Análisis de estructuración y método de escritura en cuentos seleccionados de Edgar Allan Poe.

Análisis de estructuración y método de escritura en cuentos seleccionados de Edgar Allan Poe.

Cuando nos dedicamos a leer una historia, ya sea en formato de novela, novela corta o cuento, nos vemos introducidos en un proceso de búsqueda de sentido. Cuando comenzamos tomamos nota de aquellos detalles que el autor se ha encargado de poner allí para nosotros. Se nos presenta un camino, que sólo si estamos atentos y predispuestos a encontrar las señales podemos seguir.

Según la perspectiva de Edgar Allan Poe, esto es lo que debería suceder en toda historia relatada, cada fragmento debe guiarnos al final de la historia y poniendo en práctica su punto de vista, es fácil deducir, que si el autor nos dio un rastro a seguir, para luego dejarlo en nada, es porque no tenía un punto a donde llegar. En estos párrafos tengo la intención de demostrar  que el proceso que utilizó E.A. Poe para escribir El gato negro, El corazón delator y El retrato oval, es aquel que él nos expuso en “La filosofía de la composición”. A través de ejemplos poder mostrar que él sus obras fueron pensadas y desarrolladas desde el desenlace, y luego se planteó los detalles y acontecimientos que llevan hacia el final.

El primer cuento a analizar es el de El gato negro, el cual nos presenta a un hombre trastornado por los vicios, que nos confiesa su trágica historia, en la cual él se vuelve en contra de sus principios y su amor por los animales, se ensaña con Plutón, su fiel mascota, arrancando en un ataque de furia uno de sus ojos, para luego de un tiempo asesinarlo por el remordimiento de ver su gato herido. Su estado mental empeora, y esto se ve reflejado en el trato a su esposa y en el aumento de su alcoholismo. Una noche, encuentra a un animal exactamente igual a Plutón, luego de un tiempo de haber adoptado al segundo gato, el hombre se desquicia y en un intento de asesinarlo, es detenido por su mujer a la cual luego mata, y para no ser descubierto la esconde tras una pared. Luego de varios días, cuando están investigando el caso de la desaparición, encuentran el cuerpo de ella, por el maullar del gato que había sido emparedado junto con el cadáver.

Al leer El gato negro, notamos sin duda desde las primeras palabras del narrador que la presencia de los animales va a ser relevante en la historia. La historia del personaje, aunque bien contado, no se detiene en acontecimientos que no nos guíen al desenlace de la pared del sótano cayendo. El narrador no está interesado en contarnos sobre sus años de adolescencia, o sobre cómo conoció o como se desarrollo la relación con la mujer que se convertiría en su esposa, de ella no tenemos casi detalles, sabemos que compartía el amor por los animales con él, y que era servicial. No se nos detalla la casa en la que viven, más allá del sótano, ni el aspecto de los personajes.

Sin embargo, no resulta un cuento falto de detalles. Entendemos las motivaciones, los pensamientos y trastornos del protagonista. Nos describe el sótano, el gato, la manera en que lo mutila, y los malos sentimientos que le despierta el segundo gato. Cada acción y actitud del personaje, están pensadas acorde a la acción final. “Me gustaban especialmente los animales, y mis padres me permitían tener una gran variedad” (p.587)^[1] El narrador hace un especial hincapié en este punto, nos habla directamente, tratando de hacernos entender lo que era para él sentir el amor de un animal. Poe pon especial atención en describirnos al gato, en darle un nombre connotativo con su destino en la historia. Cuando se introduce al segundo gato, no se le pone un nombre, se resalta su parecido con el primero, y las actitudes que el narrador consideraba tenebroso.

“Mañana voy a morir y quisiera aliviar hoy mi alma.”(p. 587)^[2]. Si hablamos de predicciones en el texto, esta sin duda nos conduce directo a la escena final. Por las frases que la acompañan, entendemos que es un hombre destinado a la pena de muerte, alguien que ha cometido una atrocidad y está pagando las consecuencias.

Al comenzar el segundo relato, nos encontramos a un narrador que parece estar completamente fuera de sí, y al examinar su discurso del primer párrafo nos damos cuenta de que es un hombre intentando convencernos de su cordura, desafiando a sus lectores a no creer en sus palabras, “Ustedes me toman por loco. Pero los locos no saben nada. En cambio… ¡si hubieran podido verme! ¡Si hubieran podido ver con qué habilidad procedí! ¡Con qué cuidado…, con qué previsión... , con qué disimulo me puse a la obra!” (p. 535)^[3]. La historia prosigue con el relato de los sucesos, en los que el narrador obsesionado con el ojo de un anciano, planea matarlo y lo vigila todas las noches, esperando ver el ojo celeste y velado por una tela, y tras estar siete noches esperando, en la octava el anciano se despierta por un sonido y nuestro protagonista al ver el ojo de buitre, enfurece y ejecuta al viejo. Luego de un tiempo es descubierto de forma similar al protagonista de El gato negro, pero en este caso, es solo el quien escucha el latir del corazón del anciano bajo las maderas del suelo, y confiesa en un terrible frenesí su crimen.

En El corazón delator, notamos que está narrado también en primera persona y en pasado, lo que en mi opinión, no solo genera más veracidad en los hechos, también nos permite ver desde la perspectiva del protagonista los sucesos que él quiere resaltar con respecto a la historia. Nuevamente nos encontramos con la omisión de detalles intrascendentes, en este caso no sabemos nada del pasado de estos personajes, excepto de la condición nerviosa que siempre acompañó a nuestro protagonista. No sabemos de qué trabajan o siquiera sus nombres.

Los detalles con los que Poe nos deleita a lo largo de la historia, nos muestran un claro final o un detonante importante en el clímax del cuento. “Aumentó más mi furia, tal como el redoblar del tambor estimula el coraje de un soldado.”(p. 538)^[4]. Podemos encontrar en cada cuento de Poe su intención de estimularnos sensorialmente, en particular en El corazón delator, encontramos la constante estimulación auditiva, desde el sonido ahogado del corazón, el grito de terror del anciano, las respiraciones, y los crujidos del suelo provocados por el protagonista al espiar al viejo. Incluso al estudiar cada uno de estos detalles, notamos el camino trazado por Poe, en el que nos muestra la obsesión del protagonista. No encontramos detalles sobrantes, Poe nos lleva de la mano y nos presenta lo justo para plantearnos la duda del factor fantástico, para comprender mínimamente las razones del asesinato.

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