CASO MARBURY VS Marshall
javierpro29 de Agosto de 2013
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Introducción:
El Tango: Es una forma musical, bailable y cantable, con cuatro pies rítmicos distribuidos en dos tiempos. Prosperó en el Río de la Plata desde el último tercio del siglo XIX, en particular en la ciudad de Buenos Aires. También es un baile íntimo, poco apropiado para las grandes exhibiciones excepto en su forma más espectacular. Las parejas danzan muy próximas; el hombre guía a la mujer a través de complejas coreografías en las que la parte superior del cuerpo permanece casi inmóvil y la parte inferior realiza todo el trabajo.
La extrema complejidad de sus pasos requiere gran agilidad por parte de los bailarines así como muchas horas de aprendizaje.
El Origen de la Palabra:
El termino (Tango), cuyo origen ha sido largamente debatido, hace referencia a un género de danza y canto característico de diversos ámbitos hispanoamericanos. Para algunos investigadores, la palabra es de procedencia africana __con el sentido de danza característica de este continente__mientras que otros estudiosos le atribuyen un origen castellano, a partir de su relación con el verbo tañer. Otras teorías sostienen que el término era empleado en tiempos coloniales por los esclavos negros de la región rioplatense (Uruguay y Argentina), para referirse tanto a los tambores y otros instrumentos de percusión como al lugar donde se desarrollaba el baile e, incluso, al baile propiamente dicho.
En España en el siglo XIX se empleaba la palabra “Tango” para un palo flamenco.
En África se usaba este vocablo para referirse al lugar donde los esclavos negros celebraban sus fiestas, algunos dicen que los africanos no podían decir: Tambor, entonces, decían “Tango”.
En fin, preguntar sobre el origen del Tango una buena pregunta, pero, la falta de documentación escrita y el origen ágrafo del tango y sus primeros padres callará la respuesta para siempre.
Inicialmente, el tango debió ser un modo de interpretar melodías ya existentes, ya que al principio el tango no contaba con una transcripción musical, ya que a menudo sus intérpretes no sabían escribir o leer música. Con el correr de los años algunos tangos no Iban firmados por sus autores sino por otros personajes que si sabían escribir y leer música, y se adueñaron de la autoría, para, ponerlos a su nombre y para ganar unos pesos.
La esencia del tango se encuentra estrechamente vinculada a la vida y a las formas culturales propias del arrabal bonaerense, resultado de la peculiar combinación entre una serie de elementos aportados por los inmigrantes europeos asentados en la zona desde el último cuarto del siglo XIX, y las tradiciones musicales criollas (estilos, cifras) y afroamericanas (milonga, candombe), sumadas a las habaneras, al chotis y las tonadillas popularizadas por las compañías teatrales. Los primeros tangos tenían un carácter primordialmente festivo y sensual, con ritmos sincopados que solían acompañarse de un breve estribillo, formado por una copla octosilávica, de tono jocoso y atrevido. Este elemento resulto fundamental para la aparición de una música folclórica en las ciudades. Nacidos en los burdeles y en los barrios marginales.
Desarrollo:
Para entender el fenómeno del tango se debe recurrir al origen de su coreografía y así mismo se encontraran disidencias como también se coincide en que el ámbito principal donde tuvo su origen como baile fue en los bailongos y patios de prostíbulos suburbanos, donde las “mujeres de mala vida” que paraban en esos arrabales popularizaron la danza del Tango.
Una Música Mal Vista:
En el último tercio del siglo XIX, el tango rioplatense prosperó en lugares de mala nota, bailes de soldados, cafetines de suburbios y prostíbulos. Los primeros tangos carecían de autores, a veces eran meras recopilaciones de melodías folclóricas que se tocaban con ritmos casuales y a las que se solía agregar letrillas procaces. Algunas de estas piezas fueron recopiladas tardíamente por músicos como Julián Aguirre y Carlos Vega.
El primer tango con autor conocido es “El entrerriano”, de Rosendo Mendizábal, estrenado en 1896 e impreso en 1898.
Lo más reprensible del tango primitivo, aparte de su origen barriobajero, era su coreografía de parejas agarradas que entrelazaban las piernas con movimientos de la mitad inferior del cuerpo, considerados obscenos por evocar la relación sexual. Debido a ello se tocaba en revistas y espectáculos musicales desprovistos de letras ofensivas y de pasos de baile.
