Loja En El Siglo XVI

Francisco Pizarro fue el explorador y conquistador español del Perú, fue Gobernador de Nueva Castilla (actual territorio del Perú) con sede de gobierno en Lima “La ciudad de los Reyes”, es recordado por haber logrado imponerse sobre todo el Imperio Inca y estableció una dependencia española sobre el antiguo Reino de los Incas, en donde era Emperador el Inca Atahualpa, nacido en Quito. Si bien Francisco Pizarro, no tuvo título de Marques, fue “Marques sin Marquesado”, sus descendientes tuvieron el título de “Marqueses de la Conquista”. En 1539 Francisco Pizarro, el Conquistador del territorio del imperio Inca del Tahuantinsuyo (actual Perú) nombró a su hermano menor Gonzalo Pizarro : Gobernador de Quito (actual Ecuador) y lo facultó para emprender el descubrimiento de “el País de la Canela y el Dorado” de esta manera Gonzalo partió desde su encomienda de Chaqui (Peru) hacia Quito, donde fue recibido como Gobernador, luego, en la Navidad de 1540 partió hacia el este a Baeza y el nororiente amazónico ecuatoriano, en Motín se encontró con su pariente lejano y fundador de Guayaquil Francisco de Orellana, pasaron por Quixos (último lugar conquistado por los Incas), Zumaco y Guacamayos, encontrando solo selvas malsanas, algo de canela y poco oro, entonces Gonzalo Pizarro se adelantó hacia el Coca en donde construyeron una embarcación en la cual Orellana partió el 26 de Diciembre de 1541, Orellana y sus hombres descendieron por el río Coca, entraron en el río Napo y continuaron río abajo, hasta que el 12 de Febrero de 1542 descubrieron el famoso “Río Grande” que después lo llamarían “El río de las Amazonas”, Orellana , ya sin la intensión de volver a ver a Gonzalo Pizarro, rompiendo su promesa, descendió el curso completo del río, hasta llegar a su desembocadura en el Atlántico. Mientras tanto, pasando más de mil penurias Gonzalo Pizarro se perdió en la jungla y deambuló por ella hasta que finalmente pudo regresar a Quito a los dos años de haber partido. En Quito se enteró de que su hermano Francisco Pizarro había sido asesinado por los seguidores de Diego de Almagro el Mozo, el 26 de Junio de 1541, posteriormente los almagristas fueron vencidos luego en Septiembre de 1542, entonces regresó a Perú y decidió retirarse a su encomienda de Chaqui, donde se dedicó a la búsqueda de oro y plata, para aquel entonces Gonzalo Pizarro era ya el líder absoluto del Perú. En 1544 fue nombrado Gobernador del Perú hasta su muerte en 1548. Gonzalo Pizarro empezó a perder su poder político militar, cuando enviado desde España, desembarcó en Panamá el nuevo representante de la corona española para el Perú, era el sacerdote Pedro de la Gasca quien había sido nombrado Presidente de la Real Audiencia de Lima, quien además llegó con el título de Pacificador para la guerra civil que había estallado entre los conquistadores por el control del oro y la plata del nuevo mundo, en desmedro de los indígenas que eran esclavizados en las minas. Gonzalo Pizarro no aceptó la imposición nueva leyes a favor del indigenado, rechazando la autoridad de España y por ello encabezó la “Gran rebelión de los Encomenderos” que la inició en 1544 en contra la Corona Española.

En 1546 Gonzalo Pizarro mandó a fundar una ciudad fortaleza, cuya ubicación sea equidistante entre las Minas Reales de Zaruma y Nambixa, para así, poder controlar el oro y la plata que podrían salir de estos lugares, oro y plata con los cuales se podía acuñar monedas que eran necesarias para financiar los ejércitos que Gonzalo Pizarro necesitaba para su rebelión armada en contra de la corona española, así se produjo la fundación del poblado de La Zarza, en el valle de “Garrochamba” (cerca de Catamayo).

Mientras tanto Pedro de la Gasca y su ejercito, desembarcó en Tumbes, y se dirigió al Cuzco encontrándose con el ejercito de Gonzalo Pizarro en Jaquijahuana el 9 de Abril de 1548, en realidad no hubo batalla sino el desbande de las fuerzas gonzalistas que se pasaron al ejército de La Gasca. La deserción la iniciaron el oidor Cepeda y el capitán Garcilaso de la Vega. Gonzalo Pizarro fue preso, junto con su lugarteniente Francisco de Carvajal y los demás capitanes rebeldes. Todos fueron decapitados al siguiente amanecer, a excepción de Carvajal, que por ser plebeyo fue ahorcado. Las cabezas de Gonzalo Pizarro y Francisco de Carvajal fueron enviadas a Lima y expuestas perpetuamente en la Plaza Principal, dentro de unas jaulas de hierro.

El cadáver descabezado de Gonzalo Pizarro fue llevado al Cuzco y enterrado de limosna bajo el altar mayor de la iglesia de La Merced, donde ya estaban los cadáveres de Diego de Almagro El Viejo y Diego de Almagro El Mozo.

Después de la derrota de Gonzalo Pizarro en Jaquijahuana (Perú), el 9 de Abril de 1548, Pedro de la Gasca ordenó al Capitan Alonso de Mercadillo realice una nueva fundación del asentamiento de la Zarza, en la cual había problemas de salud por hallarse en un valle malsano, de esta manera se produjo la fundación de la ciudad de Loja en el valle de Cuxibamba (llanura alegre) el 8 de Diciembre de 1548.

Durante su época de oro, la ciudad de Loja llegó a tener tanta importancia como Quito o Guayaquil al ser la ciudad donde iban los recursos de las minas de oro que la rodeaban y al ser el eje económico de su área de influencia.”

La ciudad de Loja fue la población más importante de todo el territorio sur de la Real Audiencia de Quito, estos territorios se extendieron alrededor de Loja y establecieron sus fronteras entre los ríos Jubones, Túmbez, Macará, Santiago y Chinchipe.

La ciudad de Loja fue el punto de partida para la exploración y fundación de nuevas ciudades mineras españolas en la parte norte y noroeste del río Marañón o Alto Amazonas y la región de El Dorado. La Castellana ciudad de Loja se ubica al extremo sur de la Real Audiencia de Quito, se levanta a una altitud de 2060 msnm. Se halla a una distancia de 640 Km al sur de Quito, 398 Km al sureste de Guayaquil y a 207 al sur Km de Cuenca.

ESCUDO DE ARMAS DE LA CIUDAD DE LOJA

Como retribución a la audacia y tenacidad de los lojanos en el descubrimiento y conquista de los territorios sur-orientales del Marañon (alto Amazonas) y a los atributos de lealtad que Loja supo poner de manifiesto a la causa conquistadora de la Corona de España, tal es el caso por ejemplo: de haber levantado bandera y prestado servicios en apoyo de Don Pedro de la Gasca contra Don Gonzalo Pizarro, quien se había revelado contra la Corona, fue que el Rey Felipe II, el 11 de noviembre de 1567 quien le confirió el título de "MUY NOBLE Y MUY LEAL CIUDAD DE LOJA". Después de 4 años, el 5 de marzo de 1571 le concedió el Escudo de Armas.

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