Operacion Barba roja
alula9 de Octubre de 2014
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La Operación Barbarroja (en alemán: Unternehmen Barbarossa), emprendida el 22 de junio de 1941, fue el nombre en clave dado por Adolf Hitler al plan de invasión de la Unión Soviética por parte de las Fuerzas del Eje durante la Segunda Guerra Mundial. Esta operación abrió el Frente Oriental, que se convirtió en el teatro de operaciones más grande de la guerra, escenario de las batallas más grandes y brutales del conflicto en Europa.
La Operación Barbarroja significó un duro golpe para las desprevenidas fuerzas soviéticas, que sufrieron fuertes bajas y perdieron grandes extensiones de territorio en poco tiempo. No obstante, la llegada del invierno ruso acabó con los planes alemanes de terminar la invasión en 1941. Durante el invierno, el Ejército Rojo contraatacó y anuló las esperanzas de Hitler de ganar la batalla de Moscú. La Operación acabó el 5 de diciembre de 1941 con la retirada del ejército alemán.
Índice [ocultar]
1 Antecedentes 1.1 Motivaciones políticas y militares
1.2 La situación en junio de 1941
2 Preparativos 2.1 Los preparativos alemanes
2.2 Los preparativos soviéticos
3 La invasión 3.1 Demoras alemanas
3.2 Actividad diplomática
3.3 Avances alemanes (junio-octubre de 1941)
3.4 Desenlace de la Operación (diciembre 1941)
4 Consecuencias 4.1 Causas de las primeras derrotas soviéticas
4.2 Causas del fracaso de la Operación Barbarroja
5 Véase también
6 Referencias
7 Bibliografía
8 Enlaces externos
Antecedentes[editar]
Motivaciones políticas y militares[editar]
En el ideario de Hitler estaba la expansión hacia el Este dentro de su política de "espacio vital" (Lebensraum en alemán), aunque ésta era una aspiración alemana previa a la Primera Guerra Mundial. Ya en 1918 en la Paz de Brest-Litovsk, el alto mando de los ejércitos imperiales alemanes del frente oriental había impuesto sus condiciones para el armisticio que los bolcheviques solicitaban. Por razones prácticas de supervivencia los jefes comunistas habían desistido de extender su gobierno a las ex regiones del Imperio ruso de Polonia y los países bálticos, entregándolas al Reich del Káiser. Como se puede leer en el libro de Hitler Mein Kampf (Mi Lucha), la guerra contra los soviéticos es una cruzada de Europa contra Asia: se trata de enviar al fondo del continente asiático a quienes hacen correr al "Nuevo Orden" europeo y nacionalsocialista los mismos riesgos que hacían correr los hunos de Atila a la Europa romana. El territorio conquistado se convertiría en el espacio vital que satisfaría las necesidades de tierra y materias primas para la población alemana durante siglos.
En diciembre de 1940, el Führer firma la Directiva n.º 21, denominada Operación Barbarroja, que contempla la invasión relámpago de la Unión Soviética, que debía ser aniquilada, teóricamente, en una sola campaña de apenas un par de meses. El plan definitivo de Hitler era avanzar simultáneamente con tres Grupos de Ejércitos, que debían revolverse continuadamente, para cercar a los ejércitos soviéticos en enormes maniobras de tenaza y embolsamientos, para aniquilarlos posteriormente. Hitler la nombró así en honor de Federico I, Friedrich I en alemán, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico durante el siglo XII, llamado Barbarroja por el color de su barba. Su reinado representó el apogeo del Sacro Imperio Romano Germánico, considerado el Primer Reich por los nacionalistas alemanes. La fama y el significado moderno de Federico I Barbarroja está unido al pan-germanismo alemán del siglo XX. Barbarroja fue un referente para los nacionalistas alemanes que pretendían reunificar el país bajo un poder fuerte, como el del emperador. Como se ha mencionado, Adolf Hitler había decidido tomarse la guerra en el Frente del Este como una Cruzada y así se lo advierte a sus generales, recordándoles que la Unión Soviética no ha firmado las convenciones de Ginebra y que no se trata de hacer alarde de espíritu caballeresco. El Führer piensa poner los territorios conquistados bajo una severa administración alemana, "desbolchevizar" el país y ver hundirse el régimen soviético cuando él esté en posesión de lo que él llama las "ciudadelas del bolchevismo": Leningrado y Stalingrado.
En el momento del ataque estaba en vigor el pacto de no agresión germano-soviético de agosto de 1939, por el que ambas potencias definían sus esferas de influencia en Europa Oriental. El pacto sorprendió al mundo debido a la hostilidad mutua y a las ideologías diametralmente opuestas de los firmantes.
