La Victoria De Los Globalizadores

En septiembre de 1997, cuando el Banco Mundial y el FMI mantenían su asamblea en Hong Kong, todo el sureste de Asia estaba hundido en una crisis financiera y económica que amenazaba acabar con décadas de progreso económico.

El Dr. M (Mahathir bin Mohamad, primer ministro de Malasia) llevo el caso directamente a la asamblea FMI y el Banco mundial: “La sociedad debe protegerse frente a los especuladores poco escrupulosos – dijo a los delegados financieros –.

En 1981 la economía había triplicado su volumen y la producción per capita se había duplicado.

La apertura financiera había ido demasiado lejos y había servido únicamente a un propósito: Los traficantes monetarios se han hecho ricos, muy, muy ricos, empobreciendo a otra gente.

George Soros, uno de los financieros mas poderosos del mundo. Soros dijo – no cabe duda de que la integración global ha aportado enormes beneficios. No solo los beneficios de la división internacional del trabajo, también beneficios dinamicos como las economías de escala y la rápida difusión de innovaciones de un país a otro.

Soros solo era un gestor de fondos de inversión, mientras que Mahathir era un dirigente nacional u uno de los principales lideres del Movimiento de Países No Aliniados de Tercer Mundo.

Las innovaciones técnicas de finales del sigo XX reforzaron a los partidiarios de la integración ecnomica mundial. Reduciendo costes de intercambio internacional.

Las novedades en ordenadores y telecomunicaciones alentaron la integración económica internacional. Redujeron los costes del comercio y la inversión y los de la supervisión de interés a larga distancia.

Los nuevos inventos tuvieron su efecto globalizador mas poderoso en las finanzas. A finales del siglo las transacciones diarias internacionales de divisas llegaban a 1.5 billones de dólares. El enorme incremento del numero de transacciones formaban parte de una expansión más general de las finanzas internacionales. Los banqueros e inversiones internacionales aplicaban ampliamente las nuevas tecnologías, lo que contribuyó a enlazar estrechamente los mercados financieros globales.

La ofensiva contra la participación del Estado en la económica quedo asociada con los gobiernos conservadores de Ronald Reafan y Marharet Thatcher y con la que en lo que Reagan llamaba “la magia del mercado”. Esta nueva concepción enarbolaba preceptos muy claros: exigia medidas energicas para cpontener la inflación, como correspondía a la creciente influencia económica de los monetaristas, quienes mantenían que la inflación era enteramente consecuiencia de la imprudencia de los gobiernos al imprimir mas del dinero necesario. El monetarismo se remontaba a argumentos prekeynesianos según los cuales la manipulación estatal de la oferta monetaria podía tener como mucho efecto a corto plazo sobre la economía, pero que largo plazo solo provocaría la subida de los precios.

La desregulación y la privatización fueron a la vez causa y consecuencia de los cambios técnicos y de la integración económica global. Los sectores mas comúnmente desregulados o privatizados – finanzas, telecomunicaciones, transportes – habían experimentado importantes avances tecnológicos o grandes aumentos de peso en los mercados globales. En la banca el incremento de la actividad financiera global durante los años sesenta y setenta, junto con el rápido cambio tecnológico, llevo a los gobiernos a desregular y privatizar los sistemas financieros nacionales en los ochenta y noventa. Los mercados financieros vigorizados redoblaron a su vez la velocidad de la integración internacional y de la innovación tecnológica.

Cuando el presidente de la Reserva Federal, Paul Volcker, anunció en octubre de 1979 que el Tesoro estadounidense atendería a la oferta monetaria mas que a los tipos de interés, el acontecimiento

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