Confesión Amorosa

EL CONTEXTO DE UNA CONFESIÓN AMOROSA.

Este cuento de “La confesión amorosa” relata la historia de una mujer casada con un fabricante de lanas que está enamorada de un joven, el cual ignoraba su amor por completo, entonces ella se da cuenta que un religioso es amigo del joven por lo que ella comienza a ir a “confesarse” con el monje(claro, éste sin dejar de recibir un poco de dinero “para la caridad”), a partir de una serie de calumnias que ella le cuenta al monje, en forma de acusación, sobre el supuesto acoso del joven hacia ella , éste le sirve de intermediario reprendiendo así al joven por sus actos y éste recibiendo las indirectas le corresponde a la mujer hasta satisfacer sus deseos. Encontramos que el deseo de la mujer rebasa los límites de la moral, debido a que podemos ver notablemente que se presentan temas como la mentira, la infidelidad, la avaricia e incluso el lucro religioso por parte del monje para obtener una remuneración económica.

De esta manera el amor que nos presenta “la confesión amorosa” no se trata de cualquier amor, por así decirlo, el amor de este contexto histórico es llamado “Amor cortés” que era una idea de la Europa medieval que expresaba el amor en forma noble y valiente, pero por lo general era secreto y en su mayoría era adúltero. En este tipo de amor, no es nada más que una serie de acciones propias de los amantes, desarrolladas durante un periodo de tiempo y que, aunque se niegue y queramos o no, permanece en la actualidad de cierta forma. Estas acciones, se basan principalmente, en que la mujer toma el rol de superioridad sobre su amante, es la esencia de esta relación, la encargada de tomar el control de las situaciones que se van presentando, es decir, que de ella depende la mayor parte desde el inicio hasta el desenlace de este amor. La mujer en la edad media pasó por varias concepciones; una de las principales era ser vista como el vivo reflejo de Eva, por lo cual era vista como culpable y pecadora, se le consideraba como una “seductora insaciable”, ya que en aquel tiempo se creía(al contrario que en los siglos recientes) que las mujeres eran más propensas a caer en tentaciones sexuales que los hombres. En tanto que esa infidelidad viene acompañada por avaricia, la cual entendemos el deseo desordenado de placeres o de posesiones, por lo que se muestra con cierto énfasis en la ruptura del equilibrio debido al deseo que atrae a la mujer por el joven; entonces encontramos que las causas principales de la infidelidad y la avaricia son que por un lado las esposas buscaban en otras partes el placer que sus maridos no podían proporcionarles y por otro la falta de amor (prueba de esto es que en el Decamerón encontramos tantos maridos engañados).

Por otra parte con esa situación de lucro religioso por parte del monje para obtener una remuneración económica

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