Ensayo critico de Valores o Valores Economicos
esugeniaEnsayo13 de Enero de 2017
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ENSAYO CRÍTICO
¿Valores o valores económicos?
¿Qué necesitamos?
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Ismael Quintanilla Pardo
Felipa Coronado Huanaco
Master en Gestión Cultural
2017
INTRODUCCIÓN:
El libro ¿Valores o valores económicos? ¿Qué necesitamos? Donde el Profesor Ismael Quintanilla (autor del libro), nos ofrece un texto que se caracteriza por ser una obra de madurez en la que nos plantea un análisis de la sociedad y unas reflexiones de gran interés sobre aspectos importantes de los valores o valores económicos de la sociedad donde vivimos, en la cual el motivo de análisis crítico desde mi punto de vista, señalare como ideas principales a las siguientes: La crisis financiera, social y política que están relacionadas entre sí, y serán trabajadas desde una perspectiva psicosocial, en la que propongo al igual que el autor del libro, soluciones posibles teniendo la esperanza en los jóvenes para cambiar la situación actual de nuestra sociedad.
Por lo tanto tomare como referencia a los siguientes a autores:
- El economista y filosofo Adam Smith y el Dr. Martínez Cárdenas, R.: “El libre mercado o un mercado libre" en Contribuciones a la Economía. Manifiestan que no existe una verdadera economía libre de mercado, o un mercado perfecto.
- Las teorías de Giovanni Sartori, acerca de homo sapiens y homo videns (la sociedad teledirigida), también tiene un ensayo del concepto de imagen.
- El filósofo y sociólogo Gilles Lipovetsky, el denominado turboconsumidor.
- Un ejemplo claro de Madrid, 21 de febrero de 2013 en donde se llevó una conferencia de juventud en la cual se manifiestan que los jóvenes quieren cambiar el mundo, auspiciada por la comunidad internacional.
- Periodismo Ignacio Escolar (2012), manifiesta acerca de un análisis de la sociedad “la crisis de la democracia”.
- El economista Dani Rodrik, lo plantea como un “trilema”. Democracia, Estado nación y globalización: elige dos de tres.
- El sociólogo Ignacio Urquizu, como explica en su imprescindible ensayo “La crisis de la socialdemocracia: ¿qué crisis?” (Editorial Catarata).
Otra referencia muy interesante que he tomado es:
- Video de la Obsolescencia programada. Comprar. Tirar, Comprar.
https://www.youtube.com/watch?v=24CM4g8V6w8
- Documental: Video ¿Por qué compramos lo que compramos?
https://www.youtube.com/watch?v=d8UnozDRx8I
LA CRISIS FINANCIERA:
Según el autor Ismael Quintanilla, manifiesta sobre la crisis financiera en nuestro país y la descomposición de la sociedad del bienestar en la cual vivimos nuestra forma de vida.
También nos habla de la rentabilidad entendida siempre en términos financieros y económicos, pero también al beneficio. Este último vocablo se entiende como la ganancia que se obtiene por una inversión, pero, además, alude al bien que se hace o se recibe a la utilidad o provecho de algunas cosas o situaciones. De manera que se podría hablar de una rentabilidad económica distinguiéndola de otra social o humana. Sin embargo hoy por hoy, cuando decimos rentabilidad siempre la asociamos con el dinero.
Por lo que aquí, el autor pretende argumentar es que no todo lo rentable financieramente conlleva a mejores resultados para los seres humanos si no que hay otras formas de rentabilidad de socioeconómica y psicosocial.
Del mismo modo, manifiesta que la secuencia del trabajo-dinero-consumo representa una conjunción de variables psicológicas, sociales y económicas que caracterizan de forma excepcional la conducta social.
Por último el autor nos habla acerca del mercado donde menciona que cree y es partidario de la economía de libre mercado al igual que los otros economistas que cita el libro.
Según el autor José Luis Sampedro, El mercado y la globalización (2002), se corresponde con denominado mercado perfecto de la competencia.
Al respecto desde mi punto de vista, este último argumento “la economía de libre mercado”, como sabemos es cierto que tiene ventajas y desventajas, teniendo como ventaja el estado de derecho, la libertad de contratación, el libre comercio, bajos impuestos y gobiernos limitados. Desventajas, la globalización es el principal enfrentamiento de nuestros días, la lucha del mercado libre contra el estado del bienestar. El mercado intenta ganar espacio, teniendo las de perder el Estado. En todo el mundo se multiplican las privatizaciones, bienes y servicios que antes eran gratuitos han pasado a ser patrimonios de unos pocos. La globalización influye en la libre circulación de capitales dominando de esta manera el marco económico. Los afortunados con dinero, pueden colocar su capital en cualquier escenario, ya que se han suprimido las barreras para la circulación de capitales, pudiendo de esta forma elegir entre crear riqueza y empleo fundado una empresa, o ser más conservadores y colocarlo en los mercados bursátiles que resultan más apetecibles. Los mercados bursátiles resultan más apetecibles y a todas vistas más rentable que montar una empresa y crear riqueza económica y social.
