La política cultural en los tiempos actuales, un enfoque regional
Enviado por cuco0110 • 29 de Noviembre de 2015 • Ensayos • 1.344 Palabras (6 Páginas) • 196 Visitas
La política cultural en los tiempos actuales, un enfoque regional
Las relaciones entre México y Estados Unidos son cada día mayores y la firma del Tratado de Libre Comercio ha sido sólo la formalización de esas relaciones, definitivamente son las que mandan en la época actual. La relación entre México y Estados Unidos hacen relevante la realidad social que se concreta en esa región conocida como frontera del norte, porque ella pareciera ser el paradigma hacia el cual está evolucionando la sociedad mexicana, de mantenerse el actual modelo de desarrollo socioeconómico. También está el problema de la cultura nacional; en la medida en la que se intensifican las relaciones entre los dos países. Valdría la pena recordar que la cultura nacional es cada vez más inoperante, donde lo que cobra relevancia son las singularidades culturales en el interior de una sociedad cuya estratificación comienza por lo económico, pero se manifiesta también en lo étnico, en lo religioso y en lo geopolítico.
No es hoy un problema central de política cultural el presupuesto. Fondos financieros para promover la cultura siempre harán falta. El problema está en qué destinar lo mucho o lo poco que existe para darle vida a las actividades artísticas y culturales de un pis, si se sabe que estas, junto con las educativas son una inversión ineludible para cualquier sociedad contemporánea.
Es conveniente primero establecer un marco histórico –así sea breve y somero- para abordar la temática de como diseñar una política cultural en el México actual, tomando como base esa presencia creciente de las relaciones México-Estados Unidos. El antecedente remoto de estas relaciones tiene que ver con la división territorial que formaliza en 1846 con el Tratado de Guadalupe Hidalgo, en el cual, no se contempla como desarrollar las relaciones culturales entre ambos países, quizá porque ello se venía dando en la práctica y por ende no se consideraba digno de mencionarse en los aspectos formales de un documento que sólo daba por hecho el que una parte del territorio mexicano de aquel entonces quedaba en poder de los Estados Unidos. Con la frontera ubicada al norte de California, las relaciones fronterizas se podían considerar escasas e intermitentes. Cuando la frontera se recorre hasta los ríos Bravo y Colorado las relaciones se vuelven cada vez más complejas y determinantes para el desarrollo social de las dos naciones.
La singularidad de la frontera del norte tiene varios elementos que vale la pena tocarlo aquí sucintamente: desiertos, centros urbanos, e intercambio de formas de vida y de lenguaje. Es decir, la relevancia de la frontera en términos de cultura para el México actual tiene que ver también con el hecho de que la frontera comienza a ser ubicada como una región diferente dentro del marco territorial de México. La región Aridoamérica es distinta geográficamente a la meseta entrar y a la zona del trópico húmedo del sur y sureste del país. Esta diferenciación geográfica explicaría por qué la cultura generada en esta región se distingue de otras regiones del así, desde el momento en que existe una naturaleza diversa su transformación implicó formas de trabajo diferenciadas y por ende la manifestación de formas de organización social también diversas.
Otro elemento que hoy incide de manera determinante en la caracterización de la frontera norte, tiene que ver con el desarrollo de ciertos centros urbanos que al mismo tiempo se convierten en enclaves donde las manifestaciones culturales alcanzan singularidad e impacto, el caso de Baja California parece ser el más ejemplificador, ya que allí sus centros urbanos concentran al 91% de la población, caracterizando su vida cotidiana por la hegemonía urbana, donde la migración, la industrialización subordinada (la maquila) y el explosivo crecimiento urbano son las constantes que le imprimen su impronta a toda la vida del Estado.
El siguiente elemento que conforma la realidad fronteriza es la migración, y que da vida sobre todo a la existencia de una cultura que no termina nunca de estructurarse, o bien cuya estructuración se significa por los cambios continuos que generan la existencia de una población flotante. Por último, el otro elemento que conforma la singularidad fronteriza tiene que ver con la transculturación; pero no una transculturación sencilla, sino una muy compleja que podríamos denominar de doble vía. Es decir, por un lado está la dinámica perversa que tiene que ver con la universalización de las formas de vida que son propias de la sociedad de consumo, y cuyo paradigma es, precisamente el american way of life, que no es hoy sólo un fenómeno propio o característico de la frontera, sino que más que nada es la difusión de una cultura universalizaste a través de la información, que lo mismo afecta a la frontera, que a ciudades del interior del país o aun pequeñas poblaciones no urbanas.
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