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Situación Del País (1943)


Enviado por   •  2 de Noviembre de 2014  •  Trabajos  •  12.757 Palabras (52 Páginas)  •  150 Visitas

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Situación Del País (1943)

Los programas y los dirigentes de los partidos políticos existentes no eran capaces de ofrecer nada de valor a la clase trabajadora. Hasta 1940 el Congreso estuvo dominado por los conservadores, que parecían totalmente indiferentes a los problemas de los trabajadores.

Éste era el escenario en 1943 cuando los jefes de las fuerzas armadas asumieron nuevamente el papel protagónico y depusieron al gobierno conservador. En el gobierno militar que surgió del golpe, el poder se fue concentrando gradualmente en las manos de un coronel destinado a dominar el curso de la política argentina durante los 30 años siguientes.

Perón fue uno de los pocos hombres de la revolución que percibió que había algo que satisfacer en el pueblo y que hacerlo iba a ser el elemento legitimador de la revolución. Perón fue uno de los hombres del G.O.U. (Grupo de Oficiales Unidos) quien desde los cargos que ocuparía en progresivo ascenso sabría "oír" las necesidades del pueblo argentino y comenzar a planear un movimiento de opinión.

Perón fue el único dirigente militar que pareció haber visto el potencial político del movimiento obrero, algo que lo ayudó a descubrirlo fue su relación con los gremialistas. Apoyó la formación de nuevos sindicatos y una gran expansión de los que ya existían le eran favorables. Promovió una serie de medidas laborales y previsionales tendientes a satisfacer reclamos y necesidades de los trabajadores.

Perón fue nombrado ministro de Guerra y Secretario de Trabajo. El control del ejército y de la fuerza obrera quedaban en sus manos.

La Vicepresidencia de la Nación estaba vacante y por este motivo la oficialidad del ejército, puesta en asamblea, votó a los candidatos y ganó, por escaso margen, Perón designado vicepresidente con retención de sus dos cargos anteriores. La suma del poder se encontraba en sus manos.

En 1945, el gobierno peronista se veía cercado por una conjura vigorosa y audaz, que reunía en un solo impulso opositor a fuerzas tan diferentes como las grandes empresas, el estudiantado, la influencia de la embajada norteamericana, los partidos tradicionales, las asociaciones de comerciantes y ganaderos, los sindicatos ajenos a la órbita oficialista, la burocracia estatal, la marina, un sector no despreciable del Ejército, los intelectuales, la justicia, la inmensa mayoría de los diarios… Frente a esta avalancha de fuerzas, sólo restaba a Perón el manejo del aparato represivo del Estado y sus propias huestes.

El panorama político las dos grandes alternativas que habían de plantearse los argentinos en términos electorales redondeaban sus respectivas propuestas. De un lado, la democracia liberal, políticamente formalista y convencional, deseosa de retornar al sistema anterior a la revolución del ’43 con las correcciones debidas. Del otro lado, fervoroso caos popular que tenía a Perón por líder indiscutido y se abrigaba un profundo contenido nacional y una adelantada actitud en el campo social.

Varios de los partidos políticos y diversas agrupaciones cívicas postulaban desde tiempo atrás la unión de todas las fuerzas democráticas para enfrentar al gobierno militar: "Unión Democrática de Fuerzas Opositoras".

Las elecciones de 1946 habían dejado sorprendido a los partidos tradicionales. Las elecciones fueron, desde el punto de vista de la libre emisión del voto, las más impecables de cuantas se habían realizado en el país.

Ningún presidente había llegado al poder en condiciones tan favorables como las de ese momento. Argentina era un país acreedor. Solamente Gran Bretaña le debía 1.700 millones de dólares, la hambreada Europa de posguerra aseguraba la colocación de nuestra carne y nuestro trigo durante varios años, la producción industrial improvisada en la Argentina durante el conflicto no sentiría a corto plazo el impacto de la competencia extranjera, puesto que el proceso de transformación de la industria de guerra a la de paz iba a requerir un lapso de razonable duración. Por consiguiente, estaba asegurada la plena ocupación, los altos salarios la inversión del ahorro nacional en prioridades que el nuevo gobierno podía determinar con toda generosidad. Más importante que esto era el tono general del país, optimista, eufórico. La guerra había sido pasada sin mayores perjuicios, por lo menos en esos momentos se lo veía así, con una posición que mantuvo durante 5 años una singularidad; la neutralidad argentina, que recién se interrumpe en marzo de 1945 cuando la guerra está terminada.

El sistema de Perón debía basarse obligatoriamente en condiciones de abundancia, de alto consumo, de plena ocupación y de gruesos saldos exportables. Cuando este contexto –que no tenía posibilidades de prolongarse mucho– se resquebraja, la política de Perón se haría sinuosa, contradictoria y brutal, aplastada por una realidad mucho más poderosa que su personal optimismo. Las condiciones que marcaban el comienzo de la gestión de Perón le permitían un plazo justo para intentar una trasformación total o un cambio que liberara a la Argentina de su tradicional condición agro exportadora.

Marco Internacional

Se desarrollaba la Guerra Fría y sus participantes eran Estados Unidos y la Unión Soviética. La Argentina no quería estar en ninguno de ambos bandos, por eso Perón lanza la denominada Tercera Posición o Tercer Mundo.

Cosa retórica ya que en los grandes foros internacionales, la delegación Argentina votó casi siempre junto con los Estados Unidos, pero se mantuvo aislada de organizaciones como el F.M.I., la UNESCO y la FOA, respondiendo así solamente a la política económica que Perón llevaba a cabo.

Esta idea de la Tercera Posición hizo que el pueblo se sintiese más nacionalista que nunca, dándoles la idea de que nuestro país podía ponerse a la altura de las economías internacionales y mantener una posición neutral.

La Tercera Posición era respaldada por la Tercera Guerra Mundial, que no se concretó.

Política Internacional: El triunfo de 1946 había sido la victoria del sentimiento nacional herido por la intromisión del Departamento de Estado en nuestra política interna.

Perón se movió con toda la relativa independencia que le permitían las relaciones coyunturales del mundo, "guerra fría", manteniendo el principio de autodeterminación de los pueblos y la solidaridad con los pequeños países.

Política Económica: La Economía del sistema peronista fue en un primer momento, nacionalista, estatista y autarquizante. Nacionalista porque se traspasó al país una serie de actividades o servicios que hasta ese momento se encontraban

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