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Revolución Francesa


Enviado por   •  22 de Octubre de 2014  •  1.908 Palabras (8 Páginas)  •  138 Visitas

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CAPITULO VII

LA REVOLUCION FRANCESA (1789-1799)

“LAS REVOLUCIONES A VECES TRIUNFAN, Y SIEMPRE MUEREN”

EL DESARROLLO DE LOS HECHOS

La Revolución Francesa tuvo tanta importancia en el desenvolvimiento del derecho, no solo de Francia, sino de muchos países europeos y fuera del viejo continente, no solo en materia constitucional, sino en muchas ramas del derecho. La divulgación amplia del ideario de esta revolución se debe a las conquistas napoleónicas, que por temporales que haya sido, en los países ligados al imperialismo napoleónico, la liquidación de ciertas tradiciones políticas y jurídicas; pero también en países nunca alcanzados por las tropas de Napoleón, las noticias sobre lo sucedido en Francia tuvieron una profunda repercusión.

A pesar de la prosperidad de Francia, la gloria de Luis XIV había minado la solidez fiscal. La general ineptitud administrativa bajos Luis XV empeoro la situación: se sobre gravaba a los campesinos que si bien tenían que pagar el diezmo a la Iglesia y sujetarse a varias restricciones de ídolo feudal, mientras que la nobleza gozaba de importantes exenciones, y la Iglesia se apegaba a los dons gratuits.

La nueva burguesía se quejaba de la inicua distribución; el producto de los impuestos desaparecida, en expensas relacionadas con la crecida deuda nacional y del sobrante mucho fue utilizado para la irritante pompa monárquica quien era María Antonieta quien recibió el apodo de “Madame Déficit”. Hubo guerras poco provechosas y en 1763 Francia perdió la mayor parte de sus posesiones americanas (Tratado de Paris).

Luis XVI hubiera sido el último siquiera para comprender y aprobar, las reformas necesarias, reclamadas por la aristocracia, por el “tercer testamento” que pedía reformas fiscales y por los campesinos que pedían liberación de ciertas obligaciones feudales. El intento de Anne Robert Turgot, el famoso fisiócrata, ministro de Hacienda, de trasladar parte de la carga fiscal hacia la nobleza, contribuyo a su destitución en 1776.

La abolición de la servidumbre de la gleba en los dominios de la Corona, en 1779, no fue suficiente para eliminar el ambiente de tensión, y el descontento recibió nuevos alientos del éxito de la Revolución estadounidense, fundada en una ideología tan incompatible con aquel ancien régime de Francia.

La incapacidad de erario de pagar salarios, en 1786, llevo hacia la convocatoria de una asamblea de nobles, en 1787, en la vana esperanza de que estos se declararan dispuestos a una contribución a los gastos públicos. El fracaso de este intento y la casi revolucionaria actitud del Parlament de Paris, producen finalmente la convocatoria a Etats Généraux, Estamentos Generales, la curia regis, que no se habían reunido desde 1641: la autocracia ya retrocedía.

Estos Estamento Generales, la nobleza estaba representada por 300 mientras; también la iglesia; pero el Tercer Estamento contaba con 600 representantes, producto de un sufragio todavía no universal, pero liberal para la época.

El Tercer Estamento insistió en la votación por cabeza, no solo por su superioridad numérica, sino también para obtener para varios proyectos los votos individuales de los nobles minoritarios, progresistas y los del “bajo clero”. Este Estamento se autonombro “Asamblea Nacional” jurando no disolverse antes de no haber otorgado una Constitución a la patria.

La noche de nuit des sacrifices de 1789, los nobles, espantados por numerosas revueltas campesinas, renunciaron a sus derechos feudales ante la Asamblea Constituyente y el 26 de agosto de 1789 fue promulgada la famosa Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Después de la confiscación de los bienes del clero y de los nobles que habían huido del país se elaboró la sensacional Constitución Civil del Clero el 12 de Julio de 1790, que establece la elección popular de los funcionarios de la Iglesia y el asalariamiento de los sacerdotes por el Estado. La reacción negativa del Vaticano, y el intento de huida por parte del rey en junio de 1791, así como la muerte del poderoso conde de Mirabeau, agravaron la situación, la cual al lado de los progresistas moderados, o sea los girondinos, surgen los jacobinos (radicales) y los hebertistas (hiper-radicales).

El 3 de Septiembre de 1791 se promulga la nueva Constitución, todavía monárquica, parlamentaria, que prevé un sufragio de base amplia y la elección popular de funcionarios, jueces y jurados. Aquí la revolución pudo acabar pero no fue así. Los jacobinos lograron que el 10 de Agosto de 1792 la abolición de la monarquía, e iniciaron un nuevo calendaría (1792 fue el año I). Aunque se elaboraron luego una nueva constitución republicana, Francia cayo, bajo la dictadura del fanático Comité de Salut Publique.

Bajo Marat, médico frustrado “amigo del pueblo”, uno hombre lleno de resentimiento al antiguo elite, líder fanatico y sanguinario; al lado de Danton, abogado impresionante pero demasiado impulsivo; y Robespierre, abogado, austero campeón del ideal jacobino y con activa ayuda de la guillotina “la rasuradora nacional”, la izquierda revolucionaria inicio con los “asesinatos septembrinos” en 1792. La fase del “terror” culmino en 1793 a 1794, época durante los tribunales populares dieron miles sentencias capitales. La eliminación de los prominentes girondinos, la condena de la familia real donde Luis XVI fue guillotinado el 21 de enero de 1793 y muchos importantes intelectuales, se cierran las iglesias, y se implementa el culto de la nueva diosa, la Razón, son sus templos y ceremonias, Pronto la revolución comienza a “comerse a sus propios hijos”. Francia ya estaba cansada de los lemas y de la violencia, dándose así otra constitución, en 1795, se resigna ante la oligarquía del débil Directorio, un poder ejecutivo de cinco miembros, con una legislatura bicamaral.

El Directorio tuvo que apoyarse en el ejército para la paz interna y para la continuación de las “guerras de coalición” de 1792, que tenían fines evangelizadores. En esta defensa militar de régimen comienza a destacar el joven Napoleón, pronto el servidor se convierte

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