La inmigración china al Perú en el siglo XVIII

LA INMIGRACIÓN CHINA EN EL PERÚ  
   (1849-1854).

Como resultado de la independencia, en el primer Gobierno de Ramón Castilla el Perú se encontraba en un déficit muy grande de mano de obra, ya que gracias a está “Liberación” los esclavos negros y mulatos exigían condiciones y costos por su mano de obra, las cuales se elevaron 5 veces más a la antigua. Por esta razón los peruanos  esperaban  con ansias la llegada de europeos a sus costas con el fin de salvar su “moribunda agricultura”. Sim embargo  sus esfuerzos por atraer a los colonos europeos no tuvieron éxito. Según (L.Chou, 2012).”El ministro de RR.EE., José Gregorio Paz Soldán, expresó en 1846 la decepción de la nación: “(…) por 23 años veníamos esperándolos, pero en vano, y hasta la fecha ni siquiera el primero aparece”. Así Ante el fracaso de traer europeos al Perú, el país miró hacia el Pacífico y al Lejano Oriente, las extensas y superpobladas regiones del mundo. Dando con la suerte de que China, contaba con casi 400 millones de habitantes en 1842, convirtiéndose de inmediato en un foco de atención para el Perú. Así a resultado de esta gran necesidad, el Congreso del Perú aprobó la Ley General de Inmigración el 17 de noviembre de 1849.

¿En qué medida Ramón castilla hizo que la ley que promovía la  inmigración China (Coolíes), en su primer gobierno influya en el mejoramiento de la economía peruana en el siglo XIX?.

Los culíes a partir de 1846 comenzaron a llegar al Perú y fueron reemplazando a los esclavos negros en las haciendas de la costa. A estos se les conoció como semiesclavos, ya que debían soportar los malos tratos  de sus capataces en las haciendas, los cuales los trataban casi como a los esclavos negros. Los malos tratos se iniciaban en el viaje desde la colonia portuguesa de Macao, en la China, hasta su llegada al puerto del Callao. En esa infernal travesía, que demoraba unos 120 días, los coolíes eran transportados en embarcaciones que no reunían las condiciones adecuadas de higiene; además de encontrarse hacinados, muchos morían o se suicidaban, A causa de que debían acatar las condiciones del viaje.  Esto se evidencia en, (Chong, 2008). “Estos llamados motores de sangre, pagaban con trabajo el costo del transporte, el cual duraba hasta 180 días para llegar a América, con una tasa de mortandad durante el trayecto de 5 al 10%, Se calcula que fueron unos 10 mil los que perecieron durante el viaje”.  No obstante utilizaban cadenas, cepos, látigos, cárceles, el torturante celibato, la exigencia opresiva del cumplimiento de la tarea o del horario, y el diario encierro nocturno en los galpones, fue algo cotidiano. (PenagOs & Luis, s.f.).

Sim embargo, la llegada de los coolíes al Perú trajo beneficios, ya que Alrededor del 90% de los chinos fueron destinados al cultivo de algodón y/o caña. Además con su conocimiento ancestral que tenían del trabajo agrícola y con su esfuerzo físico permitieron el notable incremento en la producción de caña y algodón. Así también asumieron  la construcción de redes ferroviarias, en donde, el auge de la exportación de guano y los empréstitos hicieron posible, a lo que se creía parte de la modernización del Perú. De esta menara, José Balta pensó construir una red ferroviaria en el Perú, previa la experiencia de los ferrocarriles en Lima y Callao. Henry Meiggs, el empresario que monopolizó esta actividad, consideraba a la mano de obra culíe como fundamental, lo que quizás explique el aumento de la migración en la década de los setenta. Por último, en las islas guaneras. Domingo Elías fue el primer introductor de chinos, a él y a su socio Juan Rodríguez, les dieron el “negocio” por cuatro años de introducir chinos. (Villafuerte, 2012).

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