Ejemplo de el Ensayo La utopía

Ensayo “La Utopía” de Tomás Moro.

Cecilia Segoviano Villegas

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Al inicio del libro se comienza hablando, en una especie de discusión intelectual, sobre la pena de muerte hacia los ladrones. Me pareció impresionante la similitud con lo que ahora vivimos, incluso me pareció que leía sobre un artículo actual que de un texto tan antiguo y con orígenes tan lejanos a mi país. Se me vino a la mente la idea curiosa de lo atrasados que le resultaríamos al autor del libro. La postura tratada es aquella que defiende al ladrón argumentando que roba por una necesidad creada por el estado, que este, al no proveerle de comida suficiente le obliga a robar.

Después el autor nos relata un lugar perfecto, paradisiacamente organizado. Una isla llamada Utopía con 54 ciudades con un día de distancia entre cada una, todas iguales en idioma, costumbres instituciones y leyes y no pude evitar pensar en las polis griegas. Solo que estas últimas no eran tan unidas.

Las ciudades son prácticamente iguales. Rodeadas por una muralla grande y fuerte y una fosa profunda. Lo más interesante es que las puertas de las casas siempre están abiertas (adiós a la propiedad privada).

Hay toda una organización política con filarcas, jefes y senado, pero esto va más a la simple organización de los utópicos (así se hacen llamar los ciudadanos de Utopía).

La ocupación común es la agricultura, pero se pueden hacer a una profesión (esto está limitado y hasta algún punto es machista, me parece el punto más desagradable de la idealización de sociedad). No debe haber ociosos (algo molesto para una aspirante a filósofa como la autora), trabajan seis horas, divididas en dos partes iguales, duermen ocho horas y el resto es para comer, clases públicas u aficiones (también limitadas).

Las familias componen la ciudad, se forman por parentesco. Pero guando una mujer se casa debe irse a vivir a la ciudad de su esposo (igual y tiene una pizca de machismo). Son 30 familias por barrio, cada familia debe tener entre 10 y 16 chicos jóvenes solteros. Hay deberes machistas para las mujeres. Hay cuatro hospitales y se habla de cómo se comprometen las personas: observándose desnudos entre sí.

Se necesita permiso para viajar de una ciudad a otra.

Ellos no valoran al oro ni a la plata. Cosa que les ayuda a las negociaciones con otros países.

Son muy buenos astrónomos y meteorólogos. Su cuestión filosófica va más a la búsqueda de la felicidad y distinguen dos tipos de placeres: el espiritual (de la inteligencia) y el corporal.

Apoyan el esclavismo, pero solo consiste en un poco más de trabajo que el resto de la ciudadanía y creen en el arrepentimiento como forma de absolución.

No tienen abogados, cada quien se defiende a sí mismo (en un principio me pareció injusto si alguien tiene más conocimientos que otro, pero recordé que no tiene oportunidad de una profesión bien desarrollada). La pena más grave es la esclavitud y les dan oro y plata a los esclavos como símbolo de bajeza.

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