ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

En Agosto Nos Vemos


Enviado por   •  27 de Mayo de 2014  •  4.763 Palabras (20 Páginas)  •  487 Visitas

Página 1 de 20

En agosto nos vemos

Texto íntegro de un relato de amor inédito que leyó el premio Nobel colombiano el pasado jueves en el Foro de la Sociedad General de Autores sobre La fuerza de la creación iberoamericana

ROSA MORA

Gabriel García Márquez leyó este cuento el pasado jueves en la Casa de América de Madrid; mejor dicho, leyó una versión anterior. Obsesionado por la perfección, por el detalle, por la elección del adjetivo exacto, empezó a corregirlo, a suprimir partes, a cambiar o añadir palabras apenas acabaron los calurosos aplausos de los asistentes al acto, y seguirá reescribiéndolo hasta que se publique en forma de libro, quizá en el año 2000, prefiere no hablar de fechas. Gabo ha reelaborado alguno de sus libros hasta 13 veces.

En agosto nos vemos es el primer cuento de una novela de 150 páginas que incluirá otros cuatro. Los cinco relatos, que parecen historias absolutamente cerradas, autónomas, forman un todo unitario protagonizado por Ana Magdalena Bach, una mujer culta y aún bella, al borde de la tercera edad, que cada año en agosto, el 16, viaja al pequeño pueblo donde está enterrada su madre, en el cementerio de los pobres, para contarle sus cosas y llevarle un ramo de gladiolos. En este primer viaje vive una aventura amorosa que no esperaba y que cambia su vida. Cuando salga el libro podremos saber que Ana Magdalena regresó a su casa consciente de que era una persona distinta, una mujer que vivirá todo el año en un permanente sobresalto, convencida de que cuando vuelva en agosto a visitar la tumba de su madre, algo le pasará. En los siguientes cuentos, Ana Magdalena vivirá nuevas aventuras, hasta que se enamore de verdad de otro hombre. Entonces, "todo se despiporra", cuenta el escritor colombiano. "La mujer hace crisis". Gabriel García Márquez explica que se siente bastante satisfecho de cómo ha abordado esta parte.

En agosto nos vemos formará parte de un libro que incluirá otras tres novelas de 150 páginas, que Gabo tiene ya prácticamente escritas, y es probable que incluya una cuarta, porque, según explica, se le ha ocurrido una idea que le atrae. El común denominador del libro es que tratará de historias de amor de gente mayor. Antes de la aparición de este libro, que aún no tiene título definitivo, publicará el primer tomo de sus memorias, posiblemente a finales de año. Aunque podría sacar las novelas cortas dentro de seis meses, el premio Nobel colombiano prefiere posponerlas a las primeras memorias. Como a éstas seguirán otros volúmenes de recuerdos, no quiere que los lectores piensen en él como "autor exclusivamente memorialista", o como periodista. "Soy y seguiré siendo un narrador".

Entre sus novelas, sus memorias, la Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano, que dirige en Cartagena de Indias (Colombia), el Taller de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba) y los artículos que escribe para prensa, García Márquez está atareadísimo y encantado de estarlo. El regreso a las colaboraciones periódicas, hace unos meses, en la revista Cambio Colombia, publicadas en España por EL PAÍS, le ocupa mucho tiempo. Ha escrito perfiles del presidente norteamericano, Bill Clinton, y del venezolano, Hugo Chaves; intervino en un largo reportaje sobre el proceso de paz en Colombia y está trabajando otros temas.

Hace dos años, cuando Gabriel García Márquez cumplió los 70, dijo: "Daría lo que fuera por tener 50". Ahora, este mes, acaba de cumplir los 72 y muestra una envidiable energía y una increíble capacidad de trabajo y de ilusión. 1997 fue un año mágico, lleno de fechas y de conmemoraciones, por el que Gabo intentó pasar de puntillas, pero que le situó en el ojo del huracán: 70 años de edad; 30 de la publicación de Cien años de soledad, la novela que revolucionó la narrativa en español; 50 de la aparición de su primer relato, Ojos de perro azul, y 15 de la concesión del Premio Nobel de Literatura.

Con Cien años de soledad, la novela mítica de Macondo, de la saga de los Buendía, de las mil historias que se cruzan y entrecruzan, el escritor demostró al mundo que la calidad no está reñida con la cantidad. Fue, es, un best seller revolucionario, que en 1967 tuvo una primera edición de 8.000 ejemplares. Se convirtió rápidamente en un clásico, traducido a casi 40 idiomas y del que se han vendido más de 30 millones de ejemplares. Con él nació la leyenda de García Márquez. Las cifras de su literatura son de vértigo. Noticia de un secuestro, sobre la Colombia de Pablo Escobar, arrancó en España con una tirada de inicial de 150.000 ejemplares y antes de acabar su distribución se reimprimieron otros 100.000. De Diatriba de amor contra un hombre sentado, un monólogo teatral, se vendieron sólo en los primeros meses más de 60.000 copias.

Desde hace tiempo se esperan con expectación sus memorias, y desde el jueves, el nuevo libro con tres o cuatro novelas cortas. La leyenda continúa.

GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ

"Volvió a la isla el viernes 16 de agosto en el transbordador de las dos de la tarde. Llevaba una camisa de cuadros escoceses, pantalones de vaquero, zapatos sencillos de tacón bajo y sin medias, una sombrilla de raso y, como único equipaje, un maletín de playa. En la fila de taxis del muelle fue directo a un modelo antiguo carcomido por el salitre. El chófer la recibió con un saludo de antiguo conocido y la llevó dando tumbos a través del pueblo indigente, con casas de bahareque y techos de palma, y calles de arenas blancas frente a un mar ardiente. Tuvo que hacer cabriolas para sortear los cerdos impávidos y a los niños desnudos, que lo burlaban con pases de toreros. Al final del pueblo se enfiló por una avenida de palmeras reales, donde estaban las playas y los hoteles de turismo, entre el mar abierto y una laguna interior poblada de garzas azules. Por fin se detuvo en el hotel más viejo y desmerecido.

El conserje la esperaba con las llaves de la única habitación del segundo piso que daba a la laguna. Subió las escaleras con cuatro zancadas y entró en el cuarto pobre con un fuerte olor de insecticida y casi ocupado por completo con la enorme cama matrimonial. Sacó del maletín un neceser de cabritilla y un libro intenso que puso en la mesa de noche con una página marcada por el cortapapeles de marfil. Sacó una camisola de dormir de seda rosada y la puso debajo de la almohada. Sacó una pañoleta de seda con estampados de pájaros ecuatoriales, una camisa blanca de manga corta y unos zapatos de tenis muy usados, y los llevó al baño con el neceser.

Antes de arreglarse se quitó la camisa escocesa, el anillo de casada y el reloj de hombre

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (26.2 Kb)  
Leer 19 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com