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Análisis del libro Еl Diablo y la señorita Рrima


Enviado por   •  10 de Diciembre de 2014  •  Resúmenes  •  4.585 Palabras (19 Páginas)  •  160 Visitas

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EL DEMONIO Y LA SEÑORITA PRYM

Al iniciar el libro las primeras páginas nos habla del bien y el mal, nos habla del dios del tiempo que después de haber creado el tiempo se dio cuenta de la armonía que tiene a su alrededor pero el siente poco con sus intrigas ya que nos dice la historia que Durante mil años, reza para conseguir un hijo que le falta una compañía con la que pueda disfrutar de todo eso que tiene, nos enreda un ¿a quién se lo pide? ya que él es todo poderoso señor único y supremo ¿a pesar de todo reza?

Dice que de la oración del dios del tiempo nace el bien (Ormuz) y de su arrepentimiento nace el mal (Ahriman) y son dos hermanos gemelos, el Ahriman era más fuerte que Ormuz así que crea aliados para Ormuz de allí nace la raza humana, pero después surge una versión diferente en la que la raza humana es instrumento del mal.

Pasando a la historia del libro, comienza en un pequeño pueblo llamado Viscos, perdido en el tiempo y el espacio. Había una viejita llamada Berta que siempre se sentaba en la banqueta de su casa con el solo propósito de esperar un suceso que aconteció aquella tarde, estaba en la puerta de su casa cuando un forastero que buscaba la respuesta a la pregunta de si el ser humano es en esencia bueno o malo, el forastero venía acompañado de un demonio con el propósito de destruir la tranquilidad del pueblo, en el momento que el forastero se registró en el único hotel de Viscos comenzaron a pasar cosas extrañas.

El forastero lleno la ficha de inscripción del hotel pensativo, lleno el formato con datos falsos de acuerdo a sus características y su acento sabrían que procedía de algún país de Sudamérica, y decidió que ese país sería Argentina, porque le encantaba su selección de fútbol, También pedían el domicilio, y el hombre escribió calle Colombia porque tenía entendido que los sudamericanos suelen homenajearse recíprocamente dando nombres de países vecinos a las avenidas importantes como nombre de pila eligió el de un famoso terrorista del siglo pasado.

En la bolsa de su mochila llevaba 11 lingotes de oro que luego de haberse registrado subió a la montaña y los enterró en un agujero que escarbo cerca de una piedra en forma de Y y los restantes los escondió juntos cerca del primero, cuando iba de regreso al hotel se encontró a una bella joven de nombre Chantal con la cual empezó a conversar después de un rato la convenció de que lo acompañara a la montaña y ya ahí le mostró el oro al cabo de un largo rato de conversar él le propuso que lo ayudara con el plan que tenía el cual era el propósito de su visita a Viscos la recompensa de Chantal sería el primer lingote.

Él quería que Chantal le contara a todo el pueblo que había visto el oro y él se los daría a cambio de que en menos de una semana cualquiera de los del pueblo mata a alguien de ahí mismo a lo cual ella se negó rotundamente entonces el encontró la manera de presionarla diciéndole que él les diría a los del pueblo que ella no los había querido a ayudar a obtener el oro así que no le sorprendiera que la persona que aparecería muerta fuera ella.

Durante aquellos días, sus discusiones habían cambiado: cuando cerraban el bar, algunos de los rezagados daban la razón al alcalde, diciendo que el recién llegado era un hombre experimentado, capaz de entender el valor de una buena amistad; otros creían que el cura estaba en lo cierto, ya que éste conocía mejor el alma humana, y que se trataba de un hombre solitario en busca de nuevos amigos o de una nueva visión de la vida. Fuera como fuese, era una persona agradable, y los habitantes de Viscos estaban convencidos de que lo echarían de menos cuando se marchara, el lunes siguiente.

Además, también era una persona discretísima, y todos lo habían notado por un detalle muy importante los viajeros, sobre todo cuando llegaban solos, siempre intentaban entablar conversación con Chantal Prym, la camarera del bar, quizás con la esperanza de un romance efímero, o algo así. Pero ese hombre sólo se dirigía a ella para pedir bebidas y jamás había dedicado miradas seductoras ni libidinosas a la joven.

La primera noche se encontró con la presencia del Bien. Entre una pesadilla y otra -que no conseguía recordar- rezaba y pedía a Dios que la ayudase. En ningún momento se le pasó por la cabeza contar lo que había escuchado y convertirse en la mensajera del pecado y de la muerte. A pesar de todos los problemas que Chantal tenía ella sabía que vivía en un pueblo de hombres y mujeres honestas cumplidoras de sus deberes sabía que eran personas que caminabas con la cabeza bien alta y eran respetadas en toda la comarca.

Chanta recordaba la voz de su abuela cuando le contaba lo que había sucedido hace muchos años, su abuela le conto que hace muchos años un ermitaño que más tarde fue conocido como san sabino vivía en una cueva de esta comarca en aquella época Viscos era un puesto de frontera en donde Vivian bandidos prófugos de la justicia, contrabandistas, prostitutas, aventureros en busca de cómplices, asesinos que descansaban entre crimen y otro.

Le conto que el peor de todos era un árabe llamado Ahab que controlaba el pueblo y sus alrededores, y extorsionaba a los agricultores, quienes, a pesar de todo, insistían en vivir de una manera digna. Le dijo k un día un tal san sabino salió de su cueva y se dirigió a la casa de ahab y le pidió permiso para pasar la noche allí ahba se echó a reír y le pregunto que si no sabía que él había degollado personas de su tierra y que si vida no tenía ningún valor para, sabino le contesto que ya estaba harto de vivir en una cueva y que le gustaría pasar la noche allí almenas una.

Ahab conocía la fama del santo, que era tan grande como la suya, y eso lo incomodaba, porque no le gustaba compartir su gloria con alguien tan frágil. De modo que decidió matarlo aquella misma noche, para demostrar a todos quién era el único y verdadero dueño del territorio. Conversaron durante un rato. Ahab quedó impresionado por las palabras del santo, pero era un hombre desconfiado, y ya no creía en el Bien. Indicó un lugar donde Sabino podía echarse a dormir, y empezó a afilar su daga, amenazadoramente. Sabino, después de observarlo durante unos instantes, cerró los ojos y se durmió.

Ahab se pasó toda la noche afilando la daga y a la mañana siguiente cuando saíno se despertó lo encontró a su lado llorando desconsoladamente.

Le dijo muchas cosas y principalmente le comento que era el único que ha entrado su casa sin juzgarlo y sin tener miedo de que algo malo le pasara que pensaba que él podía ser un hombre bono capaz de ofrecer refugio a quien lo necesita.

Apartar de ese momento ahab abandono su vida delictiva

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