La influencia de Francia en México durante el Porfiriato

La influencia de Francia en México durante el Porfiriato.

Contexto histórico:

Porfirio Díaz toma las riendas del país de 1876 a 1911, con la tarea de unificar a México, que estaba fragmentado desde su Independencia gracias a las guerras e inestabilidades. Durante el mandato de Díaz, México floreció bajo el positivismo y el capitalismo manejado por Manuel Dublán y José Yves Limantour.

Esta época, desde el punto de vista macroeconómico, fue muy buena para México, ya que por primera vez la deuda externa había sido saldada completamente y existía un avance en materia de tecnología, entre otras cosas. En las bellas artes, hubo un impulso que llevó a realizar exposiciones mexicanas alrededor del mundo.

En este afán de modernidad, la ideología que se respetaba era la de mirar hacia afuera, es decir, admirar otros países y tratar de llevar a México al mismo estatus que ellos. Para Porfirio Díaz, Francia era el país al que México debía aspirar gracias a que en ese momento era la capital cultural del mundo.

La influencia francesa se vio reflejada en muchos aspectos en la sociedad mexicana durante el porfiriato, especialmente en la capital , que se vio modificada no solo a nivel vestimenta  y modales, sino arquitectónicamente y económicamente.

Desarrollo:

La influencia francesa en los espacios de la vida social, política y económica del México independiente es variado, en distintos ritmos y diferentes niveles de influencia.

La influencia francesa llega en el siglo XVIII por vía de los Españoles, el cambio de dinastía en los primeros años significó un afrancesamiento de la vida social y política española, cambios que repercutieron en la Nueva España, donde llegarían los franceses que se encargaron de difundir sus modas y costumbres; aquí se registran cambios especialmente en cocineros y modistas.

• Formas de sociabilidad como la tertulia o atuendos y modas nacidos en Francia sustituyen a las formas españolas tradicionales.
• Las figuras del petimetre y la currutaca, característicos de la sociedad ilustrada, aparecen en la segunda mitad del siglo xviii y se identifican sin la menor duda con la influencia francesa en el mundo hispano.
• Joaquín Fernández de Lizardi, en su tratado de educación femenina en forma de novela titulado La Quijotita y su prima, se quejaba amargamente de las novedades introducidas a finales del xviii, que no son otras que las costumbres «libertinas» exportadas por Francia

Las tiendas departamentales:

El primer paso del afrancesamiento en el territorio mexicano fueron las tiendas departamentales, que pretendían parecerse a las boutiques francesas en medida de lo posible. Y muchas de estas traían modistas de París que confeccionaban ropa al estilo francés.

En aquel entonces la mentalidad de la sociedad mexicana era la modernidad, por ende, se admiraban y apreciaban mas los productos extranjeros. En la CDMX, existían lugares exclusivos para productos traídos desde Francia (para clientes más exigentes).

Modales:

Francia fue el epicentro de la revolución cultural mexicana, tenían el savoir faire para el correcto desempeño social y educativo de la alta sociedad mexicana necesitaba. Para los mexicanos de ese entonces, la lengua francesa era significado de elegancia y refinamiento.

Y el francés se enseñaba como idioma oficial en los principales colegios de de la Ciudad de México.

Arquitectura:

La influencia de la arquitectura francesa en México está más presente de lo que parece, gracias a estos famosos edificios con estilo Art Nouveau y Art Decó.

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