Política Economica De Mexico

LAS CONCESIONES DE LOS GOBIERNOS MEXICANOS EN MATERIA DE FERROCARRILES ENTRE 1848 Y 1876.

El siguiente trabajo tiene el propósito de examinar la política de los gobiernos conservadores y liberales que se suscitaron en el periodo 1848-1876, desde el punto de vista de los liberales mexicanos encaminando éste importante al desarrollo económico.

Es decir, propone un encuentro entre el liberalismo y el desarrollo económico del país llamado entonces el Liberalismo Mexicano del siglo XlX; Con la cooperación del impulso ferrocarril en el país analizando las diferentes etapas del nacimiento y establecimiento del Ferrocarril.

Esta construcción iría de Veracruz a la Ciudad de México y a algún puerto del Pacífico, estas nuevas vías podrían ser determinante de mejoras en la comunicación entre los diferentes puertos y poder crear mejoras en el transporte de distintos productos en el país, posicionando a México en el Comercio libre Internacional.

Se identifica la intervención que tuvo el estado en éste proyecto, ya sea directa o indirecta y cuales fueron las consecuencias de éstas diferentes participaciones gubernamentales en busca de las decisiones más óptimas para finalmente instaurar el Primer Ferrocarril en México.

El objetivo del trabajo es trazar la formación de una política general para el otorgamiento de concesiones ferrocarrileras analizando los primeros privilegios que otorgaron los diferentes gobiernos entre 1848 y 1876, los cuáles corresponden a Santa Anna, Arista, Comonfort, Juárez, Maximiliano de Hasburgo y Lerdo de Tejada.

El material básico del presente trabajo proviene del Archivo General de la Nación en donde se examinó detalladamente la documentación del antiguo Ministerio de Fomento, Colonización, Industria y Comercio correspondiente al ramo titulado Fomento, Ferrocarriles, Cuentas y Caminos., presenta amplios retos de perspectiva e investigación histórica.

IDEAS VIGENTES SOBRE DESARROLLO ECONÓMICO ENTRE 1848-1876

El 19 de septiembre de 1857 aparece el diario liberal de la ciudad de México del siglo XlX, en el cuál existía un artículo el cual criticaba los primeros privilegios que se le otorgaron a Antonio Escandón por Comonfort, los privilegios eran realmente importantes.

El privilegio se había concedido a perpetuidad, se otorgaban gratuitamente en propiedad perpetua todos los terrenos públicos necesarios para el camino, las minas de carbón, sal, uso de lagos y ríos, entre otros recursos.

Para entender la naturaleza de éstas concesiones era necesario analizar las principales líneas de desarrollo de los aconteceres contextuales; principalmente podemos decir que el Ferrocarril podía situar a México en un centro de comercio mundial, que era el objetivo principal para el país para el gobierno.

Santa Anna recibe dos cartas muy importantes en 1853, una proveniente de Lucas Alamán en la cuál expresaba los problemas y la visión del partido conservador sobre la situación y controversia nacional.

La otra carta provenía de Miguel Lerdo de Tejada en la cuál hacía un balance de la situación del país y se presentaba el proyecto liberal para la sociedad mexicana y haciendo análisis en el campo económico, señalaba un punto importante que describía la problemática del movimiento y transporte de mercancías de un lugar a otro dentro del país.

Los liberales imaginaban a México como una comunidad de terratenientes libres que vendían sus productos y compraban lo que necesitaban en un sistema de mercado.

LAS PRIMERAS CONSECIONES DE HERRERA Y ARISTA 1848-1853

La primera concesión fue otorgada a Francisco Arrillaga el 22 de Agosto de 1837 en el gobierno de Anastacio Bustamante; Ésta concesión no tenía subsidio o apoyo gubernamental, se veía obligada la empresa de indemnizar al propietario y se negocio el transporte gratuito del correo y también que el gobierno fijaría los límites para las tarifas de carga y pasaje.

El 31 de mayo de 1842 fue otorgada a la Comisión de Acreedores el camino de Perote a Veracruz una concesión para el comienzo de la construcción del ferrocarril de Veracruz al pueblo de San Juan como parte de la vía férrea a la ciudad de México. Sin embargo, no es sino hasta 1848 cuando Herrera realiza una inspección a esta obra y a sus finanzas debido a un constante descontento de su realización y su lentitud.

En 1849 se realiza la nacionalización del tramo de construido, el gobierno comienza a tener consideración una serie de mediadas a la comisión de Acreedores. Esta decisión queda plasmada en la ley del 18 de mayo de 1849 que sentaba entonces las primeras bases para que los gobiernos otorgaran las concesiones ferrocarriles.

Después de una petición enviada al Congreso de la Unión y aprobada el 12 de enero de 1851 y quedan instituidas las nuevas bases, las cuales poseían mucha libertad; El gobierno podía disponer para los caminos de fierro y para la navegación interior al 2% de importación y aceptaban capitales extranjeros.

LAS CONSECIONES DE LÓPEZ DE SANTA ANNA Y COMONFORT 1855-1857

La concesión de Santa Anna para los Hermanos Mosso y Cía en 1855 contenían 24 artículos más claros y específicos que la primicia de las bases de las concesiones. Se autorizaba a la compañía a utilizar formas

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