Museo Nacional De Antropologia

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se abordara la historia y función del Museo Nacional de Antropología, uno de los museos más emblemáticos de la ciudad de México, no solo por las piezas e información que contiene sino por la mente creadora de estructura y construcción, el Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez. El Museo Nacional de Antropología es uno de los recintos museográficos más importantes de México y de América Latina. Está concebido para albergar y exhibir el legado arqueológico de los pueblos de Mesoamérica, así como para dar cuenta de la diversidad étnica actual del país.

Este trabajo está basado en la información proveniente de los profesores de la Escuela Superior de turismo del IPN, el Profesor. Fernando Salinas y la Profesora María Elena, los cuales imparten la materia de Destinos y Productos Turísticos de México I y II, en una visita peculiar e importante tratan de fomenta el interés en nuestra cultura y empaparnos de la curiosidad que muchos extranjeros tienen y muy vergonzosamente nosotros como descendientes de esas mágicas e importantes culturas dejamos pasar de forma desapercibida.

DESARROLLO

Increíblemente o mejor dicho de forma magnifica la historia que aguarda el Museo Nacional de Antropología es bellísima, desde su concepción hasta su construcción el museo se encuentra rodeado de un entorno fascinante que es imposible que no esté considerado como el museo más importante de américa latina.

Al iniciar en este bello recorrido nos encontramos con la pieza que quizás es la más bella y que nos da la bienvenida al lugar, un monolito inconcluso del dios Tláloc, que si bien así es como lo conocemos la mayoría de los que lo observamos, nos damos cuenta de que es la forma femenina de dicho dios por presentar una especie de falda. La diosa Chilchiutlicue proveniente de Coatlinchan Texcoco, en el Estado de México es la encargada de recibir a todos los visitantes que llegan al museo. No fue fácil elegir esta pieza como la portada (por decirlo así) del museo, ya que se tenía contemplado colocar una pieza proveniente del estado de Campeche, sin embargo y de forma inesperada quizás, esa pieza que ya se había visualizado fue robada y la diosa Chilchiutlicue tomo su lugar para dar gran resplandor l museo y ser así un símbolo inigualable y distintivo de dicho recinto.

La llegada de este monolito a la ciudad de México causo gran admiración y fascinación entre los espectadores que tuvieron la oportunidad de admirar su colocación en el museo, anécdotas de ese momento relatan que cuando fue colocado el monolito en el lugar donde hoy día todos lo podemos ubicar, comenzó a llover de forma inesperada pues era el mes de abril y como hemos de saber ese mes no es muy húmedo como para que sucediera este fenómeno que muchos catalogaron como una mágica bienvenida hacia el monolito.

Avanzando un poco más, encontramos una placa importante que nos define un poco más a fondo la personalidad que tiene el Museo Nacional de Antropología. Se trata de la placa conmemorativa o emblemática del Arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, quien es famoso no solo por la construcción de dicho recinto, sino por la gran variedad de obras entre las cuales están: la nueva basílica de Guadalupe, el estadio azteca, la embajada de Japón en la ciudad de México, el museo de las culturas negras en Senegal y las oficinas del comité olímpico internacional en suiza, por mencionar solo algunas de sus obras más importantes.

Este arquitecto hizo uno de los edificios más funcionales y espectaculares de México durante el gobierno del presidente Adolfo López Mateos, ya que hizo una minuciosa investigación para que el lugar que iba a crear fuera lo mejor, visito aproximadamente cincuenta y ocho museos entre los cuales estuvo el museo de Louvre en París, en donde observo que no contaba con la estructura adecuada para entrar a cualquier sala de exposición sin interferir en otras áreas, visto este detalle se enfocó en crear una obra magnifica inspirándose en el arte maya, de forma particular en el cuadrángulo de las monjas en Uxmal.

Al exterior del museo encontramos una hermosa fuente que adorna y le da vida, la fachada de este edificio está elaborada en mármol y cantera, este último material traído de Santo Tomas Chautla, Puebla, al observar Pedro Ramírez que la cantera en un material abundante y que se lavaba con la lluvia. Describiendo la fachada del museo encontramos también el escudo nacional esculpido en bajo relieve sobre el mármol que adorna la entrada.

En el vestíbulo del museo podemos observar que hay una gran variedad de materiales que adornan y demuestran el gran talento del Arquitecto Pedro Ramírez y su gran equipo de trabajo, el techo esta trabajado en madera al igual que el piso que está a la salida del auditorio Jaime Torreas Bodet, el cual alberga a cerca de trescientas sesenta personas y que está adornado por un mural de Rufino Tamayo, llamado la dualidad, el cual representa a un jaguar y una serpiente en una batalla que es también vista como la batalla entre el día y la noche. En este espacio

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