Josef Mengele. “El Ángel de la Muerte”

Josef Mengele.
“El Ángel de la Muerte”

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           Diana Castañeda Castañeda.

Contenido:

Marco histórico.        3

El papel de Josef Mengele en la Segunda Guerra Mundial.        5

Conclusión y opinión personal.        11

Bibliografía.        13

Marco histórico.

Para hablar de Josef Mengele hemos de situarnos en la Segunda Guerra Mundial.
Este conflicto bélico comienza el 1 de septiembre de 1939, cuando al no estar contentos con las condiciones y las consecuencias firmadas en el Tratado de Versalles para Alemania, Italia y Japón, estos países comienzan a generar una tensión e inestabilidad mundial. El afán imperialista de Alemania e Italia creó una situación de tensión en Europa, y Stalin (secretario general del Comité Central del Partido Comunista Soviético) decidió firmar un tratado de no agresión que prometía que Alemania y la URSS no se atacarían mutuamente y se dividirían Polonia. No obstante, Hitler comienza a conquistar los territorios perdidos en la primera Guerra Mundial y decide enviar sus tropas a Polonia, desencadenando así la Segunda Guerra Mundial.

El movimiento alemán va a estar marcado por la reconquista y por la persecución de cualquier raza o ideología distinta a la suya. Un afán nacionalista y genocida contra el que luchaban países como La Unión Soviética, EEUU, Reino Unido y Francia.
Esta segunda guerra se producía con el beneficio de una tecnología moderna en transportes y armamento, entre otras cosas. Alemania no solo contaba con este tipo de ventajas, sino que con las ideas y el carácter de su líder, el país suponía una gran amenaza para el resto de Europa. Aun así, la inferioridad estratégica y logística del Eje (Alemania, Japón e Italia) hizo que perdieran fuerza y poco a poco las potencias enemigas se impondrían en la guerra. En 1944, el bando de Hitler se había visto superado y los países enemigos avanzaban rápidamente, provocando el rendimiento alemán y la consecuente huida de los nazis.

Durante los últimos años el partido nacional socialista alemán había ido extendiendo su rechazo hacia los judíos según iba conquistando territorios, y cada vez iban siendo más los prisioneros que se enviaban a campos de concentración para llevar a cabo uno de los mayores genocidios de la humanidad.
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El Holocausto daba nombre la persecución que se llevó a cabo por parte de la Alemania nazi en contra de personas de otra raza, religión o ideología política en Europa. Este era el corazón de la ideología de los aliados de Hitler, quienes creían que la existencia una raza aria pura era la única y mejor opción. Los nazis enviaban a estos grupos sociales a los campos de concentración. Principalmente eran judíos y prisioneros de guerra a los retenían hasta su exterminio. Había varios campos durante la guerra, pero en el que nos centraremos es en el de Auschwitz.

Situado en Polonia, Auschwitz fue el mayor complejo de exterminio del régimen nazi, y donde se calcula que fueron asesinados alrededor de cuatro millones de prisioneros. Consistía en recintos en los que compartían espacio los barracones donde hacinaban a los presos, las cámaras de gas y los hornos crematorios.

Tras la llegada a los campos en vagones de carga, pasaban una selección que los dividía en tres grupos: los que podían ser enviados a los campos de trabajo, los que utilizarían para experimentos y los que iban a ser exterminados. Justo en esta fase podremos localizar a nuestro protagonista, Josef Mengele.
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Mengele ocupaba un puesto decisivo en “La Rampa”, que era como llamaban a la zona de paso donde seleccionaban y dividían a los prisioneros. Él formaba parte del equipo que decidía a quién escogerían para llevar a cabo sus experimentos, y más concretamente, él elegía a gemelos y personas con características peculiares, con el fin de analizar su genética y perpetuar y crear una raza superior.

El papel de Josef Mengele en la Segunda Guerra Mundial.

Josef Mengele nació el 16 de marzo de 1911 en Gunzburgo, Alemania. Era hijo de una familia adinerada y dueña de una de las productoras de máquinas agrícolas más importantes de su condado. Desde muy joven se interesó por la ciencia, especialmente la genética y los orígenes culturales del ser humano. Estudió medicina y antropología en diferentes escuelas de Alemania, y fue en una escuela de Frankfurt donde conoció a el que se iba a convertir en su mentor y compañero de experimentación en Auschwitz, Otmar von Verschuer.

Verschuer era el director del Instituto de Higiene Racial, que contribuía a las obsesiones del movimiento nazi sobre la perpetuación de una raza aria frente al resto de seres humanos. Fue pionero en la investigación genética con gemelos y otras anomalías hereditarias. Josef Mengele fue su alumno y se vio potencialmente influenciado por su interés por este tema concreto, que marcaría desde entonces toda su vida.


