Análisis jurídico del Mercader de Venecia

Mi propósito en este ensayo es realizar un análisis jurídico la obra de William Shakespeare “El Mercader de Venecia” y en particular del contrato del que habla la obra el cual en mi opinión es un contrato de mutuo con interés simple de carácter civil lo cual trataré de demostrar en las siguientes líneas. Para entender mejor el análisis jurídico que realizo de la obra, me voy a permitir hacer un breve resumen del contenido de la misma.

El Mercader de Venecia es una obra literaria de William Shakespeare, la cual consta de cinco actos y un total de veinte escenas, repartidas en dos localidades: Venecia y Belmonte.

Uno de los principales personajes de la obra es Bassanio quien es un joven aristócrata de abolengo pero sin fortuna, el cual se encuentra intensamente enamorado de Porcia, rica heredera con la que pretende contraer matrimonio, Decidido a hacerse novio de Porcia, Bassanio solicita la ayuda económica de su amigo Antonio un rico y próspero mercader que vive en Venecia, pero Antonio en ese momento no tiene el dinero para prestarle a Bassanio, por lo que debe obtener un préstamo, el cual le es otorgado por  de Shylock un judío prestamista que presta dinero a altas tasas de interés. El que se obliga por el préstamo es Antonio, amigo de Bassanio, quien es un prestigioso mercader de la ciudad de Venecia, obviamente sujeto de crédito por su solvencia económica. Se acuerda que la devolución de la suma pactada será en tres meses, lapso de tiempo en el que estima Antonio deben llegar los barcos con sus mercancías a Venecia y así poder cumplir con la obligación. Para formalizar el crédito, suscriben un contrato ante notario, pactándose en el mismo que de no devolver la suma prestada en la fecha y lugar convenido, Shylock como acreedor, podrá tomar una libra de la carne de Antonio (el deudor), a quien odia porque presta dinero sin intereses y además es cristiano (Shylock es judío).

Mientras todo lo anterior ocurre, Porcia en compañía de su dama Nerissa ha estado viendo a otros pretendientes buscando quien pueda resolver el misterio de su padre que establece que ella debe casarse con un hombre que elija correctamente uno de tres arcones, por lo cual los planes de Bassanio están en peligro de no llevarse a cabo.

Se tienen noticias de que los barcos de Antonio han naufragado por lo que los problemas financieros no se hacen esperar y con ello la imposibilidad del cumplimiento de la obligación contraída con Shylock es inevitable.  Para hacer más interesante la historia, Jessica la hija de Shylock se fuga con el amigo de Bassanio, Lorenzo llevándose parte de la fortuna de su padre, esto enfada a Shylock y lo hace concentrar su energía en vengarse de Antonio. Bassanio al enterarse de todo esto abandona Belmonte y regresa a Venecia para tratar de solucionar el problema de Antonio, pero antes de que Bassanio pudiera llegar a casa, el préstamo se declara en incumplimiento y Shylock reclama que su cumpla lo pactado en el contrato y por lo tanto reclama su libra de carne del cuerpo de Antonio.

El Dux, magistrado supremo y máximo dirigente de las repúblicas marítimas de Venecia y Génova., llama  a un experto legal a la Corte para dirimir las controversias generadas por este inusual caso. Porcia se disfraza y se presenta como un Doctor en leyes enviado y recomendado desde Padua para asistir al Dux en la interpretación de las leyes Venecianas. Al principio del juicio pareciera que el Doctor da la razón a Shylock, diciendo que el contrato debe cumplirse, pero   través de un artilugio legal, Porcia disfrazada del Doctor en leyes) logra que Shylock salga perdedor de sus reclamos con el argumento de que si Shylock tomando su libra de carne derrama sangre del cuerpo de Antonio su vida será cegada inmediatamente y la muerte de Antonio no estaba estipulada en el contrato. Shylock al desistir de su reclamo sale aún más perjudicado dado que por atentar contra la vida de un ciudadano de Venecia, su vida quedaba en las manos del Dux, y sus bienes a partes iguales divididos entre el Estado y el ofendido; la anterior sentencia será revertida solo con la condición de que Shylock se convierta al cristianismo y que deje sus bienes en herencia a su hija Jessica quien había huido con un cristiano, Lorenzo, llevando consigo gran parte de la riqueza de su padre. Shylock acepta las condiciones que lo son impuestas y la obra termina.

ANÁLISIS JURÍDICO.

En mi opinión se trata de un contrato de mutuo, con fecha cierta de pago de la suma entregada y una cláusula penal a favor del acreedor en caso de incumplimiento del deudor, en este caso se trata de la libra de carne del cuerpo de Antonio.

Al momento de que se vence el plazo fijado en el contrato y Antonio no cumple con la obligación de pagar, en virtud de que los barcos con las mercancías de su propiedad no han llegado a buen puerto y por lo tanto se encuentra imposibilitado de pagar la deuda, por lo que Shylock exige la ejecución de la cláusula penal a su favor por incumplimiento del deudor, recurriendo al supremo tribunal de Venecia en busca de tutela judicial. La razón y el derecho parecen asistir a Shylock.

Sin embargo, como se puede ver, la cláusula penal es evidentemente contraria al orden público y a las buenas costumbres, En otras palabras, la cláusula penal a favor de Shylock es inejecutable, se trata de un imposible jurídico pues atenta contra la vida de un Ciudadano de Venecia. Lo que Baltasar (Porcia disfrazada) demuestra con sus argumentos jurídicos, es que la cláusula penal desde sus inicios era inejecutable y es nula de pleno derecho por contravenir disposiciones de orden público que cuidan la integridad de la persona.

Al atentar la cláusula penal contra la vida y la salud del deudor,  Baltasar (Porcia) pide como compensación económica la mitad de los bienes de Shylock a favor de Antonio (esto lo entenderíamos como una reconvención o contrademanda del demandado) y la otra mitad en confiscación a favor del estado veneciano por haber contravenido el acreedor normas de orden público de carácter imperativo.

Yo considero, que desde un principio cuando el contrato se realizó ante un notario este estaba obligado a decir que el contrato era nulo por contener una cláusula penal contraria a la moral y a las buenas costumbres, por lo que el juez apoyado en esta sola razón, habría podido negar lo pedido por el querellante

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