La Huelga Y Su Procedimiento

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Ambulo

LA HUELGA Y SU PROCEDIMIENTO

1. Prolegómenos De las Conquistas Proletarias y del Derecho de Huelga en México.

2. Las Primeras Huelgas, sus Vicisitudes y Dificultades

3. La Doctrina Social de la Iglesia o social Cristiana

4. El derecho de Huelga en Épocas de Benito Juárez y Porfirio Díaz

5. El Derecho de Huelga Actual. Su definición y consideraciones generales

6. Los Altos costos de las Huelgas.

7. Por qué existe el Derecho de Huelga

8. Requisitos legales para que sea procedente la Huelga o suspensión de labores

9. Quién es el titular del Derecho de Huelga

10. El inicio y los requisitos formales del procedimiento de Huelga

11. Cuáles deben ser los objetivos de una huelga

12. Etapas que se producen en virtud de una huelga

13. En que momento debe estallar la huelga

14. Qué es el recuento

15. Allanamiento del patrón al pliego petitorio

16. Cuáles son los efectos legales inmediatos de una huela

17. Clasificación legal de las huelgas

18. La huelga existente. Criterio de la Suprema Corte de Justicia

19. Cuándo una huelga puede ser declarada inexistente

20. La solicitud de inexistencia de la huelga. Su tramitación y formalidades

21. ¿Qué es una huelga ilícita? Procedimiento para su declaración

22. Huelga Justificada y Procedimiento de imputabilidad

23. Para los efectos de la huelga ¿qué se entiende por servicios públicos?

24. Casos en que termina la huelga

25. Las huelgas y el pago de los salarios vencidos

26. Consideraciones sobre las huelgas por solidaridad

27. Procedimiento de huelga para la celebración o revisión de un Contrato-Ley

28. La Unificación sobre huelga en América Latina

29. Nuestra opinión sobre el derecho de huelga

30. La huelga y el pago del cincuenta por ciento de los salarios caídos

31. La inconstitucionalidad del artículo 924 de la Ley Laboral se extiende a los casos en que la huelga haya estallado

32. La requisa y la huelga

33. La facultad legal del Presidente de la junta de no dar trámite al emplazamiento a huelga y su cuestionamiento en la doctrina

34. El nuevo Derecho de Huelga en Rusia.

1. PROLEGÓMENOS DE LAS CONQUISTAS PROLETARIAS Y DEL DERECHO DE HUELGA EN MÉXICO.

De las primeras huelgas ocurridas en México, con significación y trascendencia podemos mencionar la ocurrida en 1905, en la fábrica textil Bellavista, en el municipio de Tepic, Nayarit.

Asimismo, la empresa que explotaba el mineral de Cananea, en Sonora, propiedad de una compañía de Estados Unidos, empleaba a estadounidenses y a mexicanos como operarios, pero éstos ganaban la mitad del salario de los yanquis. Los mexicanos tres pesos y los del aquel país tres dólares. Los mexicanos eran objetos de verdaderas discriminaciones y malos tratos, siendo vigilados por los policías particulares de los dueños de las haciendas donde trabajaban. Los mineros mexicanos se agruparon y solicitaron de la empresa, pacíficamente, que se nivelaran los salarios y se suprimieran las ofensas, injusticias y abusos que se venían cometiendo contra el trabajador mexicano, solicitud que fue rechazada por la empresa, por lo que el 7 de mayo de 1906, unos ocho mil trabajadores aproximadamente, declararon la huelga.

El explotador de dichas minas de apellido Grim, con 300 soldados estadounidenses reprimió la huelga en forma violenta, asesinando a numerosos mineros obreros, entre quienes se encontraban mujeres y niños.

La empresa recibió el apoyo del gobierno del estado de Sonora y como era natural en aquellos tiempos, la huelga fracaso, los líderes del movimiento huelguístico que no pudieron escapar, fueron condenados a largas condenas de cárcel, frustrándose el objetivo inmediato de la huelga. Pero ahí quedó sembrada la idea de que era urgente derribar el régimen político imperante que era el causante del malestar de los trabajadores y de la injustica social reinante. Por su parte, a fines del año 1906, los textileros de Rpio Blanco solicitaron de los empresarios, debido al costo de la vida y al exceso de la jornada de trabajo, que era de 14 y 15 horas diarios para hombres, mujeres y niños, un aumento de salario y una reducción en la jornada de trabajo. Ante la negativa rotunda y definitiva de la empresa, los operarios suspendieron pacíficamente sus labores. Al finalizar aquel año, habían parado en la República, cerca de 100 empresas textiles.

Por la creciente ola de huelgas, los empresarios solicitaron y obtuvieron el arbitraje del presidente de la República, Porfirio Díaz, cuyo laudo resultó adverso a los trabajadores y cuando el 7 de enero de 1907 reanudaban las labores en las textileras de río Blanco, un fuerte contingente de tropas federales arremetieron contra los trabajadores, consumándose una matanza.

A los pocos días después de ser encarcelados los líderes obreroslos líderes obreros revoltosos, volvieron los trabajadores a sus labores en las mismas condiciones deplorables antes existentes; pero quedó con tales acontecimientos, sembrada la semilla del descontento y la inconformidad con el estado de cosas imperante para los trabajadores.

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