ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

“Los Caminos de Clío: Perspectivas y Debates de la Historiografía Contemporánea”

Marii FloresEnsayo17 de Junio de 2016

2.709 Palabras (11 Páginas)1.125 Visitas

Página 1 de 11

ESCUELA NORMAL DE TORREÓN[pic 4]

Ensayo:

“Los Caminos de Clío: Perspectivas y Debates de la Historiografía Contemporánea”

Autor: Belinda Arteaga Castillo

Alumna: María Luisa Almanza Flores

Curso: Educación Histórica en el Aula

Docente: Idalia Silva Alemán

Licenciatura en Educación Preescolar

2 ° “A”

22 de Febrero del 2016

INTRODUCCIÓN.

A lo largo de nuestras vidas hemos creado un sin fin de historias, hechos llevados a cabo en un pasado, experiencias que nos han marcado, y situaciones que nos han hecho lo que hoy somos.

Todo parte de una historia, una historia que nos habla de nosotros, aquella que nos describe tal cual como personas, y la cual tiene la capacidad de hablar por nosotros, de atestiguar y argumentar los hechos realizados anteriormente. Todo esto forma parte de nosotros, y de quienes somos. Nadie que no haya estado en el pasado a nuestro lado podrá decir qué pasó en realidad, porque la verdad es que, ya fue historia.

La historia es aquello que forma nuestra identidad, es ese centro de interés por conocer sobre la vida, y lo más importante, es parte de nuestra formación. Sin ella no habría un paso más hacia adelante, nos quedaríamos exactamente donde estamos, y entonces ¿Qué haríamos?, ¿Qué contaríamos?, ¿Qué investigaríamos?, o ¿Hacía donde iríamos?

Este ensayo, está realizado con la finalidad de que tu lector conozcas acerca de las corrientes historiográficas, y no solamente eso, sino que también está diseñado para que te intereses en ir más allá de lo usual, en conocer más y más sobre el mundo, para que puedas interpretar los hechos y desarrollar un pensamiento crítico.

Te invito, a que durante el transcurso de este escrito, vayas más allá de los párrafos, aprendas más allá de las corrientes, veas más allá de la historia e intérpretes el desarrollo con la realidad. Recuerda, que el aprendizaje esta en “vivenciar” los acontecimientos.        

DESARROLLO.

Paradigmas Fundadores.

A mediados del siglo pasado, nace y se desarrolla la historiografía, junto con grandes cambios en la revolución industrial y la expansión del capitalismo.  Durante esa época existieron importantes aportaciones del pasado, cuyas nutrían los saberes y las prácticas de los historiadores decimonónicos.

A partir de ello, se crea la necesidad de centrar las referencias teóricas en aquellas propuestas que dieron lugar a las miradas historiográficas, que se enfatizan en tomar como objeto de estudio, problema y campo de reflexión privilegiada, a lo educativo.

Por esa razón se toman como paradigmas fundadores  tres corrientes que habrían de signar no solo debates de la historia y su quehacer, sino que se saldría a la calle a impactar con utopías la vida misma al construir, al lado de visiones respecto de la realidad de los hombres y su tiempo.

Estas corrientes se aproximarían en función del futuro como proyecto, cuyas son: el positivismo, el materialismo histórico y el historicismo.  

  1. Positivismo.

Al hablar del positivismo, nos referimos a la transformación del mundo, cuya comprendió la producción, los recursos y las formas de entender la realidad  e interactuar en y con ella. Además los argumentos de la ciencia y la razón hicieron que perdieran peso el dogma y la metafísica.

Existieron también grandes cambios; los cientistas naturales avanzaron en el conocimiento de las leyes y las hipótesis se basaban en la evidencia, la experimentación y la capacidad comprobatoria.

El positivismo partía del optimismo de los hombres y sus triunfos sobre la naturaleza, ya que se decía que al llevar esto consigo, se podría tener la posibilidad de controlar el futuro.

A partir de que la búsqueda de la verdad y de la objetividad resultó recíproca, estas imponían un cierto tratamiento a los problemas que se planteaban. De ahí  la preocupación central de esta historia: “Solo mostrar lo que realmente aconteció”  según Ranke.

Otra preocupación fue  la pertinencia de los hechos en relación con la regularidad, que es a fin de cuentas, el asidero de la predictibilidad, es decir, la capacidad anticipatoria de la ciencia histórica positiva basada en leyes generales que explican la particularidad y le dan sentido.