Dicho esto la llamada cultura de la instantaneidad está influenciada principalmente por un mercado marcado por la especialización productiva y por consiguiente el consumo, reflejándose una tipología social establecida como sociedad de consumo. Dentro de este mercado se encuentra diferentes roles o respuestas que ayudan a establecer precisamente, este sistema de producción. Las empresas producen y venden, los ciudadanos, se ven obligados a trabajar para poder obtener los recursos necesarios que les permita adquirir, comprar y poseer aquellos que necesitan y/o desean. Este mercado se regula mediante la ley de la oferta y la demanda, que en muchas ocasiones, se autorregulan a través de diversas cuestiones como la obsolescencia programada. Dentro de este sistema de mercado, que parece planeado y articulado hay que tener en cuenta la eficacia interdisciplinar. Desde el comportamiento del trabajador y su comportamiento frente a la realidad laboral, hasta llegar a ser un producto determinado que, en muchas ocasiones, no se corresponden con la necesidad. De dichos factores derivan los valores y creencias sobre el trabajo, o el modo de interpretar los procesos de sociabilización laboral y económica.
Dentro de los diferentes roles en la sociedad de consumo a la que me he referido, hay que destacar que todas las perspectivas están marcadas por un hecho común: todos son seres humanos y, por tanto, están sujetos a diferentes comportamientos, algunos innatos, del individuo. Por esta razón, no existe una verdadera economía libre de mercado, o un mercado perfecto. Sencillamente, porque las personas tampoco lo son, según el economista y filosofo Adam Smith y el Dr. Martínez Cárdenas, R.: “El libre mercado o un mercado libre" en Contribuciones a la Economía.
Los empleados, los consumidores y los ciudadanos convergen invirtiendo conductas en función de los roles que desempeñan y este sentido, las conductas están por la conocida como sociedad de la información que, es realmente un acercamiento peligroso hacia una sociedad ignorante, influenciada altamente por la construcción de imágenes que alteran nuestros comportamientos frente al mercado, creándonos necesidades a partir del deseo, y que hacen que nos situemos dentro de un prototipo humano social, conocido como el homo videns y consumens.
La revolución de la imagen multimedia ha transformado a lo que conocía como homo sapiens. En este sentido son interesantes las teorías de Giovanni Sartori, en las que se establecen un evidente cambio del conocimiento a través del aprendizaje activo, hasta converger en una línea eliminación del anterior para situar a la imagen en el punto clave de esta información. He observado que en la actualidad la sociedad busca, quiere y prefiere la imagen, y que las palabras, los textos y las reglas explicaciones, se han vuelto obsoletas en la sociedad, en el que los multimedia son el ombligo de nuestra información.
Según el filósofo y sociólogo Gilles Lipovetsky, el denominado turboconsumidor. Se ha creado un comportamiento exagerado frente al consumo, que se basa en la creencia de que la felicidad se puede alcanzar satisfaciendo nuestros deseos individuales, donde no únicamente compran el producto, sino también, el significado simbólico de dicho producto. Cuando el consumidor no puede pagar por aquello que necesita poseer principalmente por la situación económica apoyada en su situación laboral atraído por el deseo construido por las imágenes, siente una mayor atracción por el mismo. De esta manera se ha constituido una sociedad marcada por los adeudos y por la construcción de una situación donde el trabajo se configura como un objeto de consumo más, que posibilita la satisfacción del deseo en donde se puede hacer referencia a esa valoración de que es lo realmente necesitamos que prime, si los valores o los valores económicos. Lo que está claro es, que como seres humanos contemporáneos, nos adecuamos a la situación y al contexto que vivimos. Sin embargo, desde mi punto de vista, los mercados, las imágenes y el ser humano, deberían reconstruirse bajo una limpieza moral. Como ser humano, originalmente sapiens, deberíamos establecer unos valores vitales que nos ayuden a lidiar con el deseo. Para ello, sería necesario que el mercado, valorara la situación ciudadana apoyándose en la situación de crisis que el propio deseo ha vitalizado. Es importante que el mercado siga creciendo principalmente para destruir la situación económica en la que nos encontramos sumergidos, pero también es importante que las personas que habitan en dicho mercado, sientan satisfacción en sus vidas sin caer en egoísmo y la avaricia.
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