ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

CELULAS SISTEMA INMUNITARIO


Enviado por   •  3 de Mayo de 2015  •  2.094 Palabras (9 Páginas)  •  271 Visitas

Página 1 de 9

INSTITUTO POLITECNICO NACIONAL

Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos

“Miguel Othón de Mendizábal”

ANÁLISIS INMUNOLÓGICOS

Profesor: Alvarado Juan Carlos

Alumnos: Díaz Camacho Berenice

Lara Rodríguez Lucero

Rojo Ávila Paulina

Tolentino Segovia Paola

Equipo: 2 A

Grupo: 6IV2 / 6202

CELULAS DEL SISTEMA INMUNITARIO

El sistema inmunitario humano protege el cuerpo contra agentes extraños, tales como microorganismos. Y lo hace a través de muchas células diferentes que están esparcidas por todo el cuerpo; cada una de ellas juega un papel distinto y se mueven por el cuerpo según las necesidades de éste.

Existen dos grandes tipos de células en la sangre. Las más comunes son los glóbulos rojos o eritrocitos, que se encargan de llevar el oxígeno a los tejidos del cuerpo y a su vez, sacar el dióxido de carbono. El otro grupo son los glóbulos blancos o leucocitos. Éstas son las células inmunitarias. Algunos glóbulos blancos específicos reconocen agentes extraños a los cuales el cuerpo fue expuesto en el pasado. Estas células inmunitarias específicas son llamadas linfocitos. Otros glóbulos blancos son los llamados no-específicos y pueden atacar un rango diferente de agentes extraños: entre éstos se incluyen neutrófilos, eosinófilos y células asesinas naturales. Los distintos órganos linfoides están interconectados por vasos sanguíneos y vasos linfáticos, de modo que se constituye un sistema unitario, entrelazado y bien comunicado. Estos vasos transportan células del sistema inmune, de las cuales el tipo central es el linfocito.

Aunque en la respuesta inmune intervienen varios tipos de leucocitos, sólo los linfocitos presentan las siguientes características:

• • Especificidad

• • Variedad (diversidad)

• • Memoria inmunológica

• Reconocimiento de lo propio y lo ajeno

Los linfocitos T y B son los responsables de la respuesta inmune específica.

• Se producen en los órganos linfoides primarios a razón de 1000 millones al día, y de allí migran a órganos linfoides secundarios y a espacios tisulares.

• En el adulto existe un billón de linfocitos, equivalentes a un 2% del peso corporal.

• Suponen del 20 al 40% de los leucocitos totales.

Existen tres poblaciones de linfocitos funcionalmente distintas, caracterizada cada una por un juego de marcadores, pero son difíciles de reconocer morfológicamente entre sí:

Linfocitos B, linfocitos T y Celulas NK

• Los linfocitos B producen anticuerpos, proteínas (gamma-globulinas), que reconocen sustancias extrañas (antígenos) y se unen a ellas. Los linfocitos B (o células B) están programados para hacer un anticuerpo específico. Cuando una célula B se encuentra con su antígeno desencadenante, ésta produce muchas células grandes conocidas como células plasmáticas. Cada célula plasmática es esencialmente una fábrica para producir anticuerpos. Un anticuerpo corresponde a un antígeno de la misma manera que una llave lo hace con su cerradura. Siempre que el anticuerpo y el antígeno se corresponden, el anticuerpo marca el antígeno para su destrucción. Los linfocitos B no pueden penetrar en las células, de manera que el trabajo de atacar estas células diana se deja a los linfocitos T.

• Los linfocitos T son células que están programadas para reconocer, responder a y recordar antígenos. Los linfocitos T (o células T) contribuyen a las defensas inmunitarias de dos formas principales. Algunos dirigen y regulan las respuestas inmunes. Cuando son estimulados por el material antigénico presentado por los macrófagos, las células T forman linfocinas que alertan a otras células. Otros linfocitos T pueden destruir células diana (dianocitos) al entrar en contacto directo con ellas. algunas veces llamados células T, se denominan de diferentes formas, dependiendo de las moléculas en su superficie. Las células CD4, también conocidas como linfocitos T CD4 o células cooperantes, juegan un papel de coordinadoras en el sistema inmunitario. Ayudan a los linfocitos B a identificar agentes extraños (en contra de los que producen los anticuerpos). También secretan una substancia que permite que las células CD8 las reproduzca.

• Las células natural killer (NK) son linfocitos que eliminan de forma espontánea células tumorales y células infectadas por diferentes patógenos. Activan o inhiben las rutas de señalización intracelular que desencadenan las diferentes funciones efectoras de las células NK. Las células asesinas naturales atacan a las células tumorales y a las células infectadas por el virus de igual forma que los linfocitos. Pero mientras cada linfocito sólo puede reconocer y atacar a células infectadas por un virus específico, las células asesinas naturales pueden atacar a un rango más amplio. Los eosinófilos atacan agentes que son muy grandes para ser comidos por un simple fagocito, como gusanos. Los fagocitos son células que atacan y destruyen a las células extrañas, tragándoselas. Hay dos tipos diferentes de fagocitos principales:

• Los macrófagos, que circulan en la sangre y los tejidos del cuerpo, matando a agentes que pueden causar enfermedades relacionadas con el SIDA y a células infectadas por el virus.

• Los neutrófilos van desde la sangre a los tejidos del cuerpo, donde se desarrolla la infección o inflamación. Principalmente atacan bacterias y hongos.

EJEMPLOS, USOS DE LOS ANTICUERPOS EN NUESTRA VIDA Y EL LABORATORIO.

Los anticuerpos para el uso en laboratorio se diferencian en policlonales y monoclonales. En laboratorios, es posible producir y purificar grandes cantidades de un solo tipo de anticuerpo, producido por un solo tipo de células B. Estos anticuerpos se conocen como monoclonales mientras que los policlonales constituyen una batería de anticuerpos capaces de detectar distintos epítopos de un mismo antígeno.

- Los anticuerpos pueden ser utilizados como nanoherramientas capaces de reconocer específicamente y a las que nosotros podemos sujetar, localizar o medir.

- Especificidad en el reconocimiento aportada por la región Fab del anticuerpo.

- Posibilidad de marcaje: radioactivo, enzimático.

- Separación y purificación molecular y celular.

En la vida diaria los anticuerpos identifican partículas extrañar

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (13 Kb)  
Leer 8 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com