Resumen tema 2: de los Reyes Católicos a los Austrias

Tema 2: De los Reyes Católicos a los Austrias (siglos XV-XVII)

1. La creación del Estado moderno. Los Reyes Católicos

1. La unión dinástica

El matrimonio de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón da lugar a la monarquía hispánica, una unión dinástica, de dos coronas, en la que cada reino siguió rigiéndose por sus leyes e instituciones y se conformó un Estado plural y no unitario. España era denominada como una asociación de todos los pueblos de la Península Ibérica, pero no tenía un significado político, y así los Reyes utilizaron la denominación según los distintos reinos.  Las leyes y disposiciones reales eran firmadas por representantes de ambos reinos. A pesar de todo, hubo una gran castellanización a lo largo de los siglos XVI y XVII.

1. La expansión territorial

Tras su unión, los Reyes Católicos querían conseguir la unificación territorial de los reinos hispánicos y así expandirse por toda la Península, incluyeron el Reino de Granada en 1492 y Navarra a Castilla en 1505, conservando su autonomía y sus instituciones. Los Reyes Católicos realizaron una intensa política matrimonial: el primero fue con el Imperio alemán, casando a su hija Juana con Felipe; el segundo con Inglaterra, casando a Catalina con Enrique VIII; y con Portugal al casar a Isabel y luego a María con el rey de Portugal. Además, la habilidad diplomática del rey Fernando permitió la recuperación de los territorios de Rosellón y la Cerdeña y consolidó el dominio de la Corona de Aragón sobre Nápoles en 1504. Y a partir de 1505, llevaron a cabo una intensa actividad de conquistas y consiguieron la costa de África y las Islas Canarias.

1. El reforzamiento del poder real. Las instituciones

Además del territorio unido, querían imponer su autoridad a la nobleza y al clero. Primero vencieron a la nobleza y al clero con las armas e impusieron su voluntad. Después, recuperaron patrimonio de los señores y consolidaron los privilegios jurisdiccionales a la nobleza y al clero a cambio de fidelidad política. Crearon unas instituciones para imponer su autoridad real y un ejército permanente. Para la política exterior, se creó un cuerpo permanente que atendía los asuntos diplomáticos. Otra figura importante eran los corregidores que eran los delegados del poder en villas y ciudades; y se creó la Santa Hermandad, con atribuciones policiales, judiciales y de recaudación de impuestos. Los Reyes Católicos reorganizaron el Consejo Real  introduciendo letrados y secretarios de la baja nobleza y burguesía; mientras que las Cortes perdían protagonismo. Por último, se reorganizó la Audiencia de Valladolid y se crearon otras dos. También se instituyó el virrey, un representante de monarcas. Los reyes se desplazaban de manera continua, por lo que no se estableció una capital fija de los reinos.

1. La imposición de la uniformidad religiosa

Con respecto a la religión, en la Península convivían cristianos, judíos y musulmanes convertidos, aunque con dificultad, pero los Reyes Católicos tenían empeño en preservar y difundir el catolicismo. En el siglo XIII, se crea el instrumento central de la ortodoxia católica fue el Tribunal de la Santa Inquisición creado para reprimir la herejía, la superstición y la brujería. Una de las primeras decisiones reales en defensa de la unidad religiosa fue la expulsión de los judíos que no aceptaban convertirse al catolicismo. Los reyes se plantearon la conquista de Granada como una guerra contra los infieles. Aunque primeramente se les garantizó a los mudéjares conservar sus costumbres; en 1499, Cisneros impuso el bautismo obligatorio y en 1502 se forzó a los mudéjares bautizarse o exiliarse; mientras que en 1518, se les prohibió el uso de su lengua y costumbres.

1. Sociedad y economía

La sociedad de esta época estaba dividida desigualmente. La nobleza y el clero tenían cerca de tres cuartas partes del cultivo y no tenían que pagar impuestos; además, formaban parte del Honrado Concejo de la Mesta. En mayor cantidad estaban los plebeyos, jornaleros y campesinos sin propiedades que en años de malas cosechas sufrían una crisis de subsistencia. Por otro lado, tenemos una escasa población urbana; mientras que los gremios seguían controlando la producción y distribución de productos.

1. Conquista, colonización y explotación de América

1. Colón y el dominio del Caribe

Al tener rutas en el Atlántico, Cristóbal Colón presentó una propuesta basada en la esfericidad de la tierra abriendo una ruta al oeste para alcanzar tierras asiáticas. Al principio, la propuesta fue denegada, pero finalmente se aceptó y se puso todo lo necesario para la expedición. El 3 de agosto de 1492 salieron de Palos, llegando a las islas del Caribe el 12 de octubre de ese mismo año. En la segunda expedición se aumentó la cantidad de todo lo necesario y en la tercera se llegó a las costas del continente americano. En 1511 había acabado la conquista de las grandes islas y el conjunto de las Antillas, pero todo era mucho más pobre que en Castilla; aunque no había duda de que estaban a punto de descubrir un nuevo continente con mucho territorio.

