Chicos de la Calle: Sobrevivir en el Infierno

Chicos de la Calle: Sobrevivir en el Infierno

Los niños son las personas más pequeñas, sinceras e inocentes de la sociedad, pero también son los seres más vulnerables al peligro dentro de esta. Yo también fui, y tal vez para algunas personas sigo siendo, una niña; mi infancia fue normal: iba a la escuela, llegaba a mi casa y comía, recibía amor de mi familia, jugaba, etc. y uno pensaría que todos los niños viven en la misma situación pero no, existe un grupo de chicos que han sido, prácticamente, rechazados y exiliados por la sociedad, ellos son los “niños de la calle”.

Los “niños de la calle” son personitas que han vivido con muchísimas dificultades, lamentablemente, no se les dio la oportunidad de tener una familia, un hogar y ninguna de las cosas con las que pensamos que contaría un niño normal. Las experiencias de vivir en la calle no son nada agradables, solo imagínense un pequeño de entre 6 y 10 años caminando solo por la calle, ganándose la vida con limosnas que sacan de hacer payasadas en cruceros y limpiar parabrisas, agregándole todos los peligros a los que están expuestos al no tener quien los proteja: la violencia, trata, secuestros, drogas, el mercado de órganos, etc. y algunos todavía nos ponemos a pensar que ellos son un estorbo, una plaga dentro de la sociedad, olvidándonos de que son simples y pequeños niños.

Son tantos los niños de que habitan las calles que el gobierno ha tomado la medida de matarlos o encerraros en un reformatorio, si es que se salvan de todos los riesgos que mencione antes, y esto está mal porque ellos también son seres humanos, los más importantes, y tienen su propia declaración de derechos donde se dicta que deben tener una vida sana y normal. Los gobiernos, en gran parte, son los causantes de este problema, se supone que ellos protegen a todo su pueblo, incluyendo a este vulnerable grupo de chicos pero no, prefieren gastar en armas, guerras y cosas materiales antes que ellos.

Existen muchas asociaciones tanto en México como en toda América Latina que ayudan a estos niños, exitosamente, pero nosotros como una comunidad con ética y, algunos, con valores religiosos deberíamos apoyar también a estos pequeños con lo que podamos: comida, o ropa que ya no usemos, juguetes, zapatos, podemos hasta buscarles un hogar, y ellos estarían encantados y agradecidos. Debemos pensar que hoy es por ellos y mañana por nosotros, el futuro es sorpresivo y puede dar tantas vueltas.

Ahora bien, este asunto afecta en gran parte a la sociedad, a lo mejor no en la actualidad pero entre más niños se reclutan en la calle el número de carteles o grupos violentos podría incrementarse en un futuro. Esta situación se puede solucionar, será difícil pero podría arreglarse, yo propondría que el gobierno buscara recursos y la manera para que estos niños valieran sus derechos: quitar fondos a ejércitos, bajar el salario de las máximas autoridades etc. y  claro que todos, como hermanos que somos ayudemos al prójimo, armarle hogares, ayudarles con lo que necesiten, etc. porque aunque no parezca la mala atención que se le pone a estos niños afecta a la armonía que debería generarse en la sociedad: ver como policías matan a niños o los encierran y no poder hacer nada, o como se aprovechan de su inocencia para cosas sucias y malas, son actos inhumanos a los más vulnerables y esas cosas nos marcan nos hacen sentir mal y crean conflictos entre gobiernos y sociedades.

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