La historia cuenta de un pastor llamado Martin que cuidaba a varias ovejas en una villa

Capitulo 1

La historia cuenta de un pastor llamado Martin que cuidaba a varias ovejas en una villa, una noche se preparaba para descansar pero escucho varios ruidos como gemidos de dolor el pastor no se animó a ver lo que era porque estaba muy obscuro y tenía un poco de temor, a la mañana siguiente tuvo que esperar un tiempo para que los rayos del sol alcanzaran a iluminar de donde provenía el sonido, ya que estaba más claro fue a ver lo que se ocultaba y se llevó una gran sorpresa ya que era un animal muy extraño con cuatro patas de águila, con varios colores, con cola tipo serpiente y su cuello igual, el extraño animal estaba lastimado, el pastor fue a casa y regreso rápidamente para llevarlo a su casa y ahí lo curo y le dio de beber. Fue con un hombre, el más anciano del pueblo llamado don Alfonso a pedirle un poco de leche y aprovechando el pastor le conto sobre 2 hombre que hablaban de las características del extraño animal que el tenia y el pregunto que si sabia como se llamaban, a lo que don Alfonso contesto que su nombre era un Basilisco y que era un animal muy peligroso. Lo llamo Basilio. Él no sabía cómo o con que alimentar al extraño animal, puso una trampa y cayo un conejo y se lo preparo y lo comió, después un día salieron los dos y el pastor trato de domesticarlo ya que él comía todo lo que veía en el camino hasta tuvo que vendarle los ojos. Otro día don Alfonso pregunto sobre la bestia y Martin sorprendido no supo que decir, don Alfonso le dijo que se deshiciera de él porque había un hombre llamado “El Caballero de los Espejos” quien era el que mataba a esos animales ya que la gente se asustaba, era llamado así porque con su traje tan reluciente podía hacer que el animal mirara por el reflejo y con su propia mirada muriera.

Capitulo 2

Martin no sabía como esconder a Basilio para que no lo encontrara el Caballero, don Alfonso le preguntaba que si ya sabía lo que iba hacer a lo que Martin respondía que no, el viejo le contaba que había escuchado a varias personas hablar sobre Basilio. Al regresar a casa lo escondió en el sótano recogiendo yerbas apestosas para dispersar el olor. Al amanecer vio a varios perros y hombres con lanzas en las manos, en un rato se fueron pero Martin decidió huir con Basilio a la parte alta del monte, hicieron un refugio y ahí estuvieron hasta que una madrugada de nuevo los mismos hombres pero ahora co el caballero lograron escapar de él dejándolo en una laguna donde perdió todo su armamento, de ahí se fueron rápidamente a la casa de don Alfonso el pastor explico todo y se disponían a ver su destino.

Capitulo 3

El viejo se acordó de un comadre Anacleto que vivía en el puerto de Cartago Nova, Martin no tuvo de otra más que ir hasta ese lugar. El pastor siguió el camino que le había dicho el viejo, una noche vio varias sombras bajo la luz de la luna, eran brujas, pelearon contar ellas y ganaron la pelea antes de alejarse Martin recogió la varita que tenía la bruja mayor.

Ya habían pasado 2 días y 3 noches, en esa noche se refugiaron en un molino abandonado, al día siguiente dio con la dirección y llego a la casa del compadre él lo ayudo y le dio de comer, les dijo que se quedaran otra noche y que al día siguiente regresaría. Fiel a lo que había dicho volvió y le dijo que tenían que irse a la costa africana, les dio noticias de que había un navío de pesca que podría acercarlos a la costa y que al basilisco lo metiera en el polizón. Tras una fuerte tormenta el barco naufragio, después de haber logrado salir del océano, Martin no había encontrado a su mascota tras buscarla le dieron un golpe y despertó montado en un camello y Basilio en otro. Al poco rato unos hombre a caballo les dijeron a la tropa de los hombre con los camellos que el líder quería ver la mercancía que ellos levaban, cuando llegaron el jeque los recibió y ordeno que metieran en jaula al basilisco sin saber lo que era y a Martin. Luego se dio cuenta de lo que tenía en la jaula y se emocionó, Aldelilah así se llamaba el jefe le dijo a Martin que partirían en un viaje más allá de las columnas de Hércules algo que jamás se había hecho a tierras desconocidas. El jeque estaba fascinado con un juego de mesa que había comprado (ajedrez). Después de pocas semanas estuvo listo el navío su nombre fue Tifón, este viaje casi se arruinaba ya que habían llegado un ejército del sultán, el pastor saco la varita que había tomado aquella vez e hizo que les callera una tormenta de arena y así poder despegar el viaje, después de un tiempo el capitán les enseño las columnas de Hércules, después de pasarlas la corriente los llevo arrastrados por el agua hacia el Ecuador, después Martin observo como estaba finamente hecho el navío ya que no tenía nada que se pudiera oxidar. Basilio empezó a ayudar a la tripulación ya que se sumergía por grandes atunes para comer.

En n atardecer las cosas se empezaron a tornar feas ya que las olas crecían bastante, en ese momento la varita fue arrastrada por el agua, era una muy grande tormenta, Martin empezó a rezar y al poco tiempo la tormenta fue calmando hasta dejar completamente de llover, el capitán advirtió grandes daños el Tifón muy dañado paso por lo que hoy se conoce la isla de Cuba y la península de Florida, los vientos los arrastraron hasta la costa de Yucatán a los pocos días vieron pintado de verde intenso y muchísimas palmeras y se estrellaron en los arrecifes 58 días después.

...