Funky Business Forever
Yo_Danitta4 de Marzo de 2012
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LA ALDEA FUNKY
Somos tan pequeños y hay tanto de todo. Esta es la época del más, más donde elegir, más consumo, más diversión, más, más incertidumbre, más oportunidades. Hemos entrado en el mundo del exceso: en la edad de la abundancia.
LA SOCIEDAD DEL EXCESO
El exceso está en marcha y el camino hacia de este exceso es la televisión. El templo de nuestra época no es la iglesia, si no la televisión.
Al final del día un telespectador medio estadounidense ha sido expuesto a unos 247 anuncios. Al llegar a los 18 años, habrá visto unos 350 000 anuncios. Y ahora tenemos internet en directo por televisión: La televisión totalmente interactiva.
El conocimiento también esta en explosión. El mundo es hervidero de conocimiento, de productos y de servicios, de información; Pero muy a menudo eso solo significa más de lo mismo. La sociedad del exceso tiene un exceso de empresas similares, con empleados similares y formaciones similares, con puestos de trabajo similares, ideas similares, productos similares y precios, garantías y calidades similares.
Todas las empresas, productos y personas compiten entre sí: es el capitalismo karaoke y siempre hay alguien que quiere el micrófono. Tras la emergencia de la sociedad en exceso hay 3 fuerzas claves: el crecimiento de los mercados, que ha provocado una mercadomanía, un exceso de producción disparatado y unos avances tecnológicos que han abaratado o encarecido la comunicación.
MERCADOMANÍA
El primer elemento creador de este mundo de exceso es el crecimiento de los mercados. A principios del S.XX, sólo un 10 – 15% de la población mundial vivía en una economía de mercado. En la década de 1970, el porcentaje ya había aumentado hasta un 40% y hoy estamos hablando de un 90% o más.
Pero no todos los mercados son globales todavía. Sólo un 1,5% de la población activa trabaja fuera de su país de origen. El capital sigue fluyendo con más libertad que la gente.
COMUNICACIÓN SIN COSTE
En 1930, una llamada de 3 minutos entre Nueva York y Londres costaba el equivalente a unos 250 dólares actuales, 30 años después, una llamada similar estaba por debajo de los 50 dólares. Hoy, nos acercamos a un coste cero; las llamadas de Skype a Skype son exactamente eso. Internet de igual modo permite realizar transacciones con coste cero.
EL RETORNO DEL CLIENTE EXIGENTE
El consumidor ha pasado de asustadizo ratón a rugiente león; de bueno, tonto y humilde a perverso, inteligente y exigente.
COMPETIR PARA CAPTAR LA ATENCIÓN
Los tiempos extremos exigen medidas extremas. Estamos en la sociedad del verlo, tenerlo, oírlo, hacerlo y estas ahí. La verdadera competición ya no gira en torno a la cuota de mercado, las empresas compiten por la atención: cuota de mente y de corazón. Si no se puede captar la atención de clientes, empleados potenciales, esta fuera del negocio. Para atraerlos necesita proporcionar experiencias inmediatas, intensas e instantáneas.
La nueva sociedad se desarrolla en tiempo real; la competencia se basa en las mentes y la economía se ha vuelto global.
AHORA: LA SOCIEDAD EN TIEMPO REAL
La nueva sociedad opera en tiempo real. En la economía en tiempo real, los precios se fijan segundo a segundo y las empresas compiten para determinar cual puede desarrollar, producir y lanzar productos con mayor rapidez.
Las empresas, las cadenas de suministro, la industria, los mercados incluso economías enteras se están transformando en sistemas ultra sensibles donde los cambios en cualquier punto son instantáneamente registrados en todos los demás.
LA ERA DE LAS SUBASTAS
El efecto más importante de la sociedad en tiempo real sobre los negocios es que abre el camino para la edad de las subastas. Tras un tiempo, la oscilación
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