Lectura “Antígona”

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Universidad Nacional Autónoma de México

Facultad de Derecho

Teoría General del Estado

Lic. Guillermo Luna Ibañez

Alumna: Granados Hernández Camila Ixchel

Trabajo1: Lectura “Antígona”

Fecha de entrega: 07/09/2015

Índice

Introducción                                3

Resumen                                4

Análisis crítico                                4-6

Conclusiones                                 7

Bibliografía                                7

Introducción

La dualidad entre ideas establecidas sobre lo que es bueno y malo, estando ambas justificadas y correctas nos obligan a pensar y ser concretos con las decisiones que tomamos en la vida.  ¿Qué se tiene que hacer cuando existe o se cree que existe una ley injusta que se opone a lo que nuestra conciencia nos dicta? Esta es una de las grandes interrogantes que nos presenta la obra “Antígona”, tragedia escrita por Sófocles en el siglo V a.C., que a pesar de que es una obra de hace varios siglos, gracias al tratamiento de temas que llegan a la médula de la reflexión ética y metafísica que subyace en cada hombre, son temas de actualidad.

La tragedia de esta historia se basa en el enfrentamiento de gran dramatismo constante entre dos personajes: Antígona y Creonte. Antígona, por un lado, es una defensora de la ley natural motivada por el amor hacia su hermano y Creonte, por el otro, defensor de las leyes de la ciudad, tirano y creedor del orden. Estos dos personajes con ideas y visualizaciones de la vida muy contrarias.

 La obra parece tocar todas las pasiones humanas, que te atrapan en solo 30 páginas, el amor, orgullo, odio y la gloria, son los principales temas abarcados que desencadenan un sinfín de emociones al lector, que en repentinas ocasiones hace que se cuestione cual es el equilibrio perfecto para que se dé la adecuada función  de estas dos leyes. La ironía trágica de esta obra es una lección, para la soberbia del hombre, incluso es una reflexión sobre el sentido de la existencia.

Resumen

El drama da inicio a raíz de la muerte de los dos hermanos de Antígona e hijos de Edipo, Etéocles y Polinices, cuyas muertes fueron otorgadas por un mutuo enfrentamiento fraternal y siendo Polinices el hermano que peleaba contra su patria,   el rey Creonte, tío de ambos hermanos, publica un decreto por el cual se prohíbe dar honras fúnebres al traidor.

Antígona no puede permitir que su hermano sea abandonado y decide enterrarlo siendo consciente del castigo que por ello le espera, pronunciando unas palabras que en lo particular me causaron conmoción, con las que explica el porqué de su no temor a su destino, cito “Nada me sería más intolerable que no morir con gloria”. Con lo anterior enfatiza su rebeldía y sobrepone las leyes divinas a las humanas, además de justificar el honorable gesto hacia su hermano. Esta heroína refleja con claridad el valor primario de todo griego: el respeto ante todo y a cualquier precio de sus antepasados. Refleja cuidadosamente el propósito del héroe, que está dispuesto a morir por sus ideales. Conmovedora y  hace preguntarme ¿Cuál es el límite del poder del hombre?

Antígona hace las honras fúnebres a Polinices y Creonte la condena a ser encerrada en una tumba hasta que muera, pero ella se ahorca y más tarde, Hemón, su amante y futuro esposo que también era hijo de Creonte, al no soportar el dolor se da muerte. Dichos sucesos llenos de desgracias ya habían sido advertidos por los augures a Creonte que se arrepiente de haber sido tan inflexible, pero ya era demasiado tarde, así que la obra da fin con el parlamento de arrepentimiento de Creonte.

Análisis crítico

Puedo deducir que Tebas era un pueblo gobernado tiranamente, donde no existía un equilibrio ni tolerancia, y es así como lo expresa Creonte con la frase  “La salvación de la patria es nuestra salvación y nunca nos faltarán amigos mientras nuestra nave camine con recto timón” 1 a lo que entiendo que no importa el sentir de la sociedad o los vecinos de ésta, no se necesitará más, mientras exista alguien al mando del poder con tal entereza que mantenga el orden y haga valer las leyes, llevando a pueblo a una regularidad total.

 Leyendo esto se me vino inmediatamente a la mente Singapur, un país que pasó de ser una islita somnolienta a un centro neurálgico, donde las leyes son duras y existe una mezcla de empoderamiento de la economía y control firme de las libertades personales,  que va desde si te sorprenden tirando una colilla de cigarro o la envoltura de un caramelo, la multa es de 200 dólares y si reincides estarás obligado a levantar la basura de otros, además de también usar los castigos corporales para combatir el tráfico de drogas, hasta la asignación de tus tareas a futuro según tus aptitudes y no por tus gustos o preferencias, lo que lleva a tener un control absoluto sobre la vida de los singapurenses, los cuales ya adoptaron su realidad a un grado de conformidad, donde tal vez no estén del todo de acuerdo con el sometimiento de sus pasiones humanas pero mientras tengan un buen estilo de vida no tienen por qué quejarse. Llegando al grado de tener tanto control que existe un miedo acerca de una “crisis creativa”; y califican sociedades como la de los Estados Unidos de América como gente que “abusa de su libertad”, donde fomentando  los derechos de los individuos para hacer su voluntad les permiten portarse mal a expensas de una sociedad ordenada.

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