La vida del drama capitulo 1

Bitácora 1                                                                       López Cabrales Estrella [pic 1]

La vida del drama, Erick Bentley

Primera parte - Aspectos de una obra

Capítulo 1: Trama

Las cuestiones más fáciles son a veces las más complicadas de abordar pero ambas simples o complejas se deben analizar con la misma seriedad deconstruyéndolas y considerando todos sus elementos a profundidad desde los mas brutos a los más crudos.

¿Qué es la trama? ¿de dónde viene su materia prima? De la vida, de la diversidad de esta pero es una respuesta muy limitada a una pregunta tan amplia. Para analizar los materiales de la trama primero hay que establecer una unidad mas concreta que “la vida” de preferencia una unidad más referente al teatro.

“Si el novelista puede mostrarnos acontecimientos a través de la mente de otras personas el dramaturgo puede mostrarnos la mente de otras personas a través de los acontecimientos”    

                                                                   -George Santayana

-Acontecimientos

Si la trama es un edificio los ladrillos con los que está hecha son los acontecimientos, sucesos e incidentes.

-Hechos dramáticos

Los hechos no son dramáticos por si mismos, se requiere un ojo espectador y para que este ojo capte el aspecto dramático debe

• Percibir los elementos en conflicto
• Reaccionar emocionalmente ante ellos, conmoverse, embargarse de asombro.

Pero incluso los conflictos no son dramáticos en sí mismos porque aunque exista o no la humanidad estos seguirían ocurriendo por el simple proceso de la naturaleza. El drama necesita que alguien lo identifique y observe para existir por tanto el drama es un hecho humano.

¿En que medida la vida es dramática? La respuesta implica una cuestión subjetiva porque el drama está en el ojo de quien lo mira. Así que se puede encontrar todo el tiempo en lo cotidiano incluso si creemos que nuestras vidas carecen de dramatismo la vida cotidiana esconde un cumulo de intenciones y significaciones en formulaciones verbales aparentemente simples, bajo lo trivial e intelectual se encuentran poderosos conflictos emocionales y lo mismo pasa con el drama vive justo donde parece estar ausente. La vida no solo parece dramática deseamos que lo sea y por tanto lo es, aunque las grandes obras dramáticas traten sobre gente sobresaliente son aplicables a la gente común y es por eso por lo que nos gustan tanto porque de alguna forma nos vemos reflejados.

El gusto por estas obras puede significar también un placer por la libre responsabilidad ante hechos vigorosos es el poder de observarlos pero desde un lugar seguro.

La imitación de la vida

El arte refleja la vida, la mimesis descrita por Aristóteles, que no es mas que la mera reproducción.

El ser humano desea vivir las cosas mas de una vez, es imitador por naturaleza y lo hace desde la infancia, así es como obtiene conocimiento, incluso aquellos eventos que vivimos con pena y dolor nos dan placer al verlos reproducidos de manera fiel, nos reconocemos y encontramos a nosotros mismos. Incluso la mas cruda tajada de vida puede ser ofrecida como arte la imitación basta para transformar la pena en arte. Quizá en ocasiones nos sentiremos tentados a alejarnos de una estricta fidelidad que exige la imitación pero es un error rechazar la materia prima, “los hechos vigorosos” y “la acción violenta”, elementos que no deben ser relegados a lo más bajo del arte, tal vez son bajos en si mismos pero tan solo como el suelo las flores del arte dramático echan sus raíces en la acción cruda. Por eso un buen dramaturgo no olvida esa parte mas animal de los seres humanos y no tratara de mejorar a los personajes de sus creaciones en humanidad incluso los dramas mas civilizados pueden o deben ser barbaros.

Hay obras con aspectos que no podemos o no queremos ver y esta ceguera impide que experimentemos este placer libre de responsabilidad ante los hechos vigorosos que es necesario para apreciar los aspectos que conforman la obra. Algunas de las mejores obras resultan superiores a otras porque fueron influidas por la crudeza de la vida que las rodeaba, un autor no debe atemorizarse de usar la acción cruda. Ejemplos de obras que no disimulan la conexión que tienen con estos elementos brutos que nos interesan irresponsablemente hay muchos. Este uso de la crudeza puede explicar como una obra de teatro se disfruta en distintos niveles dependiendo el refinamiento de su público. Es importante cual es el más necesario de los planos porque el suelo puede subsistir sin las flores pero la flor no puede subsistir sin el suelo.

Asombro y suspenso

La imitación nunca constituye por si misma la trama, hay una gran brecha que separa la vida real de la vida plasmada por los dramaturgos.

Una conjunción acertada puede convertir incidentes en un relato, basta con contar un incidente A para que el oyente quiera saber el acontecimiento B y eso es el suspenso pero de donde proviene además de además de la ignorancia por lo que sucederá, es el deseo por llegar a saberlo. Entra en juego el asombro, el incidente A debe causar asombro para provocar el deseo de por conocer el incidente B, el materia crudo o violento causa y la forma en que se pase de un incidente a otro depende del ingenio del narrador.

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