La Arquitectura De La Ciudad Cap.1

Al inicio de la lectura La arquitectura de la ciudad el autor parte de la idea de construcción de la ciudad en el tiempo y trayendo la arquitectura como la creación de la vida civil y de la sociedad, explica que los primeros trazos de la ciudad se iniciaron al mismo tiempo que la arquitectura, y ésta tiene ciertos caracteres permanentes como la creación de un ambiente más adecuado a la vida y su intencionalidad estética ya que estas características se pueden percibir desde los primeros asentamientos.

Con el paso del tiempo, la ciudad va creciendo, adquiriendo consciencia y memoria de sí misma y modificándose según su desarrollo, pero conservando los motivos originales de su desarrollo, aquí es la parte cuando aparece el contraste entre lo particular y lo universal, lo individual y lo colectivo, esto se manifiesta en las relaciones entre lo público y lo privado. .

Se destaca la importancia que le dio Fustel de Coulanges a las instituciones, siendo éstas el elemento constante de la vida histórica, y a la relación entre el mito y la institución misma tambien destaca la importancia del rito debido a su permanencia y a que es un elemento conservador del mito.

El monumento vuelve a ser un elemento importante, debido a que es testigo de ese mito y hace posible sus formas rituales.

Para el análisis el autor plantea los problemas tipológicos, los problemas de la estructura de la ciudad por partes, de la arquitectura de la ciudad y el sitio sobre el que esta persiste junto con su historia, de la política como elección y se ocupa de las cuestiones de dinámica urbana. Destaca la cuestión de la imagen urbana, en donde se puede ver el valor del territorio vivido y construido por el Hombre.

Al desarrollarse el primer capítulo, se trata la temática de la Estructura de los hechos urbanos, basándose en los conceptos de individualidad de estos hechos, comparándolos con la obra de arte, aborda las cuestiones tipológicas y la problemática de la clasificación, destacando la importancia de la Teoría de la Permanencia, poniendo a los monumentos como elementos fundamentales de esta.

Para describir una ciudad se analiza la forma, que se puede ver reflejada en la arquitectura de ésta misma.

El autor menciona que la arquitectura de la ciudad puede ser entendida de dos maneras diferentes: la primera es que la ciudad se asemeja a una gran manufactura, una obra de arquitectura e ingeniería que crece en el tiempo y la segunda se refiere a hechos urbanos propios de la ciudad. Estos tienen una arquitectura propia, o en otras palabras una forma propia que los identifica.

La individualidad de un hecho urbano depende de su forma, pero también del hecho de que esta forma es compleja y organizada en el espacio y el tiempo correspondientes. Algunas funciones y valores originales permanecen con el tiempo y otras cambian completamente. Dentro del análisis de estos hechos urbanos, hay que resaltar que la idea que podemos tener de un edificio es un producto de la colectividad y de la relación que tenemos con esta a través de él. Así mismo al recorrerlo, no todos tenemos las mismas experiencias o impresiones.

El autor comenta que en la naturaleza de los hechos urbanos hay algo que los asemeja con la obra de arte, esto se refiere a que ambos son una construcción en la materia y a pesar de la materia, ósea que son condicionados, pero también condicionantes. Esta forma artística está relacionada con su cualidad y nos permite analizarlos, pero no definirlos ya que siempre hay un tipo de experiencia que solo existe para quien haya recorrido aquella ciudad, monumento, calle o barrio, por esto el autor se reserva a definir los hechos urbanos desde el punto de vista de la manufactura. Se puede establecer una geografía lógica de la ciudad, y esta deberá aplicarse a los problemas de descripción, lenguaje y clasificación.

Por esto, para el estudio de la ciudad hay que tener en cuenta la relación entre el lugar, los hombres y la obra de arte, que es la que conforma y dirige la evolución según una finalidad estética, también hay que estudiar como los Hombres se orientan en esta ciudad, la evolucionan y desarrollan el sentido del espacio. La arquitectura aparece aquí como algo humano que forma la realidad y conforma la materia según concepciones estéticas.

En la siguiente parte del texto, el autor rechaza la explicación de los hechos urbanos mediante su función, al tratar su constitución y conformación, estos conceptos del funcionalismo suponen que las funciones asumen la forma y componen el hecho urbano y la arquitectura, si esto fuese así, esta última no tendría ningún valor autónomo. Por esto, es que debe analizarse también su intencionalidad estética y la necesidad que presiden.

La ciudad es explicada según sus funciones propias y su razón de ser, de aquí se puede llegar a una clasificación muy general en el cual las ciudades pueden ser industriales, comerciales, militares,

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