Análisis De "La Vaca" Autor: Prof. Camilo Cruz

La vaca

En muchos aspectos de la vida nos vemos condicionados por premisas erróneas o simplemente mal dirigidas, en ciertos casos la gente se conforma con únicamente aceptar que no pueden llegar a alcanzar algo, estas personas en verdad ni siquiera saben el por qué de todo esto, sin embargo, en otros casos (y quizás peores) la gente se excusa y consigue una justificación válida para cada cosa que trunca sus metas a corto o largo plazo. De eso se trata una vaca.

El autor nos muestra una definición metafórica que pueda envolver muchas palabras cuyo significado nos conduzcan a un punto contrario a la evolución, si ciertamente pudo haber utilizado cualquier otra palabra ligada a una historia cuyo fin se asemejara a la lección, en este caso utilizamos “La vaca” como un término para generalizar.

Esta vaca nos expresa hechos que muchos (por no decir todos) sabemos que son así, pero lo olvidamos, y otros simplemente no han alcanzado el nivel de consciencia suficiente para entenderlo, pero mediante el discernimiento y sentarse a pensar a profundidad las cosas se puede llegar a ver con claridad. En lo personal y en situaciones de mi vida he tenido mis vacas, aunque ligado a otro perfil de vista lo he asociado directamente con mi “zona de confort”.

Una persona está en su “Zona de confort” cuando el empleo que tiene lo mantiene regularmente bien (mediocremente), no le abre expectativas sobre lo que realmente puede llegar a alcanzar, y por el contrario lo aferra a sus miedos de lo inseguro que sería realizar el cambio, como por ejemplo un joven extranjero que es traído a un país por una empresa y aunque haya mejorado un poco su calidad, éste no se sentirá en capacidad de arriesgar lo único que tiene seguro por buscar la mejoría. Esa es su vaca.

Estas vacas más que consecuencias son las causas de lo pobremente logrado por los individuos que las utilizan, incluso los hace negativos para las cosas buenas y a su vez los hace buenos para los pensamientos malos. Bien es cierto que la mente domina al cuerpo, venimos escuchando desde civilizaciones milenarias “mente sana es cuerpo sano”, las personas negativistas se han visto mas propensas a sufrir afecciones físicas como reflejo directo de lo que piensa destructivamente. En mi familia hemos crecido con esta idea, por ejemplo si tenemos dolor en el estómago es producto de un miedo, si nos duelen los oídos es por cosas que no queremos escuchar, etc. De la misma manera actúan los pensamientos y se convierten en tangibles y creadores. Entonces si tomamos la tendencia y la invertimos hacia un enfoque positivo podremos decir con certeza que los pensamientos positivos nos van empujando hacia un caudal de éxitos y de logros, como en mi caso el pensamiento positivo me permitió dejar de fumar por ejemplo.

En los seminarios que he realizado aprendí mediante una terapia de sombreros que cada persona se coloca el sombrero que lo induce a actuar en su virtud, por ejemplo el que se coloca el sombrero de ira es quien siempre anda discutiendo con todo el mundo, en este caso la vaca le coloca a su usuario un sombrero de víctima que lo envuelve en su rol y le permite justificaciones que para sí son válidas, y en muchas ocasiones habrán otras personas envueltas en la moda de dicho sombrero que se harán aliados y hasta defensores de esas pseudoverdades por sentirse identificados o simplemente por necesitar aliados en la misma circunstancia que les ayuden a justificarse y creerse esa realidad paralela que han elaborado. El cerebro es un arma tan poderosa y muchos no sabemos hasta donde podemos llegar en su entendimiento, tanto es así que a mi parecer estas vacas solo buscan engañar al cerebro para convencerlo de esta verdad conformista y mediocre, y hablamos de engañar porque nuestro cerebro y nuestro subconsciente sabe que podría ser diferente y mejor.

En fin, todos tenemos nuestras vacas (y esa afirmación

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