RESUMEN COLOMBIA UNA NACION A PESAR DE SI MISMA CAP 6Y7
juanalunafals9 de Octubre de 2012
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CAPITULO SEXTO
LA REGENERACION Y SU SECUELA: UNA REACCION POSITIVISTA Y CONSERVADORA (1885-1904)
El predominio liberal en Colombia, llegó a su fin en la penúltima década del siglo XIX, debido a los excesos de las administraciones liberales en relación con la iglesia, el federalismo radical que debilitó el orden público y las dudas sobre las políticas económicas liberales. Las luchas contra la iglesia impedían el apoyo de una población eminentemente católica. En lo referente a los asuntos económicos el régimen liberal había perseguido la integración de la economía colombiana a los mercados internacionales suponiendo que la empresa privada produciría su propio crecimiento si se liberaba a las personas de restricciones arbitrarias. Cuando se debilitó la demanda de productos colombianos en el exterior se presento una crisis en los mercados internacionales y esta fue la gota que rebosó la copa.
El programa de Núñez y Caro: Orden, Progreso y Tradición.
Rafael Núñez, fue el que convocó una coalición exitosa como oposición al liberalismo, representando la manifestación colombiana de la escuela de pensamiento positivista. La asociación de Núñez con los positivistas reside principalmente en el rechazo de ideologías abstractas y liberales, conservadoras o de cualquier otro tipo y se concentraba en las metas del orden y el progreso.
Buscó reformar la constitución de 1883, porque esta era una creación ideal que nada tenía que ver con la realidad colombiana aunque Núñez era un libre pensador en el aspecto religioso, estaba convencido de que se debería negociar amistosamente entre la iglesia y el estado. La iglesia católica formaba parte integral del organismo social colombiano; la iglesia debía ser usada de manera inteligente para promover la moralidad y la disciplina social. Núñez pedía cambios en las políticas económicas, que incluían una mayor actividad del estado. El gobierno debía promover la industria nacional a través de formas de protección como los aranceles. Los opositores de Núñez, interpretaban su clamor por tarifas más altas diciendo que era una táctica para ganar los votos de los artesanos.
En la década de 1850, Núñez había sido un liberal doctrinario, pero se volvió conservador y los liberales decían que había traicionado a su partido.
Núñez no logro la presidencia en su primer intento de 1876, pero la obtuvo para el periodo de 1880 a 1882, con el voto combinado de los liberales independientes y los conservadores. Como presidente, logró ampliar la autoridad del ejecutivo nacional a través de ciertas medidas; igualmente, subieron los aranceles. Pero la total institucionalización que Núñez proponía, requerían la reforma de la constitución. Para esa reforma se necesitaba el consentimiento unánime de todos los estados como los radicales controlaban más de un Estado, podían bloquear las propuestas de Núñez quienes desconfiaban de el por su alianza con los conservadores; esta desconfianza llevó a los radicales, a obstruir las propuestas de cambio.
Después de los dos años de espera estipulados por la constitución para optar a la reelección, Núñez volvió a la presidencia en 1884. En 1885, temiendo que Núñez planeara reformas a la constitución, los radicales lanzaron una revuelta en su contra, que fue eliminada con ayuda conservadora. Esto dio pie para que Núñez anunciara que la constitución de 1863 había dejado de existir. Núñez formó un nuevo partido llamado Nacional, con los independientes que lo apoyaban y algunos conservadores de ideas similares. Una mayoría de los liberales, reforzó su oposición a Núñez y a todo lo que el presidente defendía antes de unirse al nuevo partido, en el que predominaban los ex conservadores y no los liberales. Después de la muerte de Núñez en 1894, el partido Nacional se convertiría en una fracción del Partido Conservador.
Aunque el Partido Nacional fracasó, Núñez logró casi todos sus objetivos. Sus puntos de vista están contenidos en la Constitución de 1886, que se mantuvo, aunque con numerosas reformas, hasta 1991. El autor principal de la Carta fue uno de los colaboradores conservadores de Núñez, Miguel Antonio Caro. La nueva Constitución era centralista: los estados, que pasaron a llamarse departamentos, retuvieron asambleas elegidas con poderes nacionales limitados, pero sus gobernadores, que a su vez, nombrarían a los alcaldes, serian designados directamente por el presidente. El partido que obtuviera el control de la Presidencia, podría extender el monopolio absoluto del poder ejecutivo en todo nivel. La nueva Constitución reforzó aun más la Presidencia al expender el periodo de gobierno a seis años y autorizar la reelección inmediata. Se limitó el sufragio universal masculino, por medio de la imposición del requisito de alfabetismo solamente para las elecciones nacionales, no para las locales y se estableció la pena de muerte. Núñez dio a sus compatriotas un Himno Nacional escribiendo su letra.
