Comparación Platon-aristoteles
camilooo17 de Abril de 2015
7.891 Palabras (32 Páginas)319 Visitas
Contenido
Pág.
Introducción 4
1. Problema de Investigación 5
1.1 Tema de Investigación 5
1.2 Planteamiento del problema 5
1.3 Formulación del problema 5
2. Objetivos de Investigación 5
2.1 Objetivo General 5
2.2 Objetivos Específicos 6
3. Justificación 6
3.1 Justificación Teórica 6
4. Método de Investigación 8
4.1 Método de Análisis 8
5. Desarrollo del tema 8
5.1 Aristóteles 8
5.2 Platón 13
6. Conclusiones
6.1 Conclusiones
Bibliografía
Introducción
A lo largo del curso de la cátedra se ha podido considerar algunos aspectos relacionados principalmente a la concepción del poder y la forma que tenían de legitimarlo.
Se han visto las diferentes formas de establecer poder y los diferentes conceptos de ciudad establecidos durante la antigüedad; se observa también, como fue la transición entre los pensamientos políticos de la época y las formas de gobierno.
La intención es la de exponer las formas de gobierno que tanto Aristóteles como Platón analizaron, extrayendo algunas citas de sus dos libros más importantes; es decir de La República, de Platón; y La política, de Aristóteles.
Se considera que es uno de los temas más importantes de sus concepciones filosóficas, por lo que se verá a lo largo de la investigación, en lo que refiere (lo cual constituye a su vez una similitud entre ambos) a la gran trascendencia que tenía para ellos la política, como ciencia o disciplina fundamental dentro del marco de sus ideas.
Es importante destacar, la gran influencia recibida de la sociedad en la que vivieron: los cambios políticos que sucedieron en Atenas, cumpliendo un largo proceso de transformaciones políticas hasta llegar a la época "clásica", pasando por diversas formas de gobierno (muchas de ellas analizadas por sendos filósofos) hasta llegar a constituirse en democracia, organización que ellos vivieron "en carne propia" y que motivó varias críticas, muchas de las cuales se verán en el apartado correspondiente. También, la influencia recibida de otra gran ciudad de la antigua cultura griega, Esparta, cuyo estado militarizado sirvió de base a las concepciones que elaboraron respecto de un estado ideal que pretendieron realizar los dos.
Como se expresó anteriormente, se considera que este tema es uno de los que más ha influido en la actualidad, además de otras nociones filosóficas de ambos, las cuales no se tratarán, ya que no se adaptarían al tipo de trabajo solicitado, por el vasto legado que han dejado a nuestra civilización.
1. Problema de Investigación
1.1 Tema de Investigación
Analizar y comparar los pensamientos sostenidos por los filósofos de la antigüedad Aristóteles y Platón con respecto a la democracia en la antigua Grecia.
1.2 Planteamiento del problema
Es impresionante observar como desde hace dos mil quinientos años atrás, el hombre ya se agrupaba en ciudades cuyos ciudadanos se reunían en Asambleas, para tratar de resolver un problema, como hoy en día. Aún más alucinante es saber que ya por aquella época se hablaba de la posibilidad de que existiese una forma de gobierno en la que el poder residiera en el pueblo: la democracia. Y sobre todo porque muchos países europeos de hoy, son democracias, y porque durante ella, Atenas conoció su etapa de mayor esplendor.
La Edad de Oro de Atenas, o de Pericles, a la que miramos atrás con reverencia, debe propiamente ser considerada como el inicio de la civilización europea - o como la llamamos ahora, civilización occidental-, fue en Grecia donde los europeos hicieron contacto con la civilización del antiguo Oriente Medio y donde el hombre atravesó el umbral de la ciencia, la filosofía y la teoría política. Es parte de la costumbre del hombre occidental contemporáneo juzgar a Platón, a Aristóteles y a la ciencia y filosofía griegas en contraste con la ciencia y la filosofía contemporánea de Occidente, y casi nunca con lo que sucedió con anterioridad a ellos.
La mayor parte de los ideales políticos modernos como por ejemplo, la justicia, la libertad, el régimen constitucional y el respeto al derecho o, al menos, sus definiciones comenzaron con la reflexión de los pensadores griegos sobre las instituciones de la ciudad estado. Por supuesto que dichas definiciones han evolucionado enormemente a medida que han pasado los años, pero hay que entenderlo siempre a la luz de las instituciones que habían de realizar esos ideales y de la sociedad en que se asentaron esas instituciones.
1.3 Formulación del problema
¿Qué pensamiento tenían estos filósofos griegos frente a la política?
