Goleman, capitulo 4 “el repertorio del liderazgo”

Goleman, capitulo 4 “el repertorio del liderazgo”

En este capítulo se abordó los estilos de liderazgo que alientan a la resonancia del equipo, estos son, líder visionario, líder coaching, líder afiliativo y líder democrático, haciendo una definición de cada uno y bajo que circunstancias se pueden dar los condiciones aptas para usarlos sin poner en peligro la integridad del grupo (el autor los trabaja y desarrolla cada estilo por separado pero nunca dejando de lado el poder combinar los estilos ya que la verdadera resonancia no significa lo acertado que estén las apreciaciones de tal líder ni de su estado de ánimo, esta se da del modo que combine y coordine todos los distintos tipos de liderazgo en situaciones especificas).

• Liderzago visionario. Definido como el más resonante.  Este tiene una visión muy inspiradora ya que este busca un objetivo en común para todos los miembros dl equipo y esto se traduce en mas compromiso por parte de todos, además recalca la importancia de la tarea de cada uno para que se logren los objetivos y también da espacio a la imaginación y creatividad por parte de los miembros al no estar tan pendiente del avance de los miembros del equipo minuto a minuto ni tampoco impone una forma de cómo hacer las cosa, lo que quita la presión de los integrantes para realizar sus tareas. El líder visionario es ese tipo de persona que mueve a las masas. Tenemos claros ejemplos históricos como Mandela y Gandhi (pero el autor hace hincapié a un contexto mas empresarial y el éxito lo traduce en resultados monetarios). Para este tipo de líder la empatía es lo más importante ya que este tiene que ponerse en los zapatos de los demás para realmente entenderlos y de esa forma ser más inspirador para ellos. Este estilo es muchísimo mas efectivo si los miembros del equipo es gente sin muchos conocimientos, ya que si se trabajase con un grupo de expertos en una empresa estaría demás el trabajo de inspirarlos ya que ellos ya saben cómo trabajar de mejor manera.

• Liderazgo coaching. El líder coach, es un líder que utiliza habilidades, técnicas y modelos de coaching para sacar lo mejor de su equipo.  El líder-coach situa al equipo en zona de aprendizaje y hace que el propio equipo e individuos se cuestionen su forma de funcionar ,potenciando la mejora constantemente. Sin ofrecer demasiadas guías y tutorización, el líder-coach consigue que las personas mejoren por sí mismos. La forma de trabajar de este estilo de líder es que este potencia a sus compañeros a realizar sus metas a largo plazo (osea como este trabajo va a contribuir a tus objetivos finales de la vida). Donde puede fallar este líder es cuando se preocupa mas de los objetivos a corto plazo que los de largo plazo, lo que desencadena que la persona que trabaja no se sienta identificada con los que hace con sus objetivos a largo plazo.

• Liderazgo afiliativo. Su lema es “primero las personas”, lo cual hace de este tipo de líderes tengan una relación extraordinaria con los demás, que sean cercanos y exista una familiaridad importante con su equipo. Sin embargo, a menudo se olvida de los resultados, lo que hace que su estilo no sea el más resonante. Con las personas muy bien, pero con los resultados no tanto. Este liderazgo es ideal cuando el equipo a dirigir es nuevo para el, o cuando el equipo ha cambiado y sufrido mucho por algún motivo. El fracaso de este estilo de liderazgo se puede dar en simples palabras cuando los miembros del equipo de cierta manera se relajan y se ponen flojos ya que se pierde un poco la noción de líder cuando la prosémica de los miembros aumenta.

• Liderazgo democrático. Este tipo de líder deja en el equipo la capacidad de decidir. El líder no adquiere una relevancia importante y su actuación no aporta demasiado valor añadido. Este estilo es recomendable para situaciones poco importantes que podamos delegar 100% y en las que el líder no quiera actuar. Sin embargo se espera del líder visión estratégica y determinación ante las situaciones importantes, por lo que será un estilo a utilizar puntualmente. La mejor forma de ocupar este estilo es cuando el líder no sabe muy bien lo que tiene que hacer, así que se nutre de información con los miembros del equipo o empresa como lo quiere llamar el autor para así tener una apreciación desde dentro de esta. Y la forma en         que no falle este estilo es procurar la participación de todos y así que no se produzca una situación de conflicto al ya haber concluido las mesas de diálogo y todos se saquen la chucha.

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