El príncipe de Nicolás Maquiavelo
Blanca RiveraTarea12 de Noviembre de 2020
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El príncipe de Nicolás Maquiavelo
El texto de Nicolás Maquiavelo tiene como base los intereses políticos del autor. Es un compendio de observaciones a ciertos eventos históricos y a ciertas situaciones a las cuales las élites se enfrentan para mantener un principado. Las intenciones del autor quedan perfectamente expuestas en el último capítulo de su obra, llamando a Lorenzo de Médicis a actuar en “favor” de Italia. Su exposición a lo largo de obra permitiría la próxima conquista de Italia y el inicio de un nuevo principado.
La obra tiene como propósito poder demostrar las dificultades de mantener un Estado (Principado) y las acciones a tomar más adecuadas para su mantenimiento. En pocas cuartillas logra exponer un reglamento, un modelo, para mantener un nuevo principado.
Los primeros capítulos son bastante explícitos en el mantenimiento de un principado. Primero hace una clasificación de los mismos. Dividiendo a los principados en dos tipos principalmente, los heredados y los nuevos. Para Maquiavelo los principados heredados son los más fáciles de mantener, pero son de poco interés para el autor por sus propias intenciones. Se enfoca a tratar de los principados nuevos o mixtos. Los principados mixtos son aquellos que mantienen un nuevo tipo de orden, combinan modelos para que el nuevo príncipe pueda dominar un nuevo Estado. Pero que, al ser un Estado nuevo, sufre de distintas confrontaciones que pueden llevar a perder el mantenimiento del mismo Estado. Las recomendaciones de Maquiavelo para mantener los nuevos principados varían desde arrasar con los enemigos que puedan provocar algún conflicto, hasta dejar que los estados se rijan a si mismos pero con la cautela de no entregarles demasiado poder. Recuerda algunos eventos históricos que confirman sus ideas que presenta en su obra. Por ejemplo, cómo se mantiene el estado conquistado por Alejandro después de la conquista. No encontró resistencia por parte del pueblo, sino de algunos líderes poco conocidos y sin apoyo. Iniciar el dominio sobre un nuevo poblado no representa, para Maquiavelo, mayor dificultad. Conservar al nuevo Estado es lo complicado, se deben de tomar las acciones adecuadas para que el nuevo príncipe mantenga su poder. Entre los distintos ejemplos que aporta Maquiavelo resaltan cuatro tipos de creación de principado. Aquellos mantenidos por la virtud, otros mantenidos por la fortuna, el tercero creado por la crueldad y el último formado de manera civil.
Los siguientes capítulos de su obra tratan del uso adecuado de la fuerza y de la opresión que pueda ocurrir en un Estado nuevo. Se acerca a hablar de los peligros que sufre un príncipe con el manejo inadecuado de las leyes y de las tropas. Hace especial énfasis en el uso de tropas mercenarias, gran problema y gran desventaja para mantener un estado. Las tropas mercenarias no buscan mantener el Estado del príncipe y por ello pueden ser causantes de su derrota próxima. El príncipe debe de contar con tropas propias que sean fieles al principado. El príncipe no debe de olvidar el ‘arte’ de la guerra y participar activamente con sus milicias para que estén preparados para dominar y conservar el Estado.
En los siguientes capítulos Maquiavelo se enfoca a describir los calificativos a los cuales está sujeto un príncipe, o cualquier persona de poder. Para el autor no es posible para un príncipe alcanzar todos los atributos positivos por la naturaleza humana que poseen, pero es posible practicar distintas acciones para mantener adjetivos adecuados para su principado. Entre la prodigalidad y la tacañería Maquiavelo recomienda ser calificado como tacaño. No por ser una virtud, sino por su eficacia en el dominio del Estado. El príncipe tacaño podrá disponer de sus ganancias de manera adecuada sin que los súbditos esperen mayor cosa de él. Podrá defender su territorio y pagar adecuadamente. De esa manera los súbditos evitaran odiarle porque no serán dañados por los errores que puedan suceder. Maquiavelo describe la dualidad entre el ser amado o ser temido. Recomienda que el príncipe no debe de preocuparse por ser llamado cruel, ya que el ser temido forma parte del control que se debe tener sobre el Estado y los soldados. Esto con el propósito de mantener unidos a los soldados y al pueblo. Sin embargo, el uso de la crueldad debe ser limitado, debe ser prudente y debe ser humano; pues a exceso de la misma puede generar odio que sería perjudicial para el mantenimiento del Estado. Aunque el príncipe debe de evitar ser repudiado por sus súbditos, la realidad lleva a que el príncipe deba tomar acciones que puedan ser consideradas malas. Pero tomar esas acciones es responsabilidad del príncipe y siempre deben de buscar el mantenimiento del Estado. En éstos capítulos habla de la satisfacción del pueblo y de la seguridad que deben de sentir cuando el príncipe es la cabeza del territorio. Esos como elementos que perpetuarán el dominio del príncipe.
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