Tema de Wolf Stuart . La Europa Napoleonica cap: las respuestas a la Conquista

 Las Respuestas a la Conquista.

Bajo el imperio Napoleónico se gesta la nueva sociedad y el rol del nuevo Estado, tratando de buscar legitimidad. El ejercicio del poder casi nunca era arbitrario, con una ideología  que se basaba (tanto él  como  la de sus funcionarios) en respetar derechos, incluso de las culturas anexadas en la expansión para evitar cocar con practicas preexistentes.

Para la administración imperial es menester adherir a las elites locales, todo para garantizar el modelo y lograr la aceptación del nuevo orden. Esta integración administrativa nos sirve para observar  como el horizonte y el curso del poder político y social, llevo a la centralización.

Esta conquista puede ser vista como un experimento de integración administrativa, que nos permite ver su influencia en el sector económico y político, que identifica al Estado en un modelo único y administrador. Esta interacción se puede ver con distintas acciones y respuestas a saber primero el de la colaboración.

1. Colaboración:   Tanto Napoleón como sus funcionarios ven en una continua dicotomía a la sociedad “elite “y pueblo, superiores e inferiores, civilizados –barbaros. Esta visión se complementa con a importancia de la propiedad y la eliminación de instituciones intermedias entre ambas, (cofradías).

Napoleón busca entablar lazos con personas distinguidas en cada territorio conquistado, ya sea por su ascendencia familiar, sus riquezas o su posición política, al desconocer la identidad cultural de cada territorio, de ahí la relevancia de los funcionarios notables, sirviendo como satélites. Estos adeptos aceptan estas condiciones por su sentido de capacidad y deber de servir al Estado en una situación de crisis, sumado a la pretensión de obtener altos cargos  en la nueva administración, ascendiendo socialmente.

Es necesario, sin embargo no generalizar en este supuesto: cada región reaccionó de diferente manera según las condiciones locales.

Hay un sentimiento compartido por participar en la mutación administrativa radical. En esto están presentes ingenieros civiles, militares, científicos que colaboran con la administración. Cada uno de estos campos era importante para la expansión como por ejemplo, la invasión de Egipto, o las innovaciones mecánicas, aprovechando esta oportunidad hasta llegar a hacer carrera. Además también fue relevante la colaboración  y aceptación de las elites fue una política exitosa.

En cuanto  a la milicia, no solo la búsqueda de ascenso político la motivaba, sino  también el refuerzo de la identidad nacional (elemento constitutivo del romanticismo). Existe un vínculo estrecho entre valor militar e indepencia  nacional. La imagen de Napoleón es la de un héroe militar que sirve como un catalizador eficaz para la juventud de la elite. Los funcionarios se adherían a este nuevo régimen, por el buen salario, interés y prestigio y por la necesidad de modernizar el aparato administrativo.

Todos estos procesos exitosos hubieran seguido consolidando el poderío napoleónico de no haber sido por la desastrosa derrota militar, que minó su poder.

2. Las oportunidades económicas: Mediante las campañas militares y la reorganización institucional se promueve nuevas oportunidades económicas y en paralelo se crea nuevas cargas.

Sin embargo, en este continuo avance de imposición sobre la frontera, se limita la línea para distinguir transacciones legales o ilegales, ambas ofrecen oportunidades a manufactureros y mercaderes. Es esta reestructuración institucional  la que penetra de lleno en la sociedad civil (ámbito público y privado). A pesar de haber una distinción en estos las cabezas de familia adoptan una nueva responsabilidad.

Las innovaciones en la infraestructura, abre un nuevo horizonte siempre desde el lado lucrativo, en conjunto con los puestos de trabajo, reservados para la población local, por su lengua y por el conocimiento de territorio. Así en el imperio y en todos los estados satélites, la nobleza recupera su presencia, por puestos de influencia  y por la lucha de intereses.

Otra posibilidad más amplia, para la adhesión de nuevos regímenes es la venta de propiedades nacionales, ofreciendo una carga simbólica y material. Se confisca los bienes de la iglesia y de nobles, siendo una entrada para las finanzas publicas. Aplicando esto en todos los territorios que se estableció la presencia francesa. A partir del golpe de Brumario, la venta de propiedades, forma parte del nuevo conjunto de reformas adoptadas por el imperio. La filosofía –ideología mantenida por el régimen napoleónico, tenía como propósito la escisión de la administración y la economía, mediante la promoción de empresas privadas (concesión a monopolios de producción).

Existen otros mecanismos, institucionales, que benefician a las oportunidades económicas, el más importante quizás sea, la creación de un impuesto territorial como es el catastro, para servir de base a reformas fiscales y sociales. Todo esto sin perder de vista, que se quiere llegar a la modernidad de la administración.

Las ventas de bienes nacionales ofrecieron que según la región, la adquisición de nuevas tierras, atrayendo a un sinfín de capitales extranjeros, entre los primeros aparecen funcionarios civiles, militares y cortesanos. La gran acumulación de patrimonio es a lo que se aspiraba; la especulación juega el papel desarrollador.

No debemos caer en generalidades y pensar que diversos factores actúan en cada región de distinta forma y que la venta de tierras no fue tan positiva en donde el capital fue escaso o en donde la lucha política marca la región.

3. Religión: En este ámbito se divisa un conflicto abierto y complejo, analizando la resistencia de los fieles ante los ataques de los revolucionarios, los cuales  eran fomentados por los cardenales y curas, quienes manipulaban la devoción de los religiosos para promover  una  revolución política, y contrarrestar estas medidas.  La actitud que toman las autoridades civiles y militares franceses era la de eliminar todos los signos exteriores religiosos que expresen connotaciones religiosas.

El contexto de divisiones y rupturas religiosas llevo tanto al Estado como la iglesia, a mantener una posición moderada, tanto como para Napoleón, como para Pio VII. El concordato, tuvo un papel muy importante para el plan de restauración del orden y autoridad que se vieron afectadas por las nuevas reformas de reorganización radical de la religión, sus prácticas y creencias  promulgadas por Napoleón.

La abolición de principados eclesiásticos y ciudades libres, sumada, a la modificación constante de fronteras, obliga a católicos y protestantes a convivir en un mismo Estado y territorio, bajo las leyes de tolerancia impuestas por Francia. Todas estas reformas que se impusieron a las religiones, tuvieron el propósito central de unificar y reformar las estructuras de la republica jerárquica de la sociedad civil.

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