Mexico Barbaro

MEXICO BARBARO

CORTES AVILA KARLA GABRIELA GRUPO:101

INTRODUCCION

México bárbaro es un reportaje de la situación política y social de México durante la larga dictadura de Porfirio Díaz. A través de sus viajes por la República Mexicana, sus entrevistas, sus investigaciones, Turner expone el estado esclavista que sometió a la mayoría de la población indígena y mestiza del país en el siglo XX: los “trabajadores-esclavos” debían someterse a los maltratos , las largas jornadas de trabajo sin descanso, a condiciones de vivienda y alimentación muy mala que los conducían a la muerte a corto plazo, a los engaños para ser “contratados-secuestrados” y a los abusos de poder por parte del gobierno para robarles sus tierra.

A mi parecer el México del Porfiriato con el actual que estamos viviendo no tiene gran diferencia claro hablando de economía, de empleos, de la gran ignorancia y alfabetización que hay ya que el gobierno no hace nada por que el país crezca al contrario le quita las oportunidades de estudio ya que las universidades publicas hay mucha demanda pero pocas oportunidades de ingresar a una, de empleo todo se lo están dando a los extranjeros que tienen comprado casi todo México y a al pueblo le toca lo más bajo salarios mínimos mientras el gobierno se los da a los extranjeros o son sueldos.

Que lastima da ver que después de tantos años después de la Revolución el país siga sin progresar que estemos igual que esa época con un gobierno corrupto un país que no aprovecha su riqueza en recursos un México dependiente de otros países para sobrevivir.

DESARROLLO

¿Cuál es mi postura frente a la situación socioeconómica y política del pueblo mexicano actual, si la comparo con el “México Bárbaro” de Jhon Turner?

En el primer capítulo, Turner plantea varias ideas: primero expone el estado político en el que se encuentra el país durante la dictadura de Díaz, expone los regímenes esclavistas en las haciendas de henequén tanto en Yucatán como en Quintana Roo, así como las identidades de patrones nacionales y extranjeros y funcionarios públicos que fomentan y se enriquecen de la esclavitud de millones de mexicanos pobres.

A pesar de que México es un país con leyes escritas y una Constitución, es un país en donde las leyes no se rigen como supuestamente están escritas es un país sin libertad política, sin prensa libre, sin elecciones libres, sin sistema judicial, sin partidos políticos, sin ninguna garantía individual. Durante el gobierno de Porfirio Díaz el país no ha tenido una democracia electoral y por tanto el Poder Ejecutivo lo gobierna todo, donde los puestos políticos se venden y las tierras de la nación y de muchos indígenas. La gente es pobre porque no tiene derechos, el peonaje se traduce en esclavitud.

Y ahora si lo comparamos con el actual vemos que no hay mucha diferencia los políticos siguen comprando sus puestos, mientras el pueblo sufre hambre y carece de necesidades básicas estos “políticos” ganan miles de pesos solo con sentarse en su silla, las leyes no se cumplen ay gente inocente en las cárceles mientras narcotraficantes, secuestradores, asesinos andan entre nosotros.

En el aspecto laboral no hay trabajos dignos para los mexicanos todo se lo llevan las franquicias extranjeras y para nosotros trabajos mal pagados y con una gran explotación de tantas horas para un miserable salario, sin prestaciones, seguros y sobre todo con un trato digno.

Los yaquis tomaron las armas por vez primera contra el Gobierno de Díaz porque defendían su patrimonio al verse obligados a abandonar sus tierras y las montañas. La cabeza del Gobierno de Sonora deseaba sus tierras y vieron la oportunidad de lucro cuando el Estado mandó un cuerpo militar. Enviaron supuestos agrimensores al valle del Yaqui para poner mojones en la tierra y decir que el Gobierno había decidido regalársela a los extranjeros.

Algunos yaquis se trasladaron a otros lugares del Estado para trabajar como obreros de minas norteamericanas, otros encontraron empleo en los ferrocarriles y el resto como peones agrícolas. Parte de la tribu yaqui perdió su identidad y se mezcló con los pueblos cercanos; y a estos yaquis pacíficos los capturan y los deportan a Yucatán para trabajar como esclavos en las haciendas de henequén.

Unos cuantos yaquis, entre cuatro o cinco mil, continuaron luchando por sus tierras y se establecieron en las montañas, pero nunca perdieron en el camino la amenaza de ser asesinados injustamente por militares del Gobierno.

La deportación de yaquis a Yucatán y a otras partes de México bajo el régimen esclavista empezó a tomar grandes proporciones cerca de 1905. Los yaquis mueren en tierra extraña,

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