Movimientos De Venezuela
neilamestre17 de Junio de 2013
3.222 Palabras (13 Páginas)2.571 Visitas
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN
U.E.C. DON MIGUEL RODRÍGUEZ
7MO “A”
CÁTEDRA: HISTORIA DE VENEZUELA
Profesora Alumno:
-Yineth Centeno -Cesar Duarte N°3
Ciudad Bolívar, junio 2013.
INTRODUCCIÓN
El proceso de la emancipación hispanoamericana y en particular de Venezuela se incuba y desarrolla a todo lo largo del siglo XVIII. Motines, asonadas, rebeldías, insurrecciones de carácter individual o colectivo se suceden en ese período. Casi todas eran manifestaciones del descontento de los criollos, de los indios y de los esclavos por causas económicas y sociales, más que políticas; eran casi todas una repetida protesta contra las contribuciones, impuestos, gravámenes, injusticias, abusos y exacciones a que eran sometidos por las autoridades españolas. En cuanto a los esclavos, manifestaban su anhelo común de conseguir la libertad.
Todos esos movimientos en Venezuela no pueden ser considerados como precursores de la independencia nacional; pero sí contribuyeron a unificar y fortificar el sentimiento nacional de una población que ya manifestaba de un modo u otro, aún sin ideal definido, su repudio al sistema imperante; son eslabones de una larga cadena de reivindicaciones y protestas.
Se estará estudiando acerca de los movimientos precursores de Juan Francisco de León, José Leonardo Chirinos, Gual y España, y las expediciones Mirandinas.
LAS REBELIONES DE PANAQUIRE Y CORO.
El movimiento de Juan Francisco de León
Juan Francisco León había nacido en la Isla del Hierro, Canarias, en 1692. Fundó la villa de Panaquire, en Barlovento, donde se aplicó al cultivo del cacao, como modesto hacendado. Compartía estas labores con las de Teniente de Justicia de Panaquire, por derecho de fundador poblador. El 2 de abril de 1749 se le presentó don Martín de Echevarría, un vasco, con la noticia de que estaba destituido y era su reemplazante.
Ni León ni los habitantes de Panaquire aceptaron el nombramiento de Echevarría, por ser una imposición de la Compañía Guipuzcoana, cuyo factor, Juan Manuel de Goyzueta, manejaba a su antojo la política venezolana, quitaba y ponía gobernadores y demás funcionarios.
El pueblo amotinado marchó sobre Caracas, con el propio Juan Francisco León a la cabeza, originándose un verdadero movimiento de masas de interesante repercusión. Con gente de Caucagua, Guatire, Guarenas, El Guapo y otras comarcas se juntaron unos 800 hombres entre esclavos, indios y canarios.
Llegaron el 19 de abril de 1749 a Chacao, pregonando que «el intento directo es solamente la destrucción total de la Compañía Guipuzcoana .. » Como las autoridades no actúan, siguen hasta Caracas al son de tambores de guerra y con banderas encarnadas. Rodean la casa del Gobernador con gente armada, y al resto lo mandó a apostarse en la Plaza de la Candelaria, siempre canaria, y donde León tenía su casa; pero faltóle a Juan Francisco la garra del león; le faltó el coraje del caudillo. Su fe en la Ley y en la Justicia lo perdió. En lugar de exigir, llegó inclinando la cabeza respetuosamente ante las autoridades y protestando la fidelidad al Rey. El Gobernador Castellanos, para distraerlo más, huyó disfrazado de monje en la madrugada del 4 de mayo, hacia La Guaira, y allí instaló su Gobierno.
Después de varios meses, como no se le cumplen las promesas, Juan Francisco arremete nuevamente contra la capital (1º de agosto), pero esta vez con más de ocho mil hombres. De allí se dirige León hasta La Guaira en busca del Gobernador, y éste, ante la imponente demostración de poder popular, fingió hacer salir de Macuto y Puerto Cabello a los funcionarios de la Compañía.
En noviembre de ese mismo año de 1749 llega el nuevo Gobernador, Julián de Arriaga, quien hace las paces con León y ordena un indulto general. León esboza su programa de política económica, que puede resumirse en estos puntos:
Fluctuación de precios de acuerdo con la oferta y la demanda. * Libertad para transportar el cacao hasta cualquiera de los puertos. * Eliminación del intermediario. * Libertad de comercio. * Que no se restrinja más el tabaco. * Indemnización de daños causados por la Compañía.
Removido Arriaga, llega Felipe Ricardos aplicando medidas crueles y brutales, desconociendo hasta el indulto concedido por su antecesor. Irritado en extremo, León decidió irse a las armas y hacerle frente al Gobernador. No pudiendo combatir contra un ejército veterano, dispersó su gente y se dedicó a huir por los montes, ríos y sabanas, durante seis meses, hasta que cansado y hostigado por el gobierno, tuvo que rendirse. El 9 de febrero de 1752 prestó declaración y fue remitido preso a España, junto con su hijo Nicolás. El precio de la libertad sería la participación obligada en las campañas militares de España en sus colonias africanas.