2. Objetivos de Investigación
2.1 Objetivo General
Conocer las razones de estos dos filósofos las cuales los llevaron a desarrollar sus teorías sobre la política y la democracia en la antigua Grecia y la manera en la que generaban sus críticas.
2.2 Objetivos Específicos
• Investigar la filosofía de aristoteles respecto a la política en el libro “Política”
• Analizar los conceptos filosóficos desempeñados por Platón en “La Republica”
• Establecer relación entre estos dos personajes.
• Realizar una comparación de estos dos trabajos literarios.
3. Justificación
3.1 Justificación Teórica
A Aristóteles debemos la primera clasificación de las formas de gobierno, en función del número de gobernantes. Así, la monarquía se caracteriza por el gobierno de uno, la aristocracia por el gobierno de pocos, y la república por el gobierno de la mayoría (en otras ocasiones «todos»); por el contrario, degeneraciones suyas son: de la monarquía, la tiranía; de la aristocracia, la tiranía; y de la república, la democracia (en otras ocasiones habla de demagogia), algo que no suele ser mencionado por los tratadistas políticos actuales:
«De los gobiernos unipersonales solemos llamar monarquía al que vela por el bien común; al gobierno de pocos, pero de más de uno, aristocracia (bien porque gobiernan los mejores (áristoi) o bien porque lo hacen atendiendo a lo mejor (áriston) para la ciudad y para los que forman su comunidad); y cuando la mayoría gobierna mirando por el bien común, recibe el nombre común a todos los regímenes políticos: república (politeía) [...].
Desviaciones de los citados son: la tiranía, de la monarquía, la oligarquía, de la aristocracia y la democracia, de la república. La tiranía, en efecto, es una monarquía orientada al interés del monarca, la oligarquía, al de los ricos y la democracia, al interés de los pobres. Pero ninguna de ellas presta atención a lo que conviene a la comunidad» (Aristóteles, Política, 1279a-1279b).
Del mismo modo que la democracia no es eterna, tampoco supone el establecimiento de ninguna paz perpetua. Todo Estado implica por definición la apropiación de un territorio, de una capa basal, apropiación que no puede ser pacífica y que implica por lo tanto el arrebatar a terceros un territorio por medio de la fuerza, o cuando menos impedir que lo dominen; esto implica a su vez la existencia de un ejército o capa cortical que mantenga o incluso aumente, según los casos, el territorio del Estado.
Es más, a medida que una democracia de mercado pletórico aumenta el bienestar de su población y eleva su nivel de vida, necesita de la apropiación de más territorio y recursos, aumentar la capa basal en lo relativo a determinados productos (el petróleo, por ejemplo, en el contexto de nuestras sociedades del bienestar). Por lo tanto, toda sociedad estatal, en tanto que ha superado el nivel de la mera subsistencia, es susceptible de convertirse en una sociedad imperialista, como ya vio Platón en su República a propósito de una ciudad que necesita guerrear con los vecinos para poder mantener elevados niveles de opulencia adquiridos:
«—[...] Pues bien, habrá evidentemente algunos que no se contentarán con esa alimentación y género de vida; importarán lechos, mesas, mobiliario de toda especie, manjares, perfumes, sahumerios, cortesanas, golosinas, y todo ello de muchas clases distintas. Entonces ya no se contará entre las cosas necesarias solamente lo que antes enumerábamos, la habitación, el vestido y el calzado; sino que habrán de dedicarse a la pintura y el bordado, y será preciso procurarse oro, marfil y todos los materiales semejantes. [...] Hay, pues, que volver a agrandar la ciudad. Porque aquélla, que era la sana, ya no nos basta; será necesario que aumente en extensión y adquiera nuevos habitantes, que ya no estarán allí para desempeñar oficios indispensables; por ejemplo, cazadores de todas clases y una plétora de imitadores, aplicados unos a la reproducción de colores y formas y cultivadores otros de la música, esto es, poetas y sus auxiliares, tales como rapsodos, actores, danzantes y empresarios. También habrá fabricantes de artículos de toda índole, particularmente de aquellos que se relacionan con el tocado femenino. Precisaremos también de más servidores. ¿O no crees que harán falta preceptores, nodrizas, ayas, camareras, peluqueros, cocineros y maestros de cocina? Y también necesitaremos porquerizos. Éstos no los teníamos en la primera ciudad, porque en ella no hacían ninguna falta, pero en ésta también serán necesarios. Y asimismo requeriremos grandes cantidades de animales de todas clases,
...