LA VIDA ES BELLA-CAPITULO 1

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la educación

Universidad José Antonio Páez

Facultad de ingeniería

Escuela de Arquitectura.

LA VIDA ES BELLA-CAPITULO 1

INTEGRANTES:

Vásquez Daniela CI: 27.188.520

Quintero Maria Ci: 27.546.413

Ensayo.

El desarrollo vital del ser humano depende de múltiples factores que no se limitan exclusivamente a las necesidades básicas de este, como los son alimentarse, dormir, ir al baño, reproducirse, socializar con el entorno, entre muchas otras que se puedan contar. El ser humano ha logrado adaptar el mundo a su estilo de vida, hacer que ese lugar donde se encuentran tenga los recursos para satisfacer todas las necesidades que estos adquieran durante su vida.

Pero ¿Por qué se habla de necesidades adquiridas? Si bien sabemos, el hombre primitivo tenía necesidades realmente básicas en todo el sentido de la palabra. Pasaba sus días cazando o recolectando para comer, los alimentos eran digeridos y luego descansaba el tiempo necesario para recuperar energías. Estas (además de la comunicación y la reproducción) eran las necesidades básicas del hombre primitivo.

        Con el paso del tiempo y la evolución del hombre, llegan nuevas necesidades que este desea satisfacer, como es el aprendizaje, las relaciones sociales, entretenimiento, ocio, identidad, libertad y afecto. Que aunque no sean básicas para el simple hecho de vivir (como lo eran las del hombre primitivo), son adquiridas para satisfacer otra necesidad: La subsistencia.

        De la misma manera se pueden ver las necesidades adquiridas de un ser humano desde el momento de su nacimiento. Un bebé tiene necesidades básicas, comer, dormir, comunicarse y desechar los alimentos, pero a medida que pasa el tiempo, que ese bebé va creciendo, adopta otras necesidades: aprendizaje, entretenimiento, afecto.

        Las necesidades del hombre adulto actual son múltiples y es importante aclarar que no todos los seres humanos adultos comparten las mismas necesidades, lo que puede ser indispensable para algunos, es insignificante para otros. Por ejemplo, la reproducción es algo que está en todas las formas de vida, animales y plantas necesitan mantener su especie y por esto es que la necesidad de reproducción está inherente, pero en el hombre evolucionado la reproducción pasa de ser una necesidad a ser una elección, existen personas que desean reproducirse y otras que no.

        Teniendo bien claras las necesidades del ser humano, se genera una pregunta muy importante, ¿Dónde el hombre desarrolla su vida y satisface sus necesidades?

        Todos los seres vivos buscan establecer un lugar en el que puedan desenvolverse. La historia habla de los nómadas, personas que viajaban de un lugar a otro buscando donde podían recolectar comida, se quedaban allí un tiempo hasta haber explotado los recursos que ese sitio y sus alrededores les ofrecía y luego viajaban a otro lugar.

Pero con el paso de los años se estableció un estilo de vida diferente, en el que el hombre acondicionaba un lugar para que fuera lo más cómodo posible y así facilitar su vida y satisfacer sus necesidades.

Las casas se convirtieron en los lugares privados de cada persona o de cada familia. Para escoger una casa que habitar, sencillamente se puede comprar una que esté disponible, otra opción sería optar por una que forme parte de una urbanización, una serie de casa iguales.

 Otra manera es construir una casa desde cero, diseñar los espacios que esa persona o esa familia requiere, estudiar muy bien su rutina, sus gustos, su carácter, su vida en general, para así crear una casa a la medida, como anillo a un dedo.

Durante el movimiento Moderno, se crearon diseños de casas como objetos tipo para ser producidos en serie, considerando solo aquello que condicionara arquitectónicamente a la vivienda, sin pensar en las personas que habitarían ese lugar, sin pensar en que necesidades tendrían.

Esto fue rechazado sutilmente por arquitectos del movimiento, Alvar Aalto fue uno de ellos, que tenía una visión más humana de lo que debía ser la arquitectura y lo expresó (más que en sus obras) en su teoría llamada “Humanización de la Arquitectura”.

Mies Van der Rohe, otro arquitecto y pionero de la arquitectura moderna, realizó el diseño de una casa sin cliente, un diseño para un experimento que no tuvo una respuesta clara de parte del arquitecto. Un experimento realizado bajo la influencia del Filósofo Nietzsche, aplicando estas filosofías a la arquitectura.

Al decir que la casa fue diseñada sin cliente, se habla de un cliente ficticio, una persona que Mies creó para que habitara esta casa, es decir antes de diseñar la casa, diseñó al cliente, desde la rutina que tendría, los lugares que frecuentaba, sus pensamientos y hasta el calzado que usaría.

La casa de tres patios fue diseñada  para un hombre mundano que buscaba la intimidad y la conexión con la naturaleza pero sin perder cercanía con la ciudad, era la casa para un citadino que de vez en cuando quería escapar de toda la actividad incansable de la ciudad.

“…Al decir que  –huye-  estamos señalando algo decisivo: no huye de la nada ni del bosque, huye de la ciudad, de una ciudad que está ahí afuera, próxima, contigua; del ruido de los coches y del pregón de los mercaderes.”

El diseño del hombre Miesiano fue inspirado por el superhombre del que hablaba Nietzsche, un hombre que no huye del mundo por sentirse abrumado, huye de la ciudad para trabajar en sí mismo, en su proceso de autoconstrucción, de meditación y poder ser libre de la moral y prejuicios del mundo.

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