La Revolución

El gobierno dictador de Díaz, si bien trajo beneficios económicos para unos cuantos no tan afortunados con anterioridad, la clase media, dejó de lado al pueblo en general. Olvidándose de una gran mayoría, las clases trabajadoras, campesinos, indios, mestizos.

Así cuando las masas populares empezaron a demandar justicia en todos los aspectos social, económico y político; surgió como otra opción y no como una cualquiera, como la mejor oportunidad, Madero.

Madero conocedor de las injusticias que aquejaban al pueblo supo convocarlos, formando un partido nacional independiente, tras publicar su libro La sucesión Presidencial. La propuesta principal para renovar el gobierno era: “¡Sufragio efectivo no reelección!” buscando derrocar a Porfirio Díaz y mejorar las condiciones de las clases marginadas.

Como líder revolucionario, antirreelecionista, Madero se movilizó por toda la República haciendo un llamado a todo el pueblo mexicano y aprovechando la situación del país se postuló candidato de su propio partido para la Presidencia de la República. Díaz que hasta este momento se empezó a preocupar dado que la convocatoria de Madero cada día tomaba más fuerza, lo mandó aprehender en Monterrey y posteriormente fue trasladado a San Luis Potosí para internarlo en la penitenciaría local, consiguiendo Díaz pasar sobre el pueblo una vez más y ser una vez más el representante del Ejecutivo, para el periodo 1910-1916.

Declarado Díaz presidente, Madero es liberado con la condición de no salir de San Luis Potosí, pero este logra burlar la vigilancia y huye a San Antonio, Texas; en donde redacta el Plan de San Luis declarando fraudulentas las elecciones de 1910 y convocando de nuevo al pueblo para levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910 para así iniciar lo que sería un nuevo gobierno. Luego de esto, Madero regresó a territorio nacional asentándose en Chihuahua.

Antes del 20 de noviembre de 1910, ya empezaban a existir manifestaciones de rebeldía en Puebla encabezadas por Aquiles Serdán, en Chihuahua por Abraham González, Pascual Orozco y Francisco Villa; también se sumaron Yucatán, Tabasco, Veracruz, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Durango, Coahuila, Sonora y Sinaloa. El movimiento revolucionario en el sur (Morelos y Guerrero) fue encabezado por Emiliano Zapata.

Díaz al percatarse de la situación tan delicada del país, busco aquietar la rebelión modificando reformas, pero entre estás incluía la propuesta de Madero No reelección, pero con esto solo consiguió que dar más ánimo a los revolucionarios, dado que él mismo justificaba la rebelión.

Para el 10 de mayo de 1911 las tropas comandadas por Pascual Orozco y Francisco Villa, tomaron Ciudad Juárez, Chihuahua y con esta victoria se determinó el triunfo de la Revolución a su favor, pues Díaz asumía que el fin de su gobierno estaba próximo y antes de arriesgarse a otra cosa, hizo saber a los revolucionarios que estaba dispuesto a negociar y dentro de esto a renunciar a la Presidencia. Así surgieron los Tratados de Ciudad Juárez, el 21 de mayo de 1911, donde se pactaron condiciones para restablecer la paz y el orden.

El 25 de mayo del mismo año, Díaz y Ramón Corral, Presidente y Vicepresidente, presentaron su renuncia. Díaz salió de México a Veracruz donde embarcó a Europa. Tras su renuncia, el licenciado Francisco León de la Barra quedó como Presidente interino. Pero Madero, al parecer no estaba tan listo como él creía para enfrentar las responsabilidades de su movimiento pues con León de la Barra a la cabeza, Madero solo había cumplido con una parte de su propósito, derrocar a Díaz, pero ¿qué había del pueblo?, las instituciones políticas y sociales porfiristas se mantenían y aunque algunos porfiristas apoyaron el movimiento maderista, pretendieron olvidarse de su esencia agraria. Además, León de la Barra comenzó a desarmar las fuerzas revolucionarias de los estados sin embargo Zapata sintiendo la falta de apoyo de la Revolución maderista sostuvo las demandas agrarias y se mantuvo firme resistiendo las fuerzas del gobierno.

Así Madero, hombre bien intencionado, idealista y sin duda noble, se dejo llevar por los hombres del “gobierno

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