Capítulo 1: Vidas sólidas

RESUMEN

Capítulo 1: Vidas sólidas

Al principio muestran a cuatro personas exitosas en lo que se dedican que tienen algo en común. Ellos identificaron sus talentos más fuertes y los reforzaron con la práctica para convertirlos en fortalezas para sobresalir. Identificaron y aprovecharon esos patrones recurrentes en su día a día.

Cuando hablamos de fortaleza, nos referimos al desempeño constante casi perfecto de una tarea o actividad que nos proporciona satisfacción y energías cada vez q la repetimos. Si posees debilidades, no se tienen que ignorar, sino encontrar una manera de liberarse de ellas para centrar la atención a la optimización de las fortalezas. Esta dicha vida sólida cuenta con tres herramientas para ser desarrollada:

• Saber diferenciar entre talentos naturales y lo que se puede aprender. Para desarrollar una fortaleza, se debe resaltar los talentos innatos, y después, perfeccionarlos con las destrezas y conocimientos. Estos dos últimos sí se pueden pulir con la práctica y el aprendizaje.
• Método para identificar los talentos dominantes. Este consiste en observarse durante un tiempo determinado cómo desarrollas tus actividades. Esto implica cómo te sientes al hacerla, si la disfrutas, si tienes las destrezas necesarias, entre otros factores. Inevitablemente, los talentos dominantes saldrán a la luz.
• Lenguaje común para describir los talentos. Debe ser positivo y que todos lo podamos comprender. También rico para describir el talento humano que nos rodea, las fortalezas que hay en otros y en nuestra persona. El que usamos actualmente suele tener connotaciones negativas y está lleno de generalizaciones.

Capítulo 2: Cómo desarrollar las fortalezas

El conocimiento es necesario para desarrollar las fortalezas. Existen dos tipos: el objetivo y el vivencial. El primero son los hechos, el contenido e información fundamental e imprescindible para las tareas. El segundo es el vivencial el cual nos proponernos a adquirir y almacenar. Es práctico y conceptual, debemos conocernos a nosotros mismos y a nuestro ambiente que continuamente está ofreciendo oportunidades para aprender.  En cuanto a los valores, los talentos permanecen neutrales si quieres cambiarlos.

Las destrezas son una serie de pasos, una estructura a seguir donde se encuentra el conocimiento. Esto garantiza un desempeño eficaz. Se ponen en un ensayo activo para evitar el error. Sin embargo tienen dos fallas: la primera es que por más que practique y practique y sepa lo que se tenga que hacer, sin el talento genuino, no será tan bueno como podría ser. Es decir, si se aprende una destreza y sea mejor de lo que fue antes, esta nunca podrá reemplazar la ausencia de talento. La segunda falla es que existen actividades que no pueden ser divididas en pasos a seguir.

El talento es cualquier patrón repetitivo de comportamiento, pensamiento o sentimiento que se pueda aplicar de una manera productiva. Ya sean rasgos positivos o negativos, son considerados talentos si se pueden aplicar beneficiosamente. Son únicos, genuinos y permanentes por la sinapsis, que son las conexiones entre neuronas que crean una red de comunicación. Estas son las encargadas de crear los patrones recurrentes. Es nuestra responsabilidad aprovechar las conexiones más fuertes. Algunas serán más fáciles que otras, o más firmes, etc. Muchas veces percibimos nuestros  talentos como si fuera sentido común, pero nuestra singularidad hace que cada uno tenga diferente forma de pensar. Son importantes porque son fundamentales para la toma de decisiones desde las más pequeñas. Además, son las conexiones sinápticas más poderosas. Para tener una vida sólida basada en fortalezas, se debe saber cuáles son los talentos predominantes y perfeccionarlos con conocimiento y destrezas.

Capítulo 3: Perfil de las fortalezas

Existen otras maneras para descubrir los talentos dominantes. En primer lugar están los anhelos. Los concebimos porque sentimos la atracción de la influencia que ejercen los talentos ya que son irresistibles. Es por eso que nos sentimos atraídos hacia algunas actividades, mientras rechazamos  otras. Sobre todo en una edad temprana. Sin embargo, hay veces que oprimimos nuestros anhelos por causas externas.

En segundo lugar, está por lo que se aprende rápidamente, es decir, la velocidad con la cual uno desarrolla una actividad que requiera una destreza nueva que demuestra la existencia de un talento dominante. Sin darte cuenta, puedes estar  saltando pasos, resumiéndolos, o adelantarte a tus compañeros. Esto es una pista porque lo haces rápido y de manera productiva.

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