La sonrisa de Kaï .(el trastorno de Autismo y además Síndrome de Down)

La sonrisa de Kaï

En el libro se habla de un niño de 10 años llamado Kaï el cual presenta el trastorno de Autismo y además Síndrome de Down, el cual impide su pleno desarrollo tanto cognitivo como social, y en el transcurso de esta historia es atendido por Hartmut G. quien era un estudiante que tenía que hacer su servicio social, y que se decidió hacerlo en un Centro de Atención Mental, en esta historia ahí conoce la vida de varios niños con problemas y trastornos del aprendizaje, el aprende a convivir y a vivir con ellos incluso hasta encariñarse con algunos como lo hace con Kaï y es aquí donde, se desarrolla toda la historia y la interesante relación que se genera entre ambos que se convierte en un factor fundamental el cual provoca un gran cambio en Kaï.

La mamá de Kaï comenta que el niño había asistido antes a terapia con el Dr. Jugen Hauser, quien logro sacarlo de su aislamiento, de la misma forma relata que Kaï vivió una hospitalización de más de seis meses en los cuales permaneció enyesado debido a una Luxación en la cadera y en ese tiempo los médicos no le permitieron acercarse a él ni visitarlo y provoco un deterioro en su relación con él, la hospitalización vivida por el niño pudo ser entendida por él como un abandono, por lo que el sentirse abandonado o el temor a serlo mantiene en gran medida la angustia y el miedo del niño frente a un entorno que le resulta latentemente peligroso, también comentaba que le tenía a Kaï un poco de miedo por el descontrol de impulsos de esté.

Cuando Hartmut conoce a Kaï, e intenta tratarlo, se da cuenta entonces del porque todos le decían, !cuidado con Kaï!, y todos huían de el, en un principio reacciona, como cualquier persona lo haria naturalmente, con acciones de defensa, pero al tratarle de enseñar cosas y prohibirle otras se da cuenta de que entre más se le negara o se le impusiera alguna cosa o actividad él con más frecuencia lo hacía como cuando Kaï no solo se hacía en su pantalón si no también solía comerse su excremento, o bien ensuciar con ellos su rostro y paredes esta actitud ocasiono en Harmut un descontento y el ya no quería trabajar con el pues pensaba que todo

Según Galgemann, Hartmut (2008)

"Mire, hay niños que sólo son discapacitamos fisicamente, pero cuyo cerebro es tan normal como el de cualquier otro".

(Pág. 27)

Aunque los niños presenten diferentes discapacitades, ellos pueden hacer su vida normal como cualquier otra persona sólo con cuidados asignados por los medicos que los atienden, regularmente existen personas que las discriminan por su discapacidad pero ellos no saben que tienen más capacidades para realizar las cosas que nosotros que tenemos buena salud.

Son muy pocas las personas que se sienten orgullosas por

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