La guerra de independencia: Jaime Olvera

Reporte de lectura

Emiliano Alvarado Velázquez

Democracia y soberanía nacional

4AV

19/02/18

Lo que más recuerdo del libro o lo más importante es que los primeros insurgentes se levantaron en armas en un acto de lealtad a Fernando VII, los caudillos de la Segunda Insurgencia encabezados por Miguel Hidalgo y Costilla lo hicieron por amor y compromiso a la tierra que los vio nacer, ambos buscaban libertad e igualdad.

También recuerdo que la independencia no tenía como propósito la separación de los españoles, si no defender los derechos del rey, o sea que cuando empezó la rebelión a nadie se le cruzó por la cabeza, ni nadie pensó independizarse como tal, si no lo hicieron por como dije antes para defender los derechos de Fernando VII, ninguno de los indios estaba de acuerdo que él gobernara por que ya tenían al rey.

Lo que propició la independencia fue cuando Napoleón Bonaparte invadió España y el golpe de estado de 1808, Hidalgo aclaró que la rebelión era en contra de los españoles, no contra España, los motivos los cuales los indios y otros se unieron fue por las injusticias, la forma de gobernar hace unos años, para proteger a sus pueblos y entre otros, se podría decir que en ese tiempo la guerra se convirtió en un estilo de vida.

A partir del 8 de junio de 1808 empezaron a llegar noticias que Napoleón Bonaparte invadió España, el miedo surgió, esto por que empezaron los chismes que ese reino por ser el más  rico, corría riesgo de ser ocupado por las tropas de Napoleón.

Si esto ocurría la religión y la patria estaban amenazadas ya que se introducirían las ideas de la revolución francesa, contrarias a las creencias y tradiciones hispanas. El primer ministro Manuel Godoy, aconsejó al rey Carlos IV irse a tierras americanas para protegerse, pero su hijo Fernando conspiró ante el en Aranjuez.

La noticia fue acompañada de otras dos no tan preocupantes, la división y los desacuerdos que hubo al interior de la familia real, entre el rey y su hijo, Napoleón aprovechó para obligar a la familia a ir a Bayona en Francia, donde Carlos IV y Fernando VII abdicaron a favor de José Bonaparte, vulgarmente conocido como Pepe Botellas, las noticias  que llegaron a la Nueva España decían que Fernando después de abdicar, fue preso.

Las abdicaciones dividieron a las élites novohispanas y a las autoridades, algunos reconocían a Carlos IV como rey, mientras que otros a Fernando VII. En algunas ciudades el virrey fue visto como sospechoso, el fernandismo se expresó ampliamente, los que nos indica que había un repudio hacia Godoy, acusado del deterioro de la monarquía.

Esto también revela que se surgieron dos bandos: godoyistas y fernandistas, que pelearon por el control del virreinato, mientras que en la ciudad de México el ayuntamiento asumió la representación de toda Nueva españa

Se empezó a distorsionar la idea o  el verdadero propósito de la independencia y no fue tanto el despojo de las tierras, ni injusticia, si no la igualdad.

La batalla más importante de todas fue la del Puente de Calderón, no se puede tomar como una derrota si no cómo una dispersión de la tropa rebelde, que dio fin al inicio de la insurrección, y dio una lección de no combatir en grandes tropas.

Cuando murió Miguel Hidalgo y los oficiales que iban con él, la guerra cambió en vez de grandes tropas, se empezaron a formar pequeñas tropas y deambulaban por lugares pequeños pero disciplinados.

Los insurgentes perdieron control en Guanajuato, Valladolid, Zacatecas, Guadalajara y San Luis Potosí. Por los menos las últimas dos, Calleja ordenó el fusilamiento a varios individuos que habían participado en la batalla.

El supuesto triunfo obtenido por Calleja recobró la confianza de los españoles y de muchos criollos que habían apoyada en un principio a Hidalgo. En Guadalajara, varios personajes notables que colaboraron con Hidalgo cuando estuvo en la ciudad se presentaron ante el para solicitar el perdón, entre ellos, el cura Francisco Severo Maldonado, Editor de el Despertador Americano, quien luego se comprometió a publicar otro periódico, El Telégrafo de Guadalajaxara, a favor de la causa realista

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