SOCIALISMO Y POLITICAS ECONOMICAS EMPLEADAS EN VENEZUELA

SOCIALISMO Y POLITICAS ECONOMICAS EMPLEADAS EN VENEZUELA

El presidente de Venezuela durante el periodo de 1999 hasta 2013, Hugo Chávez Frías, baso su proyecto político, social y económico en el socialismo; en 2007 planteó una reforma a la Constitución venezolana para modificar 69 artículos donde se proponía la formación de un Estado socialista, cambios económicos, estructurales, institucionales, políticos, entre otros, pero dicha propuesta fue rechazada democráticamente en el referéndum constitucional de 2007.

Su modelo socialista, se diferenciaba del marxista-leninista, según el exmandatario mismo lo afirmaba, en que si se aceptaba la propiedad privada excepto cuando degenera en la acumulación egoísta. Es por esto que en el plan de Gobierno que planteó para el período 2013-2019 conocido como ‘’Plan de la Patria’’ intento promover distintos tipos de propiedad, incluida la privada, aclarando que la nueva economía socialista se debe construir «sobre la base de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los medios de producción» con el fin de generar «relaciones de producción e intercambio complementarias y solidarias». Chávez también afirmaba que el socialismo del siglo XXI debe nutrirse de las corrientes más auténticas del cristianismo, dentro de una democracia participativa y protagónica que debe conjugar igualdad con libertad. También dentro del chavismo se promueve la creación de comunas socialistas con su sistema económico comunal, el apoyo al control obrero por medio de la autogestión obrera y la cogestión, la intervención del Estado en la economía, el desarrollo de programas sociales conocidos como misiones bolivarianas y la expropiación de empresas.1

A pesar de las falencias que en cualquier gobierno existen, independientemente del mandatario o del país donde se presenten, siempre hay tanto adeptos como opositores, en Venezuela esto no fue ni es una excepción, sin embargo, la mayoría del pueblo de la república bolivariana, estaba satisfecho con el modelo socialista que incluía el aspecto social, económico, político y cultural de Venezuela llevado a cabo en la administración de Chávez, tal y como lo demuestra su largo periodo de gobierno e incluso la elección del actual presidente Nicolás Maduro, quien se pensaba, continuaría con el estándar establecido en el mandato de su fallecido jefe Hugo Chávez Frías; y aunque este fue el compromiso del nuevo presidente de Venezuela, no se ha llevado a feliz término o tal vez no ha dado los resultados esperados tanto por la comunidad internacional como por los ciudadanos venezolanos.

No obstante, en el inicio de su mandato, Nicolás Maduro, presento una serie de propuestas como proyecto que realizaría durante su gobierno, unas de ellas en el aspecto económico y muy seguramente a las que más ha faltado fueron2:

- Superar el modelo extractivista, que significa aprovechar la existencia de recursos naturales y energéticos no solo para la venta sino también para transformarlos en pro de mejorar su tecnología.

- Generar trabajo productivo, buscar que la demanda y la oferta de servicios tengan un equilibrio, esto mediante la inyección de recursos.

- Derrotar la escasez, el acaparamiento y la especulación, fortaleciendo la seguridad y la soberanía productiva mediante la agricultura.

- Reindustrializar la economía, ya que cuando crece la industria crece toda la economía. Por lo tanto, se impone reivindicar las políticas industriales y tecnológicas para profundizar la reindustrialización del aparato productivo para alcanzar la plena soberanía económica.

- Industrializar los hidrocarburos, debido a que mediante los hidrocarburos se podrá sustituir buena parte de las importaciones que se hacen y diversificar la oferta exportable.

- Armonizar políticas macroeconómicas y sectoriales, por medio de la transformación productiva siendo necesario la armonización de la política fiscal, cambiaria, monetaria y financiera con la política agrícola, industrial y tecnológica.

- Corregir sobrevaluación y abandonar anclaje cambiario. El anclaje cambiario se convirtió en un subsidio al dólar. En los hechos, esto se traduce en un subsidio a las importaciones que desplazan la producción nacional. Corregir esta problemática requiere una política cambiaria dinámica y flexible, con ajustes periódicos en el precio oficial del dólar. El reto está en encontrar una tasa de cambio que exprese la productividad real de la agricultura y la industria con el fin de propiciar las transformaciones estructurales en el aparato productivo y así poder sustituir importaciones y diversificar las exportaciones.

- Desplegar una eficaz estrategia antiinflacionaria.

- No monetizar el déficit fiscal, controlando el financiamiento del déficit por parte del banco central para que esto no provoque consecuencias nefastas al ser algo reiterativo.

- Reducir el peso de la deuda externa, observando y contrarrestando la velocidad del endeudamiento, las condiciones de plazo y tasas de interés a las que se contrae, así como las fuentes de divisas para su cancelación.

- Fortalecer las reservas internacionales, ya que financiando el déficit fiscal por la vía de transferencias de reservas internacionales al Fonden afecta el nivel de reservas líquidas y tiene un impacto sobre la liquidez monetaria. También incide en la deuda externa.

Como es notorio, cada una de las propuestas a realizar en su gobierno, han sido defraudadas ya que Venezuela sigue en el mismo estancamiento en cuanto a tecnología, las expropiaciones lo unico que han causado es desempleo y crisis económica, la falta de una estructura sólida en las políticas de industrialización ha generado el cierre de fábricas y empresas porque nadie produce para perder, la inflación va creciendo cada vez más y la deuda externa sube al no tener unas políticas fiscales y financieras sobre las cuales se pueda manejar la situación, además de otros problemas que se presentan allí, desestabilizando el orden en el vecino país.

No obstante, en el gobierno de Maduro, surge la ley de costos y precios justos, la cual tiene como

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