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Enviado por   •  30 de Junio de 2013  •  3.395 Palabras (14 Páginas)  •  362 Visitas

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CONTEXTO SO. PO. ID. ECO.

El poder político y la economía bajo

Porfirio Díaz (1876-1910)

En el aspecto político, durante el periodo porfirista se produjo una gran centralización del poder en manos del presidente de la República. Se puede simbolizar esta revolución en el cambio de lema, nunca expresado pero aplicado en la práctica: del “Sufragio efectivo no, ¡reelección!”

Durante los últimos quince años del porfiriato tuvo gran importancia el grupo de los “científicos”, llamados así porque afirmaban gobernar según las reglas de la ciencia. Su jefe era José Y. Limantour, secretario de hacienda. Aprovechando sus altos puestos en el gobierno apoyaron a los inversionistas extranjeros y a algunos nacionales y en varios casos se asociaron a ellos.

El presidente Porfirio Díaz, siempre fomentó la rivalidad entre las distintas fuerzas políticas, para evitar que se formara un grupo capaz de cuestionar su autoridad. En los quince años finales de del periodo fue especialmente notoria la pugna que enfrentaba a los militares con los “científicos”.

La población paso de 10 a 15 mil millones, con un fuerte crecimiento de las principales ciudades. En el norte, donde este incremento fue especialmente notorio, predominaban mineros y trabajadores de las haciendas ganaderas, y se formo una considerable capa de rancheros. Entre los habitantes del Centro y Sur se mantenían fuertes tradiciones indígenas y coloniales. También subsistían en muchas regiones de la Republica pueblos aborígenes que conservaban su cultura y sus y sus formas de gobierno y mantenían una fuerte cohesión interna. En todo el país existía desde antes un reducido grupo de familias dueños de grandes propiedades, al que añadieron nuevos dueños de fortunas.

Durante la primera mitad del prolongado régimen porfirista se desarrollaron las capas medias, pero la dificultad para seguir mejorando o acceder a puestos de mejor nivel produjo, desde fines del siglo XIX, un creciente descontento en este sector.

La economía se desarrolló con la creación de una extensa red ferroviaria y el fenómeno a la minería y la industria. Solo la agricultura, la ganadería, la producción artesanal el pequeño comercio eran predominantemente mexicanos, mientras que las grandes empresas mineras, petroleras, industriales y comerciales estaban en manos extranjeras.

La propiedad rural se concentro crecientemente en las haciendas, algunas de ellas trabajadas con métodos modernos aunque en general se seguían empleando técnicas primitivas. Los campesinos, en su mayoría, estaban sujetados a los hacendados y vivían en la miseria. Los latifundistas se apoderaron de la mayor parte de las tierras legalmente sin dueños y de otras, pertenecientes a pueblos indígenas o a pequeños propietarios. En algunas regiones del país subsistieron o aparecieron rancheros que disfrutaban de un modesto bienestar.

Entre las capas adineradas y medias de la población se difundieron estilos de vida influenciados fuertemente por la cultura francesa y su visión romántica de la vida. Hubo intensa actividad artística y científica, se crearon escuelas e institutos de investigación y se fundó la Universidad Nacional. Al mismo tiempo, continuaba el analfabetismo de la mayoría de la población.

En muchas regiones hubo levantamientos de campesinos, rápidamente aplastados, pero las sublevaciones de los yaquis en Sonora y los mayas en el actual estado de Quintana Roo dieron lugar a prolongadas y sangrientas guerras.

Con la aparición de la industria moderna se formó una nueva clase trabajadora, que pronto creó distintas organizaciones para luchar por mejores salarios y contra la discriminación que sufría frente a los obreros extranjeros y el dominio arbitrario de los patrones. Entre las muchas huelgas realizadas, reprimidas siempre con violencia, destacaron las de Cananea y de Río Blanco, en 1906 y 1907, respectivamente. Los ingresos de los trabajadores se redujeron un una cuarta parte durante el periodo.

En la primera década del siglo XX se acentuaron los problemas nacionales, dando lugar al estallido de la Revolución en 1910.

Continúa hasta hoy el debate acerca del periodo porfirista, sin duda de gran trascendencia en la historia de México. Para unos, se trata de una época de grandes beneficios para el país, refiriéndose sobre todo a los éxitos alcanzados en su modernización, al incremento de la producción y a la formación de un núcleo de personas de alta cultura. Otros , en cambio, ven sobre todo la mayor dependencia respecto al extranjero, la concentración de la riqueza frente a una creciente miseria popular y la dictadura que privaba al pueblo de toda participación en la vida pública, y consideran que los beneficios fueron para una reducida minoría a costa de la mayoría.

LA QUINTA CASA DE CORREOS

DE SU HISTORIA CONSTRUCTIVA

Hacia el año de 1900, la secretaría de Comunicaciones y Obras públicas preocupada por el notable incremento que de día en día adquiere el ramo de Correos, acordó la conveniencia de erigir un nuevo edificio que a la vez que tuviera la amplitud necesaria para el buen servicio, marcara el futuro del grado de progreso y bienestar por el que actualmente cruzaba la nación.

Las grandes construcciones emprendidas por nuestro gobierno, como son el Teatro Nacional y el Ministerio de Comunicaciones y Obras Públicas, próximos a la Casa de Correos darán el embellecimiento de la capital, dando lugar a la sustitución de edificios de estilo antiguo por otros más acordes con las necesidades de la época.

El nuevo Edificio de Correos se ha levantado sobre el parea de 3,484 metros cuadrados que anteriormente ocupaba la propiedad federal conocida por el Hospital de Terceros, en la zona de la ciudad correspondiente al Cuartel número 3, manzana número 1, limitada por las calles de San Andrés, al Norte: Callejón de la Condesa, al Oriente; Calle de Santa Isabel, al Poniente, y propiedad particular, al Sur.

Antes de proceder al estudio del proyecto, la Secretaría del Comunicaciones y Obras Públicas consideró con justicia que la Dirección General de Correos, como única competente, formulará un anteproyecto de distribución, de acuerdo con sus necesidades y el terreno de que se disponía, dando esto por resultado que se requería un área considerada cuatro veces, ó en otros términos, un edificio de

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