Poco a poco, el tango fue ampliando su área de influencia, hasta que tuvo lugar una importante transformación: el baile nacido en las áreas marginales porteñas dejaba de estar asociado estrictamente al submundo del arrabal y comenzaba a atraer también a cuadrillas de trasnochadores de la clase acomodada, representantes de elite porteña. Como resultado, se produjo una peculiar mutación; el tango saltaba de unos barrios a otros, en un proceso que permite identificar las diferentes etapas de su evolución.
Tango Clásico:
En los primeros quince años del siglo XX se produjo su internacionalización. Se puso de moda en Paris. Su glamour conquistó a los sectores más altos de la sociedad y fue bailado en casi todas las capitales europeas.
La evolución y el Afianzamiento junto al Nuevo Siglo:
Los encargados de presentarlo en los salones del viejo Mundo fueron los jóvenes hijos varones de las familias tradicionales porteñas, que hacía tiempo frecuentaban los lugares de Buenos Aires donde se bailaba el tango, para disgusto de la sociedad porteña, que aún lo veía con malos ojos por sus escandalosos antecedentes. Por los bruscos movimientos del baile, que eran considerados excesivamente crudos para los salones de la época.
Paralelamente las clases acomodadas de la capital Argentina habían llevado el tango hasta sus ambientes, suprimiendo también determinados pasos, para dotarlo de un aire de decencia.
Luego en Buenos Aires se olvidó su mala fama y se aceptó en los salones de la alta sociedad y en los cabarés de lujo. Esto permitió contar con orquestas estables, normalmente sextetos, de composición fija: bandoneones, violines, piano y contrabajo.
Las Letras del Tango:
Las más características datan de las décadas de 1920 y 1930. De ellas se desprende la visión de una sociedad tradicional basada en la familia, que siempre está centrada en la figura de la madre y se ve acechada por los peligros que corren los jóvenes: la corrupción que el cabaré propone a las mujeres y el juego y la disolución a los varones.
Las letras clásicas de tango evocan los barrios humildes y decentes de Buenos Aires, donde viven gentes sencillas que exaltan las pequeñas virtudes de la modestia y la austeridad. El mundo social que rodea a estos barrios es visto con notorio fatalismo y apuntes de crítica jocosa de las costumbres de las clases adineradas.
Queda dicho que resulta conjetural, si no imposible, registrar el nacimiento del tango en un documento preciso. No obstante, se guarda memoria de algunas piezas que, por su antigüedad, pueden considerarse los primeros tangos con identidad de tales.
Ya hemos aludido al Queco, pieza inicial que, para eterno bochorno de los porteños, se registró en la ciudad de Córdoba, que es lo opuesto a Buenos Aires: el centro geográfico del país, el tradicionalismo hispánico, la inmovilidad colonial. El musicólogo Carlos Vega recoge una habanera madrileña, el Tango de la casera, llegada a Buenos Aires hacia 1880 y rebautizada como Bartolo toca la flauta o Andate a la Recoleta. Un músico culto, Francisco Hargreaves —autor de la primera ópera argentina, La gata blanca— recopiló y publicó la pieza en 1905
Músicos de mejor preparación profesional y compositores más refinados en cuanto a la armonía y la melodía reformaron y modernizaron el tango, creando la llamada Guardia Nueva. Entre ellos: Juan Carlos Cobián, Enrique Delfino, Julio De Caro, Osvaldo Fresedo y Elvino Vardaro
Asimismo, la posibilidad de cantar en los teatros y, más tarde, en la radio, así como la fabricación de discos de gramófono, favorecieron la aparición de cantantes de tangos, el más famoso de los cuales fue: Carlos Gardel, quien contribuyo de manera decisiva a su popularización en Europa.
El Tango de Concierto:
La fama del tango entre 1913 y 1939 (vísperas de las dos guerras mundiales) que acreditan escritores como Jean Cocteau y Francis Scott Fitzgerald, entre otros muchos, interesó a diversos compositores de la época, que se valieron de él para sus partituras. Entre ellos están Ígor Stravinski, Ernst Krenek, Morton Gould, Kurt Weill y Jacinto Guerrero.
En tanto, en su lugar de origen, el tango sigue su desarrollo cada vez más sofisticado y modernizador, apareciendo la generación de 1940 que actualiza su música y su literatura. Entre los compositores y directores de esa época destacan Osvaldo Pugliese y Carlos Di Sarli (que habían comenzado en la década de 1920), Aníbal Troilo, Horacio Salgan y Alfredo Gobbi.
Grandes Expositores del Tango:
Francisco Canaro
Fue: violinista, director y compositor uruguayo, más conocido por el nombre de Pirincho (1888-1964).
Desde su niñez se radicó con
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