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La cuestión social en América latina

Ensayo 19 de Agosto de 2015

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LA CUESTIÓN SOCIAL

1. En el contexto amplio de América latina, por qué se habla de un “malestar social en los primeros decenios del siglo XX?

La implementación del proyecto oligárquico que pretende restaurar y modernizar la estructura social heredada del proyecto colonial, en su fase de consolidación, busca la inserción de la economía latinoamericana a la economía mundial, fenómeno que favorece y acelera la unión de las clases dominantes.

En este periodo caracterizado por el lema “Orden y progreso” se presentan un incremento en las exportaciones y la llegada de capitales, en especial ingleses que dominaran el comercio exterior.

Las principales actividades productivas en las que se vincularon los diferentes trabajadores asalariados latinoamericanos eran las áreas relacionados con medios de transporte y comunicación como: puertos, ferrocarriles, aperturas de carreteras, tranvías, cables aéreos, etc; por otro lado estaban los enclaves extractivos: agrícolas y mineros, donde hubo rechazo frente a la administración de dichos enclaves por parte de empresas con sede en los pases centrales. Además de estas actividades los asalariados se empleaban en las diferentes industrias incipientes de manufacturas

de bienes de consumo no durables.

Como consecuencia de estos cambios en la estructura económica, se presentan una serie de cambios espaciales y demográficos que beneficia a las élites, pero desampara en todo sentido a otros sectores como los indios, negros y campesinos mestizos entre otros; cuando los expropian de sus tierras, obligándolos a trabajar en los enclaves extractores y en otros casos a emigrar a las ciudades uniéndose a los pobres que ya se encuentran allí. Este desplazamiento hacia las áreas urbanas se convierte en problema importante debido a que las ciudades no estaban preparadas para enfrentar dicho fenómeno por lo que se presenta grandes dificultades como una proliferación de pobres, hacinamiento, insalubridad, pestes y problema de consumo de bebidas embriagantes elaboradas sin mayor control sanitario. Este cuadro escandaliza a las clases dominantes, pues además de que esta situación los empieza a afectar directamente, aparecen protestas y organizaciones laborales que buscan el mejoramiento de su situación, ya que sumado a las vicisitudes antes mencionados, los sectores populares tenían que enfrentarse a los problemas de inflación que les impedían ahorrar y alcanzar buenas condiciones de vida.

El problema de la inflación a principios del siglo es un factor inquietante para las clases laborales, debido a que imposibilita el ahorro y anula las buenas condiciones de vida.

Durante este período no existía legislación laboral, el trabajador con sus ahorros debía pagar las eventualidades e impedimentos físicos para poder subsistir, además las jornadas de trabajo se excedía las doce horas diarias y no tenía un límite máximo. Solo los funcionarios del estado gozaban de un sistema de retiro.

Para tratar de darle una solución superficial a los problemas que se estaba presentando se dieron iniciativas a campañas antialcohólicas y religiosas que moderaban los espíritus para hacerlos más dóciles a las necesidades de la disciplina de trabajo capitalista que lentamente se imponía.

Sin embargo, las élites quedaron desconcertadas, ya que esperaban una respuesta dócil de parte de los subalternos y en vez de esto se encontraron con una actitud militante de parte de los obreros y artesanos que habían sido tocados por discursos contestatarios que hicieron de la “cuestión social” latinoamericana un movimiento intelectual y político.

En algún momento el liberalismo y el secularismo habían logrado, de alguna manera, controlar la vida pública con la idea de la reducción de la influencia eclesiástica para la construcción de un Estado moderno. Y A partir de la década de 1860, hace su entrada el Positivismo, factor decisivo para los procesos ideológicos regionales que se devenían, ya que muchos veían al positivismo como la cultura científica que podría modelar la economía, la política y la sociedad, es decir, esta corriente filosófica implicó una nueva concepción del mundo.

2. Durante este periodo, ¿qué sectores sociales reclaman un nuevo protagonismo en la vida política latinoamericana?

En los diferentes países de América latina se dieron gradualmente grandes cambios influenciados por factores como los avances del positivismo, el indigenismo y el socialismo. Por otra parte, las protestas obreras y estudiantiles contribuyeron a exacerbar el clima político y a un inusitado auge de las tendencias nacionales como el populismo, e indigenismo. Además, Los partidarios del positivismo promovieron la industrialización y el capitalismo, sin modificar la estructura agraria, ni democratizar el sistema político.