A comienzos de 1939, se aceptó su ofrecimiento a ocupar un puesto activo en el bando alemán y fue enviado al frente ruso como médico de campaña. Poco antes, el 28 de julio de ese año se había casado con Irene Schoenbein, tras haber sido investigada y haber confirmado su raza aria pura.
Tres años después, Mengele es herido en el frente y es enviado de nuevo con el profesor Verschuer, y en 1943, es enviado a Auschwitz tras haber conseguido una beca para llevar a cabo su investigación.

Los experimentos raciales comenzaron en Alemania en el campo de concentración de Dachau. Hasta entonces estos habían sido realizados con soldados alemanes, pero en esos estudios existía una ética que no se llevaba a cabo con los prisioneros de guerra y los judíos.
La función de Mengele en el campo de concentración de Auschwitz no se quedaba simplemente en la experimentación, sino que él se había ofrecido voluntario para participar en las labores de clasificación en “La Rampa”.[pic 4]

Hacinados en vagones de tren, los prisioneros llegaban a lo que les habían dicho que era “la tierra prometida”, y pasaban por la zona en la que se decidía el destino de cada persona. En este punto se encontraba Josef Mengele. Había tres posibilidades para los que llegaban: ser destinados a trabajos forzados, enviados a exterminar, o reclutados para experimentos.

Elegía personalmente a gemelos y otras personas con cualidades físicas diferentes, así como enanismo, gigantismo o heterocromía (ojos de diferente color). Varios testigos dicen que el médico tenía una cara angelical y siempre iba impoluto y que además no causaba necesariamente miedo a los niños que utilizaba en sus estudios, de ahí que algunos lo llamen “El Ángel de la Muerte”, y que algunos niños incluso lo llegaran a llamar “Tío Mengele”.

Una vez seleccionados los enviaban a una zona diferente del campo. A cada individuo se le tatuaba un número, por lo que pasaban de ser personas a ser simplemente un objeto de estudio. Se les permitiría quedarse con su ropa y no se les cortaba el pelo. Si eran niños los separaban de sus familias, solo acompañaba la madre a aquellos que necesitaban mamar para sobrevivir. Una vez en los barracones, se les iba a practicar diariamente una serie de pruebas comparativas o individuales con la intención de estudiar el funcionamiento de su genética. Las pruebas se iban a dividir en lo que se podrían considerar dos bloques: pruebas diarias a las que cada niño era sometido y pruebas más ocasionales, generalmente practicadas a uno de los gemelos con la intención de comparar su desarrollo y evolución.
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Los gemelos eran el objetivo preferido de Mengele ya que su meta era la proliferación de la raza aria, y si conocía por qué y cómo se desarrollaban, conseguiría más rápidamente lo que tanto ansiaba.
 
Se le atribuye la participación en más de 400 mil muertes, entre ellas, es responsabilizado de disparar en la nuca a más de cien niños, de diseccionar a uno de un año mientras aún estaba vivo y de haber administrado inyecciones mortales en el corazón de 14 pares de gemelos con la intención de investigar con cadáveres frescos.

Sus atrocidades estaban divididas en varios procedimientos:

● Mediciones: todos los días procedían a desnudar y acostar a cada pareja de gemelos en una misma cama y analizaban y medían minuciosamente toda su anatomía. Este proceso podía durar horas.

● Test sanguíneos:  prácticamente de manera diaria se extraía sangre a todos los gemelos, y más periódicamente se le hacían transfusiones de un gemelo a otro.

● Intervenciones quirúrgicas: se practicaban operaciones exploratorias como amputaciones o autopsias y extracciones de órganos sin utilizar ningún tipo de anestesia.

● Ojos: con la intención de conseguir crear o modificar los ojos humanos, se les ponían gotas de diferentes sustancias químicas intentando conseguir ojos azules. Normalmente les causaba dolores intensos y la ceguera momentánea o permanente.

● Vacunas y virus: en ocasiones se le inyectaba a uno de los gemelos una sustancia química que se guardaba en secreto, o a veces enfermedades como la hepatitis, para estudiar la evolución de ambos gemelos. Si uno de los gemelos moría, el otro era inmediatamente sacrificado para realizar más autopsias y comparaciones.



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En ocasiones, se seleccionaba a gemelos para ser sacrificados con la intención de practicar cirugías de extracción de órganos y enviárselos a Verschuer, realizar autopsias post mortem, o simplemente comparaciones que para su consideración requerían cuerpos muertos. Las similitudes de los gemelos las consideraban consecuencia de la genética, mientras que atribuían las diferencias a los factores ambientales y externos.

En entrevistas realizadas a varios supervivientes a Mengele, estos nos cuentan cómo, en ocasiones, sus hermanos o ellos mismos habían recibido inyecciones desconocidas que, con el tiempo, les iban a provocar problemas de salud, como fallos en los órganos o dolores crónicos. Nunca se descubrió qué se les inyectaba exactamente, ya que Mengele guardaba esta información en secreto.

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