Reyes Católicos > Unión Dinástica

         Reyes Católicos > Unión Dinástica  

Introducción

Con el matrimonio de los Reyes Católicos se produce la Unión dinástica de Castilla y Aragón, está unión era de carácter personal y dinástica por lo que cada reino va a mantener su lengua, sus monedas e instituciones. Tras la muerte de Enrique VI de Castilla, su hermana Isabel se proclama reina y al mismo tiempo su hija Juana la Beltraneja, cuando Isabel contrajo matrimonio con Fernando de Aragón, lo que desencadenó una guerra civil. Isabel recibió el apoyo de la nobleza castellana, ciudades del norte y Aragón, mientras que Juana fue apoya por una minoría de la nobleza castellana, ciudades del sur y Portugal. El 1 de marzo de 1476 el ejército isabelino venció al ejército portugués en la batalla del Toro. Poco después, en abril, Isabel y Fernando afianzaron su poder en las Cortes de Madrigal, y tras la muerte de Juan II en 1479 Fernando fue coronado rey de Aragón y la guerra llegó a su fin mediante la firma del Tratado de Alcacovas el 4 de septiembre de 1479 y en 1494 el Papa Alejandro concedió a Isabel y Fernando el título de Reyes Católicos.

Desarrollo

El reparto del poder quedó estipulado mediante la Concordia de Segovia, Aragón y Castilla conservaron sus leyes, monedas e instituciones y se pusieron en común la política exterior y el ejército lo que hizo que Castilla se convirtiera en el centro político de esta unión. La corona de Castilla fue partidaria de un aumento de poder de los monarcas lo que fortaleció a la monarquía autoritaria y en Aragón se mantuvo la tradición federalista y pactista con las Cortes de los territorios y se constituyeron nuevas instituciones que terminaron por configurar el Estado Modero.

Para consolidar su poder real en Castilla los reyes se apoyaron en el Consejo Real de Castilla, máximo órgano político, administrativo y de justicia. Con el tiempo los Reyes Católicos introdujeron letrados lo que provocó la profesionalización del Consejo, las Chancillerías eran la máxima autoridad judicial, la Santa Hermandad, institución encargada de mantener el orden en el interior del reino, el poder municipal se encargaba de que se cumpliesen las prerrogativas reales y las Cortes cada vez más débiles formadas por representantes de la nobleza, clero y procuradores de las ciudades.                        

En Aragón se instituyo el Consejo de Aragón para asesorar el monarca en cuestiones de gobierno, las Cortes siguieron ostentando el poder legislativo y fiscal y en las ciudades se impuso un sistema de insaculación por el cual se sorteaban las magistraturas municipales. Por otro lado, se llevaron a cabo medidas contra la aristocracia feudal, se reintegró a la monarquía las rentas, impuestos y tierras otorgadas a la nobleza y consiguieron el control de las Órdenes Militares con el nombramiento de Fernando.

En 1481 comenzó la guerra en Granada y el 2 de enero de 1492 Boabdil entregó las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos. Fernando el católico solicitó un permiso de paso por Navarra para cruzar a Francia, sin embargo, los reyes de Navarra se negaron y Fernando II ordenó la ocupación del reino de Navarra y finalmente en 1512 Navarra fue anexionada a la Corona de Castilla.

En cuanto a la política religiosa tuvo lugar la reforma del clero con el fin de combatir la relajación moral e intelectual de los eclesiásticos y aumentar su control sobre la Iglesia, el establecimiento de la Inquisición con el objetivo de que todos los súbditos profesaran la misma fe, la expulsión de los judíos se les obligaba a llevar un distintivo y vivir en barrios separados en 1483 fueron expulsados de Andalucía y en 1492 de Castilla y Aragón  y por último tras la toma de Granada la población musulmana era numerosa lo que provocó una revuelta y los Reyes Católicos les forzaron a convertirse o emigrar.

...