La situación en junio de 1941[editar]
Para entonces, el Tercer Reich controla militarmente Bélgica, Bohemia y Moravia, Dinamarca, Francia (salvo la parte gobernada por Vichy), Grecia, Países Bajos, Luxemburgo, Noruega, Polonia (salvo la parte invadida por los soviéticos) y Yugoslavia (salvo Bosnia, Croacia y Eslovenia que se le escinden), mientras que Bulgaria, Finlandia, Hungría, Italia, y Rumanía son aliados de Alemania. Además se espera contar con el apoyo logístico decidido de las poblaciones "a liberar" de Bielorrusia, Estonia, Letonia, Lituania y Ucrania, como también de los cosacos del Don y de los colonos alemanes residentes en la URSS. Así, la Wehrmacht presume de rápidas victorias en todo el extenso frente; sin embargo, ya se le plantean al vencedor provisional graves problemas:
1.No se ha vencido militarmente al Imperio británico. La Operación León Marino, Unternehmen Seelöwe en alemán el plan para invadir Gran Bretaña, se ha pospuesto sine die, la campaña de bombardeos aéreos, la Batalla de Inglaterra, se salda con un fracaso para la Luftwaffe y las operaciones de guerra submarina no han derrotado a los británicos.
2.Estados Unidos ha abandonado su estado de neutralidad por uno de no beligerancia. Tras la caída de Francia, los EE.UU. iniciaron el primer reclutamiento realizado en tiempo de paz de su historia e incrementaron considerablemente su presupuesto militar. Era cuestión de tiempo que la Batalla del Atlántico arrastrase a la guerra a los Estados Unidos y la ayuda militar estadounidense es una amenaza de la que Hitler es muy consciente.
3.Pese a que con la Unión Soviética se mantiene aún vigente el pacto de no agresión, no es menos cierto que ya la Unión Soviética se ha anexionado la parte oriental de Polonia, Estonia, Lituania, Letonia, ha obtenido concesiones territoriales de Finlandia como consecuencia de la Guerra de Invierno ruso-finesa de 1939-40 y mira hacia los Balcanes, por lo que un enfrentamiento entre ambas potencias es inevitable; sólo falta dilucidar quién dará el primer paso, y es precisamente Hitler quien lo hace.
El OKH (Alto Mando alemán) planificó la campaña relámpago bajo el concepto del Blitzkrieg para el verano de 1941, que concluyese con el derrumbe del Ejército Rojo en un par de meses, por lo que las Fuerzas Armadas alemanas no se equiparon para combatir en invierno ni estaban preparadas para una guerra de larga duración. Asimismo, la logística que se iba a poner en marcha para mantener el amplio frente de batalla no fue dimensionada bajo una holística real de la amplitud del espacio soviético, ni de las deficiencias en vías de comunicación.
El espionaje británico había alertado a la Unión Soviética de la inminente invasión pero Stalin creyó que era un intento desesperado de Churchill para hacerle entrar en la guerra junto a los Aliados. A pesar de que el espía soviético Richard Sorge llegó a dar a Stalin la fecha exacta del ataque, el ataque tomó por sorpresa al Ejército soviético, puesto que la STAVKA (el Alto Mando del Ejército Rojo), bajo las órdenes de Stalin, no dictó ningún tipo de medida preventiva de guerra que pudiese ser interpretada como belicosa por su homólogo alemán.
Stalin, a pesar de que no albergaba dudas sobre que el conflicto germano-soviético sería inevitable, creía que Hitler no abriría un segundo frente antes de acabar la guerra con Gran Bretaña3 y en todo caso los planes de defensa soviéticos estaban previstos para un enfrentamiento con Alemania como muy pronto en la primavera de 1942.
Hitler creía firmemente que el gobierno comunista se derrumbaría al primer golpe y lo llamaba desdeñosamente el "Gigante con los pies de barro": el dictador alemán suponía que la gran masa subyugada y desmoralizada se volvería contra su líder, Stalin, debido a las grandes hambrunas y matanzas realizadas bajo el Plan Cuatrienal y la Gran Purga. Hitler ignoraba o estaba muy mal informado de la verdadera envergadura del potencial bélico de los soviéticos, del número exacto de blindados y divisiones y de su extraordinaria capacidad homeostática de sobreponerse a los reveses militares.
Preparativos[editar]
Los preparativos alemanes[editar]
La Operación fue diseñada en un principio en diciembre de 1940, tras el fracaso de la Batalla de Inglaterra. Hitler deseaba dividir sus fuerzas y no repetir el error de Napoleón Bonaparte de invadir un país tan extenso mediante un solo bloque de tropas; asimismo se ejecutaron diversas misiones de reconocimiento aéreo a lo largo de la frontera germano-soviética. Se estructuraron tres grupos de ejército asignados para conquistar regiones y ciudades grandes de la Unión Soviética una vez que la invasión comenzara.
##El Grupo de Ejércitos Norte fue asignado a la conquista de los países bálticos y de Leningrado.4
##El Grupo de Ejércitos Centro, el más poderoso
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