JAT ensayo sobre Justo a Tiempo

Introducción:

El presente trabajo de investigación teórica tiene como objetivo brindarles algunos conceptos necesarios que permitan entender lo que abarca la filosofía “Justo a Tiempo”.

Justo a Tiempo se puede aplicar a todo tipo de empresa, ya que está orientada al mejoramiento continuo, a través de la eficiencia en cada uno de los elementos que constituyen la empresa, (personal, clientes, proveedores y proceso productivo).

Esta filosofía, se fundamenta en la reducción del desperdicio y en la calidad de los productos o servicios, a través de un compromiso de todos los integrantes de la organización, así como una fuente orientada a sus tareas (involucramiento en el trabajo), que permitirá disminuir costos y aumentar la productividad, calidad, satisfacción del cliente, ventas, utilidades a la empresa.

Entre algunas de las aplicaciones del JAT están, los inventarios reducidos, el mejoramiento en el control de calidad, fiabilidad del producto, aprovechamiento del personal y su experiencia, entre otros.

Sin embargo, para poder aplicar esta filosofía se requiere de mucha disciplina y previo a esta, un cambio de mentalidad, la cual se logra por medio de la implementación de una cultura orientada a la calidad, utilizando el mejoramiento continuo y flexibilidad a los cambios, los cuales van desde el compromiso por alcanzar los objetivos hasta la inversión en equipo, maquinaria, capacitación, etc.

Reseña Histórica

El Concepto Justo a Tiempo comenzó poco después de la Segunda Guerra Mundial como el sistema de reproducción Toyota. Hasta finales de los 70, el sistema estuvo restringido a esta empresa y a su familia de proveedores claves.

A raíz de la segunda crisis mundial del petróleo en 1976, los japoneses empezaron a ver que su curva de crecimiento económico e industrial comenzaba a desquebrajarse y que en el futuro se presentarían altibajos en la industria manufacturera. Los dirigentes del mundo de los negocios comenzaron a buscar maneras de mejorar la flexibilidad de los procesos fabriles y así fue como descubrieron el sistema de la empresa Toyota.

A partir de 1976, la modalidad JAT se empezó a difundir de manera parcial por las empresas manufactureras del Japón. Muchas empresas japonesas comenten los mismos errores en la implantación del JAT que las empresas occidentales y esto refuerza el argumento de que el JAT no es algo “japonés” en sí mismo, sino que consta de principios universales de fabricación que han sido bien administrados por algunos fabricantes japoneses.

Alrededor de 1980 algunos individuos de Estados Unidos se reunieron para estudiar la razón del gran éxito de la Toyota. En el primer estudio se identificaron 14 puntos. Siete de ellos se referían a lo que se llamó “respeto por la gente”. Los siete restantes, de índole más técnica, tenían que ver con la eliminación del desperdicio”. Posteriormente se estudió cuáles de estos 14 puntos, se podían poner en práctica en el occidente y se definieron únicamente siete. Estos siete componen los elementos esenciales que ahora se han llamado “Justo a Tiempo”. Se dieron cuenta que, de una forma u otra, la mayoría de estos conceptos supuestamente japoneses tuvieron su origen en los Estados Unidos, cambiando la denominación “enfoque japonés para la productividad” por la expresión “producción justo a Tiempo”.

El JAT se empezó a emplear en los Estados Unidos, con la industria automotriz como catalizadora, por medio del Grupo de Acción de la Industria Automotriz (GAIA).

Fuera de esta industrial, las empresas norteamericanas más conocidas entre las primeras que aplicaron el JAT son Omark Industries, Black and Decker y Hewlett- Packard.

Posteriormente la filosofía empezó a filtrarse al Canadá y a Europa, entre 1982 al 1983 y a Centroamérica y Suramérica en 1985.  

Los siete elementos de la filosofía JAT

Los siete elementos del enfoque japonés para la productividad que encontraron aplicables en el Occidente, de los cuales seis de ellos son elementos internos y el otro es externo. (ver figura1.1.)

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El primer de los elementos internos es la filosofía JAT en sí misma. El segundo es la calidad en la fuente. Hay 3 elementos relacionados con ingeniería de producción: la carga fabril uniforme, las operaciones coincidentes (calidad de maquinaria o tecnología de grupo) y el tiempo mínimo de alistamiento e máquinas. El sexto elemento es un sistema de control conocido como sistema de halar, Kanban u operaciones eslabonadas.

El sétimo elemento que es externo son las compras JAT.

La creación de un JAT occidental.

Primero, se determinó que la filosofía JAT- la eliminación del desperdicio es en realidad el punto clave de todo, por tanto, fue separada de los 7 elementos y se situó en la cima como una sombrilla que comprendía todo lo demás. Los seis elementos restantes son en realidad técnicas y modos para eliminar el desperdicio.

Segundo, se comprendió que no todos los seis elementos son de igual importancia.

La calidad es un tema principal, se maneja de manera separada tanto por los japoneses como los norteamericanos, constituye el segundo componente básico para el JAT.

Los cinco elementos restantes: carga fabril uniforme, operaciones coincidentes, agilización del alistamiento de máquinas, compras JAT y un sistema de halar, son todos técnicos. Para organizar mejor el planteamiento, se consideró que las cinco técnicas se podían clasificar juntas como técnicas de flujo; es decir, la manera como el proceso fabril avanza de una operación a la siguiente.

Con esto, los siete elementos del JAT quedaron organizados de una manera más lógica, y para cada uno de estos elementos se debía de considerar la intervención de los empleados.

Lo mejor del Oriente, lo mejor del Occidente

Con tantas deliberaciones respecto de los métodos japoneses de producción y la creación de un JAT auténticamente occidentalizado, los fabricantes occidentales deben aprovechar lo mejor del Oriente y lo mejor del Occidente, a fin de generar una nueva filosofía industrial que dé mayor capacidad competitiva que los convierta en los mejores del mundo.

Los japoneses y en especial las empresas JAT, se destacan por la ejecución perfecta de sus planes. Los occidentales se destacan por su rapidez para reaccionar, para pensar y replantear.

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