Las propiedades expropiadas a la Iglesia les fueron devueltas y ésta recibió indemnizaciones por las que habían pasado a manos de terceros. Los jesuitas volvieron a la legalidad y se restableció una versión reducida del fuero eclesiástico.
La Constitución contenía una provisión según la cual la educación pública debería atenerse a los dictámenes de la religión católica; el clero adquirió el poder de vetar los textos escolares, el pensum y el nombramiento de maestros. La creación del Banco Nacional, que data del primer periodo presidencial de Núñez, llevó a la primera emisión de papel moneda por parte del gobierno colombiano, que sustituiría los billetes que venían emitiendo instituciones financieras privadas. El Banco Nacional emitió un poco más de la cuenta dando como resultado unos moderados efectos inflacionarios. La oposición liberal y una disidencia conservadora atacaron las políticas monetarias del gobierno de la Regeneración, argumentando una amenaza a las posibilidades de crédito internacional para el país. El proceso de depreciación de la moneda nacional tendía a mejorar la posición competitiva de las exportaciones colombianas en el mercado mundial contribuyó a aumentar las ventas de café, producto que estaba a la cabeza de las exportaciones.
Como una consecuencia fiscal de la centralización política, el gobierno nacional recuperó el control sobre algunos de los ingresos que anteriormente recaudaban los estados. Ideó nuevos impuestos, como el de exportación de café, para generar ingresos para la construcción de ferrocarriles y obras públicas con el fin de remediar la insuficiencia de la estructura económica del país. Un pequeño logro fue la terminación del primer ferrocarril que llegaba hasta Bogotá; pero éste solamente se extendía 40 km a lo largo de la sabana, uniendo a la capital Con Facatativá. Otras líneas férreas que se habían iniciado antes avanzaron también y la línea de Cúcuta al Zulia, se terminó en 1888. La compañía francesa encargada del Canal de Panamá entró en quiebra en 1889, sin haber concluido la mitad de la obra.
Hubo un limitado progreso en la modernización del sistema básico de transporte, y empezaron a aparecer algunas comodidades en las ciudades y pueblos más importantes, como resultado de la iniciativa privada y con el estimulo de las autoridades locales. Los cambios eran sorprendentes especialmente en Bogotá, donde los primeros teléfonos empezaron a funcionar en 1884, seis años después se instaló el alumbrado eléctrico. En este mismo periodo, una compañía privada construyó un moderno acueducto de tubería metálica.
Aunque Núñez fue Presidente titular hasta su muerte en 1884, pasaba la mayor parte del tiempo en Cartagena, y Miguel Antonio Caro como Vicepresidente se encargaba del gobierno en Bogotá y fue su sucesor para la terminación del periodo presidencial de 1892 – 1898. Para los liberales estos fueron años de continua represión, porque se les negó totalmente la posibilidad de ocupar cargos ejecutivos de cualquier nivel; no se les había permitido el acceso a que tenían derecho en el Congreso Nacional, las Asambleas Departamentales ni los Concejos Municipales. Entre 1886 y 1904, los liberales solamente pudieron elegir a dos miembros de la Cámara de Representantes. Varios liberales fueron enviados al exilio y silenciados algunos periódicos de la oposición.
Los liberales no fueron los únicos reprimidos. Aparecían los artesanos de Bogotá entre otras víctimas quienes se habían beneficiado del alza de aranceles de Núñez y se veían muy afectados por el alza en los precios. En Enero de 1883, los artesanos se lanzaron a la calle masivamente como protesta contra un periódico oficialista que ponía en duda su conducta moral, murieron entre cuarenta y cuarenta y cinco personas, esta revuelta es considerada como una remota precursora del Bogotazo de 1948. Como consecuencia, la actividad política de los artesanos se vio restringida fueron sometidos a estricta vigilancia por la fuerza policiva de la capital. Las quejas del Partido Liberal, representaban la mayor amenaza para la estabilidad política. Decían que la Regeneración era una dictadura absoluta y no podían iniciar una revolución armada porque invariablemente serian derrotados. Hubo un corto levantamiento liberal en 1885, pero fue más seria la Guerra de los Mil Días, entre 1899 y 1902.
Calamidades gemelas: la Guerra de los Mil Días y la pérdida de Panamá.
Rafael Núñez había insistido en que su Regeneración era la alternativa a la catástrofe nacional, pero la ejecución de sus programas
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