RIBUNAL INTERNACIONAL PARA LA EX-YUGOSLAVIA

TRIBUNAL INTERNACIONAL PARA LA EX-YUGOSLAVIA

Originalmente, la República Federal Socialista de Yugoslavia estaba integrada por seis repúblicas: Serbia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Eslovenia, Macedonia, Montenegro. Para finales del decenio de 1980, Eslovenia y Croacia, tras un periodo de crisis política y económica, comenzaron a separarse del resto del país, por lo que al proclamar su independencia, en junio de 1991, estalló la guerra civil debido a la oposición de los serbios residentes en Croacia. Para septiembre, esta lucha se había convertido en una guerra abierta entre Croacia y Serbia, para luego complicarse, en marzo de 1992, con la declaración de independencia hecha por Bosnia-Herzegovina la cual causó el enfrentamiento entre los bosnios serbios, croatas y musulmanes. El mayor número de víctimas se produjo en la población musulmana, cometiéndose un genocidio en el que las milicias serbias masacraron a ocho mil varones musulmanes. El impacto de las atrocidades cometidas condujo al establecimiento de un Tribunal Penal, instaurándose de este modo a través de las resoluciones 808 y 827 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobadas respectivamente los días 22 de febrero y 25 de mayo de 1993.

El TPIY quedó establecido con sede en La Haya (Países Bajos), y se integró por 11 jueces elegidos por la Asamblea General que se encuentran distribuidos en dos Salas de Primera Instancia, una Sala de Apelaciones, una Fiscalía que cuenta con un fiscal investigador designado por el Consejo de Seguridad y con una Secretaría. El TPIY tiene competencia para conocer de violaciones graves de Convenios de Ginebra, de las leyes o usos de la guerra, genocidio, crímenes de lesa humanidad, cometidos en el territorio de la antigua Yugoslavia. Ejerce su jurisdicción sobre personas naturales, con fines de responsabilidad penal individual.

Dicho Tribunal tiene características relevantes como el de ser el primero establecido por las Naciones Unidas así como también por el Consejo de Seguridad, el primer órgano subsidiario de carácter judicial, además de presentar la primera ocasión de “aplicación extraterritorial de normas en sentido material contenidas en un cuerpo de normas elaborado por Naciones Unidas, así como extraterritorialidad en lo que al órgano de ejecución de la norma se refiere” . Presenta también otros rasgos distintivos como el de ser un órgano independiente y transitorio, un mecanismo jurisdiccional ad hoc, un tribunal verdaderamente internacional (los Tribunales de Nuremberg y Tokio fueron multinacionales) así como presentar un Estatuto basado en las garantías del debido proceso.

La primera persona en ser acusada por el Tribunal fue Dragan Nikolic en noviembre de 1994, Comandante del campo de prisión de Susica en Vlasenica, en el noreste de Bosnia- Herzegovina, acusado por participación directa en maltratos, tortura y asesinatos en el campo a personas civiles en tiempo de guerra, de 12 de agosto de 1949. Otras dos acusaciones fueron emitidas el 13 de febrero de 1995, involucrando cargos contra un grupo de 21 personas. Entre ellas, estaba Dusko Tadic, quien fuera objeto del primer juicio del Tribunal.

Por otro lado, las críticas sobre el establecimiento del Tribunal mediante una resolución del Consejo de Seguridad surgieron desde el principio de su institución, y se cuestionó que dicho órgano la facultad de instituir órganos judiciales destinados a incidir con su actividad sobre el ejercicio de la soberanía de los Estados, lo cual fue aprovechado como argumento de defensa de los acusados. También fue motivo de censura que el Tribunal no se hubiese creado mediante un tratado, el cual habría contado con el consentimiento de los Estados y con ello una mayor consideración a la soberanía estatal.

En la actualidad, dicho Tribunal ha cumplido 20 años de existencia, durante los cuales ha arrestado a los 161 acusados por la

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