Las nuevas corrientes ideológicas que configuran la estructura social, política y económica de Latinoamérica, no solo va a trastocar a las elite dominantes, también va a influenciar a los sectores populares y a las nacientes organizaciones obreras y artesanales.

las primeras organizaciones laborales en América Latina se dieron en Buenos Aires en 1870, donde se crearon las secciones francesas, italianas española de la Asociación Internacional de los Trabajadores, por su parte, en México se creó el Gran Circulo de Obreros.

El origen de las diferentes organizaciones obreras en América latina es de carácter diverso y variaron según cada país, sin embargo, a pesar de las particularidades nacionales de estas agrupaciones hay procesos comunes que encierran coincidencias en la actividad políticas y sociales por ciertos intereses ante la implantación creciente del capitalismo.

Los artesanos Fueron un elemento contribuyente al liderazgo del movimiento obrero, debido a que estos contaban con la alfabetización, especialmente los tipógrafos, quienes se convirtieron en los traductores y divulgadores de las ideologías revolucionarias que circulaban por el mundo.

Las tradiciones re inventadas sirvieron de referencia para resistir el orden capitalista: Las nuevas tendencias en la inversión del mundo religioso, ya no tanto como la forma de someter, sino como una critica hacia acumulación de riquezas y como un llamado a la creación de comunidades sobre bases igualitarias. Por otro lado, El liberalismo elitista buscaba incorporar a estos sectores subalternos, pero estos ya no se presentaban como pasivos, sino por el contrario, se apropiaran de una forma particular de esta tradición.

Un ejemplo de esto es la aparición de un cierto liberalismo comunitario en sectores campesinos de algunos países como México en la segunda mitad del siglo XIX.

Con el paso de los años los proyectos políticos se van definiendo, logrando presunción ideológica que fortalecieron las nuevas identidades que construyeron el percibirse como un producto elaborado del capitalismo.

La huelga o cese de actividades productivas fue la gran novedad de las manifestaciones obreras o acción laboral; además de las huelgas, surgen otras tendencias que se oponían a la explotación y que eran muy comunes dentro de las clases obreras como: las sociedades de ayuda mutua, algunos clubes secretos, disidencias reliogiosa, grupos teosóficos, espiritistas y logias masónicas entre otros hacían parte de las diferentes formas de sociabilidad que posteriormente se convirtieron también en formas culturales. Posterior a estas organizaciones, aparece las confederaciones de anarquistas y años más tarde se consolidó el proyecto comunista de la confederación sindical. Estas federaciones, las cuales contaban con una proyección política fueron pieza fundamental de las actividades de los primeros núcleos obreros y artesanales pertenecientes al sector público, como dos formas diferentes abordar la política o de hacer presencia. A la par, surge la prensa, como medio agitacional y de educación pública.

Si bien las acciones de los diferentes agrupaciones y núcleos obreros no lograron derrumbar el capitalismo, si contribuyeron a la transformación de América latina para el mejoramiento sus condiciones laborales y de la vida en general.

3. ¿ Qué actitudes asumen las élites ante las nuevas circunstancias políticas y sociales?

La respuesta de las élites hacia la “cuestión social” en un comienzo fue de descuido y luego de represión. Desde el principio, fueron pocos eficaces en dar solución a los problemas sociales que se estaban presentando, por ello las escasas legislaciones en materia social y laboral terminaron produciendo ese malestar en las clases trabajadoras. Tanto el proceso de urbanización acelerada por las migraciones de los pobladores rurales a la ciudad y por ende problemas de vivienda, así como la amenaza sanitaria y la ausencia de la legislación social representaron grandes dificultades para los sectores dominantes que trataron de solucionar de forma superficial, pues sentían que no tenían que ceder parte de sus ingresos y que el bienestar de los asalariados era problema del Estado. Estos grupos dirigentes recurrieron en un principio a la caridad, a la segregación para relegar a los sectores populares las áreas periféricas de la ciudad, sin embargo, cuando la respuesta por parte de los núcleos obreros no fue de sumisión como ellos lo esperaban, recurren a la mano dura y a las leyes represivas. En algunos casos excepcionales, las élites empresariales por su cuenta comenzaron a pensar en “racionalización” del trabajo asalariado sentando las bases

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