Debido a las preocupaciones, la historiografía positivista se centra en la racionalidad y la certeza. Por esta razón se sumergen en un laberinto de documentos, actas y registros para darle una precisión a la historia

Consecuentemente, se constituye  a la historia, como un quehacer que se supuso riguroso, sistemático y objetivo. Una historia oficial que enumera, mide, cuenta y consigna minuciosamente.

  1. Materialismo histórico.

Surge otra historia paralela al ascenso de los dueños del capital, la fábrica y sus operarios.

Carlos Marx se encuentra con la miseria, la explotación y con el socialismo como imaginario de un futuro. Se asienta en la contradicción, la dialéctica y la lucha de clases, no solo describiendo una actitud contemplativa de lo que ocurre en el mundo sino del transformar por la vía de la praxis y del resolver a favor de los desposeídos el nudo contradictorio del capitalismo.

El enfoque materialista propone resignificar la historia e intenta rebasar tanto el empirismo descriptivo (fundado en hechos)  como el idealismo interpretativo que dota al historiador del poder suficiente para superponerse a su objeto de estudio. Apunta al descubrimiento de las leyes generales que rigen la vida social, suponiendo un mejor futuro como resultado de una serie de rupturas y no como una evolución natural.

Marx, tiene la confianza en la ciencia y en la razón, por eso alude al socialismo científico y al materialismo histórico como propuestas centrales que constituyan en formas de entender el mundo, articular sus comportamientos estructurales y propositivamente sus planteamientos políticos. Así mismo, aspiró a conocer la realidad como totalidad compleja, es decir, conocer las propuestas metodológicas para aprender los procesos sociales en su historicidad plena.

A partir de que Marx, revisa una y otra vez los textos clave para entender la metodología (La lucha de clases en Francia 1848-1851 y El dieciocho  Brumario de Luis Bonaporte) resuelve el estudio de coyunturas de corto alcance y de un pasado inmediato.

El afán de la importancia del esfuerzo sistemático, reside en realizar una lectura interesada del pasado para trazar tácticas y estrategias de clase que lleven al proletariado a la conducción revolucionaria y no en describir a detalle los hechos en sucesión, ni en interpretarlos subjetivamente.

Las hipótesis clásicas del marxismo son la lectura explicativa del pasado y las complejas interacciones contradictorias entre las distintas formaciones económicas.  Asientan sobre una paradoja, pues si bien en la causalidad existe lo mismo que en la interrelación dialéctica, ello no presupone la continuidad que Marx atribuyó al desarrollo de los sistemas económicos.

Después de que el marxismo como teoría vinculada a la práctica tuvo un desarrollo peculiar en Occidente, su configuración fue producto de las sucesivas derrotas del movimiento obrero en las fortalezas del capitalismo avanzado de la Europa continental, en el que según Anderson un nuevo tipo de teoría marxista cristalizó al estalinismo consolidado, a lo que se denomino el Bloque del Este.

En consecuencia, el marxismo se desplazó gradualmente  de los sindicatos y los partidos políticos a los institutos de investigación y los departamentos de universidad.

  1. El historicismo.

Al igual que el marxismo, el historicismo nace como reacción frente al positivismo. Para este, es el historiador y no los hechos la clave de la construcción histórica.  Este apela los hechos, los construye decide sobre ellos en la medida que los selecciona, los ordena y, sobre todo, los interpreta.

El peso que se le atribuye al sujeto como resignificador de los hechos revierte la postura del positivismo. Tampoco se niega el carácter científico de la historia sino que se propone una resolución dialéctica  e interactuante a partir de la cual entre el sujeto y objeto se establece un cierto equilibrio y una cierta obligación de verificación mediante fuentes confiables y directas.

Para Carr, historia es ”Un proceso continuo  de interacción entre el historiador y sus hechos, un dialogo sin fin entre el presente y el pasado” 

Los historicistas proclaman una historia viva, presente, en la que los valores, las ideas, las pasiones toman su lugar en el proceso.

Una de las aportaciones más importantes de esta escuela, es el haber abierto la posibilidad de realizar lecturas de pasado, en donde los valores, la cultura, el lenguaje, las mentalidades, los hombres y las fuerzas sociales, la vida y la muerte tienen un lugar, son reconocidos, forman parte de la historia y del quehacer del historiador.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (17 Kb) pdf (182 Kb) docx (36 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com