Como Amargarse La Vida

ENSAYO

El arte de amargarse la vida, de Paul Watzlawick.

Ciertas personas, desde que llegan a este mundo, parecen predestinadas a formar parte del grupo de perdedores natos; mientras que otras, sin embargo, parecen disfrutar amargándose la vida poco a poco. Para ambos grupos, este libro es un valioso manual de perfeccionamiento, pues no basta con desear amargarse la vida sino que es necesario aprender todos los secretos de este difícil arte. Pero esta obra será de mucha utilidad principalmente para comprender, de una vez por todas, que la vida y el mundo no son horribles de por sí, sino que uno mismo condiciona y hasta prepara sus propias desgracias e infelicidades. El arte de amargarse la vida, un es un texto genial para sonreír y reflexionar sobre el “infierno” de cada día. De alguna manera cada uno encontrará algo de sí mismo y descubrirá las claves mediante las que todos, de una u otra forma, transformamos lo cotidiano en insoportable y lo trivial en desmesurado. El autor analiza con acierto malicioso, medio en serio medio en broma las numerosas posibilidades de que uno dispone para amargarse la vida e impedirse el camino a la felicidad.

Es un ibro de lectura sencilla y compleja a la vez, puede ser leído como un relato de historietas o proporcionar una oportunidad espléndida para reflexionar sobre los procedimientos por los que una persona va construyéndose una vida desdichada. Su lenguaje ágil, irónico y paradójico nos provoca a veces la risa y en otras ocasiones nos confronta con los modos en que estamos contribuyendo a nuestra propia infelicidad.

La trama de fondo se basa en la explicación de los juicios que usualmente efectuamos acerca de la conveniencia o disconveniencia de los eventos que ocurren a nuestro alrededor. Anima a ser creadores de nuestra propia felicidad y dejar de construir la desdicha.

“Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende, no basta sólo con tener alguna experiencia personal con un par de contratiempos...”

A simple vista parece un libro fácil de leer, mas que nada debido a sus pocas paginas; pero al ir leyéndolo puedes percibir que no lo es, ya que te sientes en la necesidad de leer detenidamente cada renglón y así poder analizarlo, para lograr un perfecto entendimiento.

El arte de amargarse la vida, te pone ante el espejo y te obliga a mirarte con profundidad, aunque con un toque de humor, te deja ver lo ridículo y exagerado de algunas quejas y me hizo reír al pensar en situaciones en las que te ves amargándote la vida con todas tus fuerzas, sin motivos auténticos que lo justifiquen.

Paul nos ayuda a reconocer nuestro estilo personal frente a determinadas situaciones y nos brinda una excelente oportunidad para reflexionar sobre los procedimientos por los que una persona va construyéndose una vida desdichada. Watzlawick, recurriendo a la ironía, nos enfrenta con los modos en que de manera voluntaria vamos creando y consolidando nuestra infelicidad. El autor, en lugar de facilitar consejos para alcanzar la felicidad prefiere divulgar fórmulas para conseguir que vivamos anclados en la desgracia. Naturalmente, el propósito es que el lector se percate del error y reaccione de manera contraria a la que proponen esos consejos. Esto es lo que lo hace un buen libro, puesto que cada quien sabrá como descifrar su contenido: para unos será una guía para amargarse mas la existencia, mientras que para otros será un rudo golpe a la realidad, que los ayudara a arse cuenta de que cada quien forja su destino, según como tomas y vive las cosas y que dependiendo de eso estará en juego su felicidad.

Todos queremos ser felices, en cualquier momento de nuestra vida necesitamos de la felicidad, pero como menciona el autor “muchos días buenos, no hay quien los soporte”, en mi mas humilde opinión siento que

...