1. La conquista de América

La conquista de América se llevó a cabo en dos etapas. La primera de ellas estaba dirigida por Hernán Cortés, quien inició su expedición desde la isla de Cuba hasta adentrarse en el territorio de los aztecas. Consiguió dominarlos militarmente en la batalla de Otumba y se apoderó de un gran territorio al que llamó la Nueva España. La segunda etapa, la llevó a cabo Francisco Pizarro a partir de 1531, que partió desde Panamá hasta el Ecuador para conquistar el Imperio inca. El dominio se completó en 1533 con la conquista de Cuzco, capital del Imperio.

1. Organización colonial y explotación de las Indias

Las tierras conquistadas se incorporaron a la Corona de Castilla, que financió la empresa del descubrimiento y controló su colonización mediante el monopolio. Las Indias copiaron la organización castellana (municipios y virreinatos), surgiendo así dos virreinatos, el de Nueva España al norte y el Perú al sur. Al mismo tiempo se desarrolló una legislación específica para la organización de nuevos territorios, la primera de ellas las Leyes de Burgos. Los nuevos territorios fueron una gran fuente de ingresos para Castilla. Las tierras se repartieron entre los colonizadores, surgiendo así el término encomienda (el indígena se encomendaba al colono a cambio de protección). Y las minas eran de propiedad real y su explotación se concedió a particulares. Nació las Leyes Nuevas de Indias para que no se volviera a producir una explotación semifeudal.

1. El impacto en la economía y la sociedad

A partir del siglo XVI, las Indias fueron una gran parte de intercambios comerciales. Castilla suministraba trigo, aceite, vid… y América oro y plata, pero también productos agrícolas como el cacao, maíz, patata, tabaco…El monopolio del comercio americano se otorgó al puerto de Sevilla  y en 1503, se creó la Casa de Contratación de Sevilla donde se controlaba el tráfico de personas y mercancías. Los viajes que se hacían a América se realizaban en flotas. El oro y la plata fueron mercancías que dominaron el comercio americano y la enorme afluencia de metales preciosos provocó un aumento de los precios en el territorio castellano, al aumentar el dinero en circulación sin incrementar la producción dando lugar a la revolución de precios.

1. Los Austrias del siglo XVI: Carlos I y Felipe II

1.  Carlos I: el proyecto imperial

Tras la muerte de Isabel I, su hija Juana fue proclamada reina de Castilla. En 1506 murió Felipe I el Hermoso, esposo de la reina, y esta enfermó mentalmente (Juana la Loca). Por su incapacidad para gobernar, Fernando asumió la regencia de Castilla hasta su muerte. Tras este suceso, Carlos I fue proclamado rey de Bruselas y llegó a España en 1517. Su herencia era inmensa ya que tenía casi toda Europa. Cuando llegó a España lo hizo rodeado de una corte de amigos de Flandes, entre ellos Adriano de Utrecht quien no sabía nada del país. A raíz de esto, se levantó recelos entre los notables de Castilla y Aragón. En 1519 falleció su abuelo y Carlos fue elegido por unanimidad emperador con el nombre de Carlos V de Alemania. Recibió este título en unas circunstancias difíciles, se acababa de producir la rebelión religiosa y política de los protestantes. Carlos I entendió que tenía una gran misión histórica: el mantenimiento de una monarquía cristiana y universal. Pero este proyecto fue discuto; para defender su idea de Imperio cristiano y unitario, el emperador se vio envuelto en continuas guerras y llevó una vida itinerante. A los 56 años, y con graves problemas de salud, el emperador abdicó en su hijo Felipe II.

1. Las Comunidades y las Germanías

Recién empezado el reinado de Carlos I se produjeron los levantamientos de las Comunidades y de las Germanías. Estas Comunidades surgieron en Castilla donde se habían registrado problemas sociales y políticos. Las Cortes reclamaron a Carlos I más atención a los asuntos del reino, pero este sólo las convocó para pedir dinero para su coronación como emperador. Una serie de ciudades se sublevaron contra la monarquía, se constituyeron un gobierno del reino y ofrecieron la Corona a la madre de Carlos I. Este movimiento agrupaba a un sector de los hidalgos y de las clases medias urbanas. Los comuneros reclamaban la protección de la industria nacional, es respeto a las leyes del reino y una mayor participación política. Adriano de Utrecht reunió un ejército que derrotó a los comuneros en Villalar. Las Germanías estallaron paralelamente y afectaron a casi todos los territorios de la Corona de Aragón. Estas fueron una revuelta de artesanos, de la pequeña burguesía de campesinos contra la oligarquía  ciudadana, la nobleza y el alto clero. Carlos I se alió con la nobleza, y los agermanados fueron derrotados.

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