El movimiento reflejaba el descontento de los colonos y aunque su propósito no era romper con España, representó el primer eslabón del proceso integrador de la nacionalidad venezolana. Algunos historiadores le restan importancia a la rebelión de León en el proceso de emancipación, no así Arístides Rojas y Vicente Lecuna quienes lo sitúan como el iniciador de dicho proceso. «…La plaza de la Candelaria [escribe Lecuna] es el Monte Sacro de Venezuela. En ella se inició la lucha por la libertad individual, cuando Juan Francisco de León, en el siglo XVIII, levantó el estandarte contra la tiranía de la Compañía Guipuzcoana…» Los primeros movimientos insurreccionales, no tenían un ideal definido. Es sólo en la 5 últimas décadas del siglo XVIII, cuando verdaderamente se inicia el período de la emancipación que en Hispanoamérica arranca de las rebeliones de Túpac Amaru en el Alto Perú, en 1780, y de los Comuneros de Nueva Granada, en 1781.
La casa de Juan Francisco León fue destruida y sembrada de sal. La pena que le fue impuesta no la cumplió, porque murió en Cádiz el 2 de agosto de 1752. Pero muy poco tiempo después fueron encontradas válidas sus pretensiones, y la Compañía Guipuzcoana fue eliminada.
La toma de Caracas.
Poco después, Juan Francisco de León inició una marcha desde Panarique hacia Caracas con el fin de protestas la medida y denunciar los abusos de la Guipuzcoana. Durante el trayecto centenares de personas se incorporaron a la protesta.
El 20de abril entraron a Caracas más de 800 personas exaltadas que recibieron el apoyo de la ciudadanía.
La insurrección de José Leonardo Chirino.
Este levantamiento fue escenificado en la serranía de Coro por un conjunto de esclavos e indígenas. Tuvo por objeto la abolición de la esclavitud y la abolición de los numerosos impuestos, así como el establecimiento de un régimen inspirado en el haitiano (la Asamblea Nacional francesa había otorgado la ciudadanía a los hombres libres de color en 1792). Rápidamente sofocado por las fuerzas del gobierno, su jefe, José Leonardo Chirino, fue apresado, condenado y descuartizado.
Juicio y muerte de Chirino.
José Leonardo Chirino quien no llegó a tiempo para participar en el combate, al saber la derrota se internó en la serranía, trata de reorganizarse. Escribe al cacique y a los indios de Pacaya, pidiéndoles incorporación a la lucha y prometiéndoles que no pagarían demora, esto es, un tributo especial de los indígenas y que ahora se les cobraba en dinero efectivo. Pero, tres meses después la traición de un antiguo compañero facilita su captura y traslado hacia Caracas, donde la Real Audiencia lo condena a muerte por delito de subversión. Se le condena "a muerte de horca que se ejecutará en la plaza principal de esta capital adonde será arrastrado desde la Cárcel Real, y verificada su muerte, se le cortará la cabeza y las manos y se pondrá aquella en una jaula de fierro sobre un palo de veinte pies de largo en el camino que sale de esta misma ciudad para Coro y para los Valles de Aragua, y las manos serán remitidas a esa misma ciudad de Coro para que una de ellas se clave en un palo de la propia altura y se fije en la inmediación de la aduana llamada de Caujarao, camino de Curamagüey, y la otra en los propios términos en la altura de la sierra."6
Su hija Viviana fue vendida por 200 pesos y a sus dos hijos los vendieron por 120 y 150 pesos respectivamente. Y como última medida se incluye en el escudo de la ciudad de Coro las tres cabezas degolladas y sangrantes de José Leonardo y sus lugartenientes, como pública advertencia a quienes tuvieran pensado levantarse contra Dios y el Rey.7
La condena es realizada conforme a la tradición colonial y en concordancia con los agravios infligidos por el alzado a los sectores dominantes. El 10 de diciembre de 1796, Chirino es inmolado en la horca, en plaza pública y su cuerpo fue descuartizado y colocadas sus partes en distintos lugares.
Conspiración de Gual y España
Por los principios económicos y sociales que proclamaba, la conspiración de Manuel Gual y José María España tuvo un carácter revolucionario de corte republicano. Iba dirigida contra las autoridades españolas y también contra las injusticias sociales de la sociedad colonial. El movimiento logró el apoyo de gente de todos los sectores sociales: españoles, funcionarios, milicianos, sacerdotes, blancos criollos, mestizos, mulatos,
...