LA Vida Es Bella, Inteligencia Emocional

Introducción.

La comunicación es el proceso por el cual se pueden intercambiar, sentimientos, opiniones, ideas, o trasmitir otro tipo de información a través de del hablar, la escritura o tipos de señales o signos. Estas se clasifican en comunicación digital (oral y escrita) y la comunicación analógica (corporal).

Los elementos básicos de la comunicación son los siguientes: Emisor (es quien envía el mensaje), mensaje (contenido de lo que se quiere transmitir), canal (medio por el que se envía el mensaje), código (es la forma que toma el mensaje), contexto (es la situación o el entorno donde se establece la comunicación), marco de referencia (es un entorno extralingüístico de amplio rango) y el receptor (quien recibe el mensaje).

Debemos tener en cuenta que siempre hay comunicación, y que siempre habrá un emisor y un receptor.

La comunicación efectiva es correcta cuando el emisor y receptor captan el mensaje de forma clara y concreta, para llegar a ello debemos aprender a escuchar, para poder entender, comprender y/o dar sentido a lo que se oye.

Podemos decir que escuchar es oír + interpretar.

Una parte importante de la comunicación efectiva es la inteligencia emocional la cual es la capacidad para identificar, entender y manejar las emociones correctamente para facilitar las relaciones con los demás, para superar obstáculos, lograr metas y manejar el estrés.

Sabiendo esto a continuación analizaremos la película “La vita é bella” de Roberto Benigni quien se inspiró en el libro “Al final derrote a Hitler” de Rubino Romeo Salmoni, quien estuvo 3 años en el campo de concentración de Bergen-Belsen y logro sobrevivir.

Contextualización

La contextualización de la película comienza con las segunda guerra mundial, entre los años 1939 y 1945, cuando Alemania luchaba por expandirse en Europa para convertirse en un gran imperio luego de la derrota sufrida tras la primera guerra. La Alemania liderada por Hitler en la segunda guerra mundial marco un hito en la historia mundial.

Adolf Hitler y su Tercer Reich o la Alemania nazi, es uno de los personajes más recordados del siglo XX, fue un gran orador quien atrajo a masas para cumplir con su objetivo de levantar Alemania que por ese momento se encontraba destruida, aunque su manera de hacerlo no fuera la más alabada por el mundo.

Bajo el gobierno de Hitler, Alemania tomo la ideología del fascismo que se desarrolló en Italia con Benito Mussolini, quien proclamaba la violencia como método político. Tras esto nace el nazismo, que estaba más centrado en la “pureza racial” que los fascistas italianos.

Con el nacimiento del nazismo, se crea las fuerzas especiales SA (grupos de asalto), quienes eran los encargados de acabar con toda oposición,”…solo se puede acabar con el terror mediante el terror…” . Esto ayudó con la popularidad del partido nazi.

Adolf Hitler pasó 5 años en la cárcel donde escribió su libro Mein Kampf (Mi lucha), que se convirtió en un libro sagrado. Tras su salida en un discurso frente a selectos seguidores repudió las oposiciones socialistas enfatizando que los verdaderos enemigos son los judíos y que debían ser destruidos.

Para llevar a cabo la destrucción de los judíos se crearon campos de concentración donde se culminó con el fallecimiento de más de 5 millones de judíos. Entre los métodos utilizados para completar su cometido se utilizaron cámaras de gases, fusilamientos, ahorcamientos, trabajos forzados, el hambre, los experimentos seudocientíficos, la tortura médica y los golpes.

No fue hasta 1944 y 1945 que los ejércitos de los Aliados liberaron los campos de concentración. Trágicamente, las muertes en los campos continuaron durante varias semanas tras la liberación, ya que muchos de los prisioneros ya estaban demasiado débiles para sobrevivir.

Rubino Romeo Salmoni fue uno de los sobrevivientes judíos romanos que se libró de las persecuciones nazifascistas. Su historia, que contó en el libro autobiográfico “Al fin derrote a Hitler”, fue quien inspiró a Roberto Benigni a la hora de crear la película “La vita é bella”.

La Vida es Bella.

“Esta es una historia sencilla, pero no es fácil contarla. Como en una fábula, hay dolor, y como una fábula, está llena de maravillas y felicidad…”.

Con esta frase el narrador da comienzo a la película sin entrar en grandes detalles, sin embargo, afirmando que diversas emociones estarán presente durante el desarrollo de la película, entre ellas: La tristeza, el odio, humor, alegría e ilusiones. Abarcando las emociones del espectador de la misma forma con respecto al desenvolviendo de dicha película

La película se encuentra divida en dos partes, en las cuales se presentan diversas variación de emociones; la primera es en la cual Guido conoce a Dora y comienza a cortejarla, pasando juntos infinidades de situaciones; la segunda se desarrolla en los campos de concentración nazi, donde Guido hace todo lo posible para que su hijo, Giosué, no tenga que experimentar los maltratos que sufrían los judíos por parte de los alemanes.

El protagonista, Guido, es un italiano descendiente de judíos, se caracteriza por tener una sonrisa en su rostro y derrochando felicidad aun cuando su vida está en problema. Él demuestra que con los objetos materiales no se puede alcanzar la felicidad, que su felicidad viene del amor que siente por Dora y su hijo; nunca se rinde y así manteniendo su buen humor en todo momento, de la misma forma protegiendo y amando a las personas a su alrededor.

Guido demuestra un alto nivel de inteligencia emocional, sea por sus expresiones faciales o verbales, su creatividad e imaginación, además del desenvolvimiento de sus relaciones interpersonales durante la película.

«Los hombres que poseen una elevada inteligencia emocional suelen ser socialmente equilibrados, extrovertidos, alegres, poco predispuestos a la timidez y a rumiar sus preocupaciones. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida y son afables y cariñosos en sus relaciones.

...